Redacción El Piñero | Corresponsalía
➡️ Aún le falta la barda perimetral, un estacionamiento, una caseta de vigilancia y un mortuorio
➡️ Todavía no están instalados el equipo de Rayos X, la unidad dental, el quirófano y la sala de expulsión
➡️ Tampoco tiene agua potable, gas LP, combustible y oxígeno. Teléfono e internet siguen en lista de espera y el drenaje ni se diga
Por: Eugenio GONZÁLEZ | El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca.– En Jalapa de Díaz, Oaxaca, la cuenta regresiva para la inauguración del Hospital IMSS Bienestar está en marcha, pero lo que debería ser motivo de celebración se siente más como un mal chiste a medio contar.
El evento está programado para el 28 de febrero, pero el hospital —un modesto básico comunitario de 12 camas— apenas cojea hacia la línea de salida.
Según una tarjeta informativa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), sección 35, el hospital está… bueno, casi listo. Con un avance del 90% en infraestructura, lo que falta es apenas lo esencial: una barda perimetral, un estacionamiento, una caseta de vigilancia y —oh, detalle menor— un mortuorio. Por si eso fuera poco, hay un riesgo de deslave en la parte trasera, cortesía de un muro de contención con más grietas que promesas incumplidas.
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¿EQUIPAMIENTO MÉDICO?
Ahí vamos… si ignoramos que todavía no están instalados el equipo de Rayos X, la unidad dental, el quirófano y la sala de expulsión. Y, claro, las tomas de aire y oxígeno siguen siendo un sueño lejano.
¿SERVICIOS BÁSICOS?
Agua potable, gas LP, combustible y oxígeno aún brillan por su ausencia. Teléfono e internet siguen en lista de espera y el drenaje ni se diga: la red pasa por una secundaria, y los padres de familia no están precisamente encantados con la idea de compartir desechos. Ah, y la energía eléctrica exclusiva para el hospital tampoco está contratada, así que ni pensar en probar los aires acondicionados.
¿RECURSOS HUMANOS?
Todavía no hay suficiente personal para echar a andar el hospital. Pero no se preocupen, el papel lo aguanta todo y la fecha de inauguración sigue en pie.
Desde el sindicato piden sensatez: si el objetivo es brindar atención digna y de calidad, quizás convendría esperar a que el hospital esté, ya saben, terminado. Pero en el país de las inauguraciones apresuradas y las fotos cortando listones, la realidad suele ser un invitado incómodo.
¿Se inaugurará el hospital el 28 de febrero? Posiblemente. ¿Funcionará como debería? Eso es otra historia.