- Sólo en marzo asesinaron a 143 personas entre ellos algunas mujeres
Por: Hernán Alfáro Cárdenas
Sinaloa.- Se sigue cubriendo de sangre. La violencia que han desatado grupos criminales no cesa, a pesar de que el estado se militarizó. El puerto de Mazatlán, Culiacán y Navolato fueron los tres municipios que tuvieron los mayores índices de ejecuciones en los 31 días de marzo, en donde sumaron 143, superando los primeros dos meses del año.
Desde el 2013 a la fecha, solo en septiembre del año pasado se habían superado los 140 crímenes, y el mes que concluyó sobrepasó por poco dichos números.
Los asesinatos de mujeres se mantuvieron en ocho, en comparación con el mes de febrero pasado.
INSEGURIDAD
Los constantes reportes de “levantones” y ejecuciones a través del 911 no cesaron en todo el mes.
Los grupos delincuenciales no respetaron ni a inocentes, menos a los cuerpos policiales al asesinar a cuatro elementos, entre ellos a un comandante de la Policía Municipal. Entre las víctimas estuvo el agente que resguardaba la casa de seguridad donde militares dieron muerte al Sargento Phoenix, quien era considerado el brazo armado del grupo Los Ántrax, al mando del Cártel de Sinaloa. De los 18 municipios, solo en cuatro no hubo asesinatos.
Delincuentes cometieron sus fechorías con impunidad, lo que orilló a que en los últimos días la administración estatal solicitara apoyo del gobierno federal, arribando 900 militares el día 28 para apoyar en las labores de vigilancia con el propósito de bajar los índices de homicidios en Sinaloa y desmantelar a los grupos delincuenciales que operan en el estado.
Las sindicaturas de Villa Unión, en Mazatlán; Costa Rica, en Culiacán; y Villa Juárez, en Navolato, concentraron 28 homicidios, superando en números la última comunidad, donde en dos ocasiones fueron arrojados tres cadáveres con impactos de bala.
Entre los sucesos que no dejaron muertos, pero sí temor en la población, están los ocurridos entre las comunidades de Tabalá y Elota. Una de las balaceras se dio entre integrantes de las células delictivas en Elota, donde se habló de personas fallecidas, pero una vez que llegaron fuerzas armadas solo había carros y casas baleadas.
Asimismo, se registró un fuerte enfrentamiento en Tabalá, el cual llegó hasta Elota, donde hubo personas heridas, entre ellas un exsubprocurador del estado.
Cabe destacar que a mediados del mes otro hecho que provocó terror fue la fuga de cinco peligrosos reos, entre ellos Juan José Esparragoza Monzón, hijo de Juan Esparragoza Moreno, el Azul; Rafael Guadalupe, alias el Changuito Ántrax; ademas de Jesús Peña, el 20; y Francisco Javier Zazueta Rosales, el Pancho Chimal.
LOS ASESINATOS
Los asesinos no respetaron sexo, origen, ni rango. El día 3 de marzo, cuatro jóvenes fueron ejecutados en la sindicatura de Culiacancito, en una zona que presuntamente era usada para vender combustible robado. Otro hecho que causó gran conmoción ocurrió el día 10 de marzo en Navolato, donde una joven con ocho meses de embarazo fue sorprendida por un grupo armado, mismo que a quemarropa la mató, muriendo también el bebé que esperaba.
Días después, pistoleros fueron en busca de un hombre en la sindicatura de Villa Ángel Flores, la Palma, también en el municipio de Navolato, donde mataron a otra mujer.
El día 15, dos estudiantes de la Escuela de Agronomía fueron privados de su libertad en Culiacán, y posteriormente fueron asesinados y abandonados en bolsas negras en diversos puntos de la capital.
Al sur de Sinaloa se contabilizaron 24 homicidios, entre ellos los del comisario de la comunidad de Palos Blancos, en Concordia, quien fue atacado por pistoleros cuando viajaba en su camioneta.
En ese mismo municipio, un policía fue ejecutado; mientras que en la zona serrana autoridades policiacas dieron con la ubicación de tres cuerpos, dos de ellos juntos, que al parecer fueron estrangulados. Días después se encontró otro cadáver, pero en avanzado estado de descomposición, del cual se dijo que había sido privado de la vida por un proyectil de arma de fuego.
Volviendo a Navolato, en los campos pesqueros también se registraron crímenes, como un homicidio en la comunidad El Castillo, donde acribillaron a dos jóvenes; y días después a otros dos, pero en Dautillos. Utilizaron armas de grueso calibre y rifles.
Asimismo, se informó que en los últimos días del mes se reportaron “levantones” en Culiacán y otros municipios, entre ellos el de una familia completa, de la cual hasta el momento se desconoce su paradero. En lo que se refiere al tema, las autoridades han preferido callar.
