Jaime GUERRERO
Luego de semanas de polémica entornó al presunto cierre de la Casa de la Cultura Oaxaqueña que propalaron talleristas, éste lunes se reabrieron las actividades en esa tradicional escuelas de artes. Sin embargo, el conflicto, fue alentado por actores, sindicatos y hasta una activista que busca colocar a su hijo como director de esa institución.
El problema, devino al ser informados de la insuficiencia presupuestal para continuar con el pago de contratos de talleristas y personal de otras áreas. Con ello, se desató un enfrentamiento mediático y protestas, en el que se minimizó el compromiso del director, Guillermo García Manzano, ante autoridades y garantizar el pago de salarios.
La propuesta inicial era gestionar el recurso, sin embargo, la decisión de los trabajadores inconformes fue con tundente: toma de oficinas, demandas incumplibles y una agenda de reclamos difíciles de cumplir, mientras grupos políticos se infiltraron en detrimento de más de dos mil usuarios de la Casa de la Cultura Oaxaqueña que vio cerrar sus puertas y provocando que no se cumpliera una agenda de actividades programadas.
Desde el inició del conflicto, la directiva de la Casa de la Cultura, ha tenido comunicación con Adriana Aguilar Escobar, Secretaria de las Culturas y las Artes de Oaxaca, del mismo modo con el Secretario General de Gobierno, Héctor Anuard Mafud Mafud, quien éste lunes atestiguó la reapertura del complejo cultural.
Desde el inició del conflicto, los talleristas que están al frente de la Comisión del grupo de inconformes son Galdino Salvador Reyes Medina, Alma Quiroz, Maribel Sánchez y Arka Raví Justo.
Los talleristas inconformes son José Manuel Vidal Hernández, Felipe de Jesús Hernández Míreles, Raúl Mendoza Jiménez, Rodolfo Santiago Cruz, José Luis García Cruz, Elena Guadalupe Pérez Sampablo, Alma Edith Quiróz León, Roger Emilio Zi Chim, Cuitláhuac Cruz Ramírez, Luis Cervantes Niño, Gustavo Guzmán Gallegos.
Y entre los “asesores externos” están el Notario Público, Arturo David Vásquez Urdíales; Ulises Saúl Cortés Maldonado, actores del Partido Unidad Popular y Sindicato Independiente de Trabajadores de Salud, buscando candidatear al sobrino del extinto Heriberto Pazos, hijo de Magda Pazos para ocupar el cargo de Director.
Fue antes del 15 de agosto cuando fue comunicado el acuerdo para garantizar el pago de contratos durante el 2019. De su lado, García, Manzano, confirmó que la institución no cerraría sus puertas, la voluntad del gobierno por su continuidad y el compromiso para el pago de los trabajadores.
En contra parte, las demandas aumentaron, los inconformes, demandaron basificación y aguinaldo, así como el desconocimiento del Director y sus mandos medios.
Así, un espacio de arte, cultura y recreación, se convirtió en un negociones políticas a la par que un pequeño grupo de talleristas, pide “no cerrar la Casa de la Cultura Oaxaqueña” y denuncian “situaciones opresivas y de malos tratos”.
No obstante, el conflicto estalló cuando la CCO fue notificada que la partida presupuestaria que cubre los Honorarios Asimilables a Salarios, se había agotado a partir de la segunda quincena del mes de agosto y que como consecuencia, no se aprobarían ampliaciones al POA 2019 en ese rubro.
Por gestiones de la directiva, ante las Secretarías de Finanzas y Administración, se logra la cobertura de salarios del 15 de agosto al 31 de diciembre del 2019.
Sin embargo, el pasado 7 de agosto, talleristas se manifiestan en la entrada de la Casa de la Cultura, con el argumento de que han sido despedidos.
Para el día siguiente, cierran la Institución, suspenden actividades y no permiten el paso al interior de la misma, manifiestan el cierre de la Casa de la Cultura por falta de recursos, así como el probable traspaso del edificio.
Para el 10 de agosto, a través de la SECULTA, el Gobierno del Estado afirma que la Casa de la Cultura Oaxaqueña “No se cierra ni se cerrará”.
De su lado, Director General, García Manzano, anuncia que existe cobertura presupuestal para pagar los Honorarios Asimilables a Salarios; confirma que no habrá despidos y que la Casa de la Cultura no se cierra ni se traspasa.
El Director General se reúne con el Secretario de Finanzas, quien ratifica la cobertura financiera para cubrir el pago de Honorarios.
Sin embargo, integrantes del grupo de talleristas inconformes, confirman que el movimiento es asesorado por Ulises Saúl Cortés Maldonado, como integrante del Partido Unidad Popular y del Sindicato Independiente de Trabajadores de Salud, así como Vázquez Urdíales.
Desde el pasado 15 de agosto, se realiza el pago de la primera quincena de agosto, a través de dispersión electrónica bancaria y cheques y se comunica a los interesados. Todos dispusieron de esa quincena y solo cuatro talleristas se negaron a recoger su cheque.
Lo mismo, los paristas hacen nuevas demandas que incluyen basificación con todas las prestaciones de ley y mediante oficio presentado en la Secretaría General de Gobierno, desconocen al director General y Mandos Medios de la CCO.
Tras una serie de acuerdos con Mafud Mafud, los inconformes pactan abrir el pasado 17 de agosto, para iniciar negociaciones, sin embargo, rechazan permitir el acceso al Director General y los Mando Medios.
Con Mafud Mafud, los inconformes pactaron de palabra la autorización para promover ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, la creación de un sindicato en la Casa de la Cultura y que el secretario general, expondría ante el gobernador, Alejandro Murat Hinojosa, la salida del director de la institución.