México.- Al iniciar una dieta es común que las personas reduzcan sus porciones de alimento y sientan que no se llenan los primeros días. Cuando esto ocurre, hay quienes dicen que esa sensación sólo es temporal pues es el estómago reducirá su tamaño al comer menos; sin embargo, eso es un mito.
Así lo explica el doctor Jesús Cabral, especialista en cirugía bariátrica, quién comenta que el estómago tiene un mismo tamaño siempre y una capacidad promedio de 1.5 mililitros pero que, al comer menos, sí ocurren ciertos cambios que hacen que tras algunos días de reducir la cantidad de alimento nos sintamos satisfechos con menos comida.
“No es como tal que ocurra un cambio de tamaño en el estómago sino que se modifican dos procesos que intervienen en la sensación de llenado, uno que ocurre en el estómago y otro que ocurre en el cerebro”, comenta.
El especialista explica que si bien el estómago no cambia de tamaño, sí reduce su capacidad para expandirse, una propiedad conocida como dispensabilidad.
“El estómago es un órgano que tiene la capacidad de distendirse; cuando una persona come más de lo que debe, esta propiedad aumenta pero, del mismo modo, si come menos esta capacidad disminuye y al comer no se expande tanto por lo que la persona se llena con menos alimento”, agrega.
Por otro lado, el bariatra explica que el cambio más importante al comer menos ocurre a nivel cerebral, más que en el estómago.
“Cuando comemos de más, la señal de saciedad tiende a alterarse y tarda más en llegar al cerebro. Si reducimos nuestras cantidades de comida esta señal suele equilibrarse de nuevo y llega con más rapidez, por lo que nos sentimos llenos con menos cantidad”.
Por esta razón, aunque al comer menos el estómago no reduce su tamaño como tal sí ayudará a que con el tiempo el cerebro de la persona mande la señal de saciedad con menos comida y pueda haber una pérdida de peso.
Con información de El Botiquín.mx