• El cielo lloró en forma de tormenta al momento del “último adiós”
Carlos Abad/El Piñero
Más de 150 personas se congregaron en el panteón “nuevo despertar”, de la colonia moderna de Tuxtepec, para despedir a Mariano Santiago Hipólito, migrante originario de la comunidad de Piedra de Azúcar, San Felipe Usila, que murió en el intento por darle una mejor vida a su familia; el albañil de 33 años de edad fué una de las víctimas del tráiler abandonado el pasado 27 de junio en San Antonio, Texas, Estados Unidos.
Cómo si el cielo estuviera triste, por la partida de nuestro paisano, se manifestó Tláloc en forma de tormenta, a consecuencia de la tormenta tropical número 12 y depresión tropical seis-e, que azota la región de la cuenca del Papaloapan, al norte del Estado de Oaxaca.
La fuerte lluvia derivó en un panteón lleno de lodo, casi imposible de transitar, pero eso no impidió que amigos y familiares llegaran hasta la última morada de Mariano, para despedirlo.
Sus padres Elodia Hipólito y Pioquinto Santiago Vicente, además de su esposa Luz Estrella Cuevas Remolino y Jade Suset su hija de 3 años, fueron quienes más lamentaron su partida, por obvias razones; aunque la pequeña constantemente preguntó a su mamá por su padre y ella intentaba explicar con todo el dolor de su corazón, que no lo volvería a ver con vida.
La música de viento del shofar, indicó el momento en que comenzaron a bajar el ataúd, mientras un pastor invitada a la comunidad cristiana a cantar para rendirle un homenaje póstumo a Mariano.
Y así fué como entre llanto, dolor y lluvia se le dió el último adiós a un paisano nuestro que falleció hace 18 días y que partió hace casi un mes, sin saber que no iba a regresar con vida.