•De diputada a gobernadora
Luis Velázquez/ Barandal
Veracruz.- ESCALERAS: Varias versiones han caminado en la cancha pública de Veracruz sobre del cambio de Cuitláhuac como gobernador. Incluso, y en unos casos, hasta nombres del sucesor han manejado. Por lo pronto, García Jiménez ya rindió su primer informe semestral, contraviniendo, claro, el espíritu de la Constitución Política local que sólo habla de una rendición de cuentas anual.
La primera versión, insistente incluso, fue que Ricardo Ahued Bardahuil, entonces senador de la república, lo relevaría.
Entonces, como un mago sacó el as de la manga de la camisa y fue encumbrado como director general de Aduanas, 89 en el país por donde, en muchas, transita el narcotráfico internacional, ¡vaya prueba de fuego!
PASAMANOS: Se dijo, entonces, que Cuitláhuac y la secretaria de Energía, Norma Rocío Nahle García (no es prima de Cuitláhuac) habían conspirado ante AMLO para asestar manotazo a Ricardo Ahued y sacarlo de la jugada sucesoria.
Pero en nueva versión se asegura que Ahued habría llegado a la papa caliente de las Aduanas a través de su nuevo amigo, el senador Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de MORENA en el Congreso de la Unión, y quien igual que Marcelo Ebrard Casaubon, secretario de Relaciones Exteriores, tiene un catalejo para mirar cerca el lejos 2024.
CORREDORES: En aquellos días y semanas, el nombre de Rafael Hernández Villalpando, diputado federal a la sazón, fue convocado como el sucesor de Éric Patrocinio Cisneros Burgos en la secretaría General de Gobierno.
Pero los días y las semanas pasaron y la profecía, mejor dicho certeza, de Javier Duarte de que la especulación es el deporte preferido de las elites políticas en Veracruz, se estrelló en la realidad.
Con todo, incluso, y en el trascendido de que Villalpando, ex alcalde de Xalapa, ex rector de la Universidad Veracruzana y ex subsecretario de Gobierno, anda con un bajo, bajísimo perfil en la curul federal, que estrategia política será.
BALCONES: Ahora existe una nueva versión para relevar a Cuitláhuac.
Una: de continuar así como va con su política fallida, será relevado, en ningún momento, después del primer informe de gobierno en el mes de diciembre del año que corre, sino hasta dentro de dos años.
Y dos: hasta dentro de dos años y unas horas para evitar nuevas elecciones, de igual manera, digamos, como cuando Fernando Gutiérrez Barrios renunció a la silla embrujada del palacio de Xalapa para asumir la secretaría de Gobernación con Carlos Salinas y heredar el cargo a su discípulo amado, Dante Alfonso Delgado Rannauro.
PASILLOS: Y en tales circunstancias, hay un grupo político operando a favor de la diputada local, Mónica Robles Barajas, para convertirse en la sucesora de Cuitláhuac.
Ella ocupó la curul por segunda ocasión y antes se desempeñó como presidenta del DIF en Coatzacoalcos con su esposo de alcalde.
Incluso, soñó con la candidatura a la presidencia municipal pero mejor declinó porque se trataba del más alto decibel del nepotismo.
Y decidió esperar otros tiempos. Ahora, se afirma, soñando con la gubernatura interina.
VENTANAS: Según las versiones, su elite política en ningún momento mira como posibles adversarios al súper delegado federal, amigo de AMLO desde, o antes, su tiempo como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, ni tampoco al diputado local, Amado de Jesús Cruz Malpica, quien fue jefe de la Central de Abastos con AMLO en la Regencia del Distrito Federal.
Ellos miran, sin embargo, como fuerte opositor al diputado federal, Rafael Hernández Villalpando, dada su cercanía con el diputado de Marcelo Ebrard, Mario Delgado, y del senador Ricardo Monreal, ex gobernador del estado de Michoacán, y el otro presidenciable.
PUERTAS: De ser así, la posibilidad ahí está.
Y más por lo siguiente:
Uno. Mónica Robles es diputada local por segunda ocasión y está en la jugada con la pelota.
Tres. Su señora madre, la bióloga Roselía Barajas Olea, fue designada por AMLO embajadora de México en Costa Rica.
Tres. Su hermano, el biólogo Pablo Robles Barajas, ya fue nombrado delegado federal de CONAGUA, donde antes estuvo su cuñado, y sólo falta oficializar con la toma de posesión.
Cuatro. La generosidad de AMLO con la familia dueña de un holding periodístico.
Cinco. El cabildeo del grupo político al que pertenece Mónica Robles en el altiplano.
Y, bueno, si otros militantes de MORENA siguen apostando a la renuncia de Cuitláhuac en caso de que el barco siga descarrilando, entonces, Mónica y su grupo tienen el legítimo derecho a soñar.
CERRADURAS: Desde luego, si Cuitláhuac fuera removido, digamos, para salvar o evitar el derrumbe de MORENA en el año 2021 con la elección de presidentes municipales, síndicos y regidores y diputados locales y federales, entonces, ya desde ahora, y en la posibilidad especulativa, hay varios tiradores.
Uno, Mónica Robles. Dos, Ricardo Ahued Bardahuil. Tres, Rafael Hernández Villalpando. Y cuatro y cinco y seis, como legítimos suspirantes, Manuel Huerta, Amado Cruz Malpica y la profesora Gloria Sánchez.
La caballada, pues, diría el cacique guerrerense, Rubén Figueroa Figueroa, está gorda.
Más gorda, digamos, con la secretaria de Energía, Norma Rocío Nahle García, y quien tanto debe a los Robles Barajas.
PATIO: Todos, sin embargo, se moverían y acariciarían la posibilidad bajo un principio universal, el siguiente:
“Si Cuitláhuac llegó, también yo”.
Los astros se están moviendo y la gallera alborotada. Por lo pronto, lo más indicativo es que hasta los mismos Morenistas ya perdieron la confianza, la fe y la esperanza en Cuitláhuac, pues sus mismos colegas y/o compañeros partidistas sueñan con su relevo.
Faltaría anotar en el carril al secretario General de Gobierno, Éric Patrocinio Cisneros Burgos, y al secretario de Educación, Zenyazen Escobar, quienes también tienen su corazoncito tropical y como buenos animales políticos quieren más y más y más.
¡Vaya torre de Babel! ¡Y lo peor, sin un líder político y social que sume voluntades arrolladoras y levante grandes expectativas sociales como AMLO en el país!