Ante miles de mexicanos en el Zócalo capitalino, el presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó su compromiso de cumplir una agenda que beneficie a los más pobres, a los sectores más vulnerables, así como a rescatar las industrias eléctrica y petrolera, pero pidió “téngame paciencia y confianza, porque nos están entregando un país en quiebra”.
En su segundo mensaje del día tras su toma de protesta, explicó que sólo habrá aumentos correspondientes a la inflación, si la inflación es de 4% anual eso lo único que aumentarán la luz, diesel, gasolina.
El mandatario pidió un voto de confianza “téngame paciencia y confianza, porque nos están entregando un país en quiebra, sobre todo en lo que tiene que ver con la industria petrolera y eléctrica. Vamos a rescatar estas dos grandes industrias. Vamos a bajar los precios de los combustibles, ese es mi compromiso, mi plan”.
López Obrador anunció además que se aumentara la pensión a los adultos mayores por 1, 274 pesos mensuales, incluyendo a pensionados y jubilados del IMSS e ISSSTE, lo que representa una inversión de 120 mil millones de pesos para los adultos mayores, “quienes aportaron mucho toda la vida, que merecen vivir con un poco de tranquilidad en el último tramo de su existencia”.
También se comprometió a brindar apoyos a personas con capacidades diferentes, “todas las niñas y niños pobres discapacitados de México van a tener una pensión igual que la de los adultos mayores, por fraternidad, por humanidad”.
En este proyecto de gobierno dos millones 300 mil jóvenes desempleados serán contratados como aprendices en el campo y la ciudad y ganarán un sueldo mientras se están capacitando de 3 mil 600 pesos mensuales.
CEREMONIA DE BASTÓN DE MANDO
Con la banda presidencial puesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió el Bastón de Mando de los 68 pueblos indígenas y afromexicanos, con el que las comunidades originarias le mostraron su respeto y lo reconocieron como su líder.
En la primera ocasión que un Presidente recibe dicho reconocimiento, máximo símbolo de liderazgo de las comunidades indígenas, el nuevo mandatario nacional se arrodilló en distintas ocasiones y acompañó cada una de las oraciones de las distintas comunidades.
Tras pedir al corazón de la tierra, del agua, del aire y del fuego, inició la ceremonia por una experta en medicina tradicional, quien realizó purificación a López Obrador y su esposa, Beatriz Gutiérrez, con flores, sahumerio y copal, como es tradición en esta ceremonia. Por la mañana, también fue purificado tanto el escenario principal como la plancha del Zócalo.
Con los ojos cerrados, López Obrador escuchó las palabras en las que se pidió que se alejara todo mal del mandatario nacional. En seguida, un médico indígena le entregó, de rodillas, una cruz. Al instante, López Obrador se arrodilló frente a él para recibirlo.
También, se realizó una ceremonia maya en la que hicieron una plegaria para saludar a los “abuelos guardianes” que cuidan los rumbos del universo.
Con mano levantada, y bajo el sonido de los caracoles, dijeron: “Que la luz inunde nuestros corazones, que la oscuridad se disipe, que la luz del amor nos permite unirnos al concierto de la armonía cósmica”.
La oración fue repetida con dirección a cada uno de los puntos cardinales, mientras en el Zócalo las miles de personas que llenaron el Zócalo, en silencio, también levantaron la mano y voltearon a cada uno de los cuatro puntos para comparar la ceremonia.
La ceremonia fue encabezada por Hipólito Arriaga, de Zinacantepec, Estado de México, y presidente de la Gubernatura Nacional Indígena (GNI), y el bastón fue entregado por Longino Hernández Campos y Carmen Santiago.
“Aquí está el bastón del Mando, aquí el símbolo con el que usted conducirá a nuestro pueblo, siempre y cuando, queremos recordar, que queremos ser tomados y tomadas en cuenta en los planes que usted tenga en estos seis años. Queremos manifestar a usted nuestro compromisos e invitamos a todos los hermanos y hermanas presentes en esta gran plaza. Esta mañana, este Bastón fue consagrado a las 5 de la mañana en el centro ceremonial que guarda la sabiduría de nuestros ancestros, y aquellos hombres y mujeres que llegaron a este lugar a formar Tenochtitlán”, dijo Carmen Santiago, quien participó en la entrega.
El Bastón fue hecho de madera de cedro y representa, además, cada una de las lenguas indígenas que existen en el país.
De largo mide 80 centímetros y una pulgada de ancho, y se conforma por distintas partes como cabeza, cuerpo y pie. Lo adornan listones de colores que representan la naturaleza, la sangre derramada, el agua y la madre tierra.
También recibió collares con jade y distintivos entregados por los pueblos norteamericanos, incluso fuera de México.