- Blog que daba noticias sobre los hechos de violencia en la región recibe amenazas de la delincuencia y la desconectan
- Si se meten con nosotros, nos meteremos con ustedes, advierten a los administradores en una cartulina junto a un cadáver hecho cachitos
- La disputas por las rentas de la droga genera zonas de silencio desde Tamaulipas hasta el norte de Veracruz, zona peligrosas por excelencia
- Reporte Ciudadano Pánuco buscó imitar a Valor por Tamaulipas, y también salieron amenazados, incluso, documentaban atropellos cometidos por la familia García Guzmán
Laura Rojas blog.expediente.mx Para el Piñero de la Cuenca
Veracruz.- Veracruz ya comienza a parecerse a Tamaulipas, por lo menos en la manera en que la prensa de Pánuco ha tenido que recurrir a la censura ante los embates de la delincuencia.
Así, mientras docenas de periodistas de todo el país discuten, en el Distrito Federal, estrategias para evitar más agresiones, en Pánuco hoy cerró el único espacio que había en redes sociales para conocer los hechos de violencia y los abusos del poder.
Se trata de Reporte Ciudadano Pánuco, página que documentó y denunció abusos cometidos por la familia del ex contralor García Guzmán, y que hoy anunció el cierre definitivo después de la aparición de un cadáver con un narcomensaje dirigido a sus administradores.
O le bajan o habrá consecuencias, se leía en el escrito abandonado junto a los despojos, hechos pedazos, de un joven menor de 30 años.
Esto ocurre en la zona donde hace menos de quince días se dio cita el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para refrendar su compromiso contra la delincuencia y una cacería, hasta con responsas, a los delincuentes más buscados.
Este día en la zona norte, en una carretera cercana a Pánuco, fue encontrado el cadáver de un joven, junto a dos cartulinas, en una de ellas, se líen amenazas directas contra el portal de noticias en cuestión.
Son firmadas por el grupo Sombra. La víctima permanece sin ser identificado.
De manera paralela, en las redes sociales en Pánuco y Tuxpan, circuló un video en el cual se miraba al joven antes de ser ejecutado,
amarrado de pies y manos, sometido, rindiendo cuentas de una supuesta vida delictiva. Aportando nombres, fechas, cantidades de dinero, presuntamente entregadas a mandos policiales para permitir la operación de un grupo rival llamado La Línea Roja, que opera en los límites de Veracruz con Tamaulipas.
Junto al joven, tres sujetos, tapados del rostro, con uniformes tipo campaña militar, que le amenazan con armas largas, y le instan a señalar sus funciones con los rivales.
“Esto le va pasar a todos los que anden de chapulines y secuestrando, atentamente El Grupo Sombra”, se oye decir a quien parece el líder del grupo.
Lo último que se sabe del chico, es su aparición la mañana del viernes, en la carretera federal que lleva a Pánuco.
Dos horas después de que el video circulaba profusamente en redes sociales, los administradores de Reporte Ciudadano Pánuco, se desconectaron, dejando un mensaje:
“En todo este tiempo tratamos de que el pueblo hiciera consciencia. No se logró. Quiso más de lo mismo, ahí lo tienen. Que Dios los bendiga a todos y a cada uno de ustedes. No arriesgaremos más nuestra integridad. Cerramos Página. Venció el crimen organizado, vencieron los 3RG”.
La alucinó 3RG, hace referencia al grupo político encabezado por el ex contralor Ricardo García Guzmán y sus dos hijos, uno actual alcalde de Pánuco, el otro diputado, y él, prácticamente en la antesala para quedar libre de señalamientos por haber tolerado la corrupción con Javier Duarte de Ocho.
Y es que si alguien resultó omiso y cómplice de la banda de los duartistas, ese fue García Guzmán, quien no encontró nada de lo que ha documentado por los últimos tres años la Auditoría Superior de la Federación, y que tiene a Veracruz al borde de la cris social, económica y en materia de seguridad.
“Último llamado Reporte Ciudadano, no te metas con nosotros, porque si no nosotros nos meteremos contigo y ese no es un ataque a la libertad de expresión porque lo que tú haces es difamar a quienes le conviene y les estorba”, se leía en una de las cartulinas dejadas por el Grupo Sombra junto al cadáver del joven en la carretera.
Pánuco se encuentra dentro del área de influencia de Tamaulipas, y comparte frontera con Tampico, una de las ciudades más flageladas por la violencia derivada de la lucha entre el cártel el Golfo y los Zetas, aparte sus escisiones, como ahora lo es Grupo Sombra y La Línea Roja.
Durante la guerra contra el narcotráfico, lanzada por Felipe Calderón, en Pánuco se reportaron al menos cinco enfrentamientos entre soldados y maleantes, y con saldos superiores a los 10 muertos cada uno.
Actualmente, la mitad del territorio tamaulipeco está silenciado. Los reporteros de la frontera con Estados Unidos también han recurrido al silencio sobre los hechos de violencia, al no haber autoridad que garantice la seguridad de los periodistas, y en Pánuco, los síntomas de la “tamaulipanización” de Veracruz ya comienzan a sentirse con los estragos a la prensa.
Antes de que cerrada, docenas de usuarios de Pánuco expresaron su apoyo a la página que tuvo que cerrar, y lamentaron que pese a los anuncios oficiales, y las acciones de los periodistas, la violencia siga generando espacios de silencio.
La página de facebook que ya cerró, se menciona, contaba con abundante contenido sobre los atropellos cometidos por la familia del excontralor García Guzmán, y hasta antes de la elección del 6 de julio, se señalaban sus nexos con grupos de la delincuencia.
Sus administradores copiaron el esquema de Valor por Tamaulipas, la apague que en 2015 causó la ira de los cárteles de la droga, que llegaron a ofrecer 600 mil pesos por informes sobre sus autores. La historia de este espacio concluyó con el levantón y homicidio de una de sus administradoras.
El último reporte sobre una agresión similar en Veracruz fue contra Moisés Sánchez, fundador y director del espacio La Unión, a veces publicaba el diario, cada que se podía, pero constantemente daba a conocer sus informes en un blog con el mismo nombre.
A principios de enero del 2015 sujetos armados llegaron a su casa, en Medellín de Bravo, y se lo llevaron con rumbo desconocido. Uno de sus agresores confesó que debía ser asesinado porque sus publicaciones “calentaban la plaza”.
