Malecón del Paseo
Luis Velázquez
Veracruz.- EMBARCADERO: Hay mujeres y hombres que se vuelven más sabios a los 75 años… Entonces, suelen tomar la decisión más importante de sus vidas… Por ejemplo, el escritor Sergio Pitol cumplió 85 años… Pero desde hace diez años, a los 75 años, se retiró a la vida privada para vivir solo para su familia… Al parecer, dejó de escribir, aun cuando, y desde entonces, dejó de publicar… Suspendió su vida pública y dejó de asistir y frecuentar eventos sociales y literarios… Se concentró en su casa en Xalapa… Y sólo recibe de manera excepcional a uno que otro amigo, amigo con muchos años de antigüedad… Incluso, desde hace un tiempecito, ni a ellos… “Sabia virtud de conocer el tiempo” decía Renato Leduc, el reportero y cronista a quien María Félix se le declaró en matrimonio y él la rechazara, argumentando que estaba feo que dijeran “ahí está el señor Félix”…
ROMPEOLAS: El periodista Miguel Ángel Granados Chapa supo con tiempo de su enfermedad y pidió a su familia que cuando muriera a nadie avisaran… En todo caso, cinco días después… Deseaba irse sin incienso a su paso… Quiso morir en el más absoluto silencio, rodeado por los suyos, en casa… La semana anterior, el escritor estadunidense, Philip Roth, cumplió 5 años… Entre sus obras notables están “Me casé con un comunista”, “El escritor fantasma”, “Uckerman encadenado” y “La mancha humana”… Pero cuando tenía 77 años decidió retirarse por completo del mundo… Entonces, tenía la sensación de que ya había escrito sus mejores trabajos… “Sencillamente me faltaba la vivacidad espiritual, la energía verbal o la buena forma física para iniciar el gran ataque creativo de una novela”, dijo… Premio Pulitzer 1, Roth dice lo siguiente. “Me duermo sonriendo y me despierto sonriendo… Estoy contento de seguir con vida”… Con vida, cierto, pero retirado “del mundanal ruido”… Ahora, solo está dedicado a leer y releer, ir al cine con la familia, reunirse de vez en vez con los amigos y asistir a conciertos… “He pasado buena parte de mis días leyendo historia, sobre todo, de Estados Unidos pero también historia moderna europea”…
ASTILLEROS: Jacobo Zabludowsky, el ícono reporteril de la televisión en el siglo pasado, nunca, jamás, quiso retirarse… “No soy boxeador ni torero”, decía… Quería seguir contando historias hasta el final de sus días… También quiso lo mismo Gabriel García Márquez, pero el Alzheimer se le atravesó y entonces confesó a un amigo reportero de Colombia que pronto dejaría de escribir novelas y cuentos porque estaba olvidando nombres, hechos y circunstancias… Nunca “colgó los guantes” don Julio Scherer García… Incluso, luego de retirarse a tiempo de la dirección de la revista Proceso se concentró a escribir libros y murió tecleando el último… “Un minuto antes de morir”, decía don Manuel Buendía, asesinado por la espalda en el segundo año del presidente
Miguel de la Madrid, el reportero ha de seguir contando historias, porque toda vida humana, decía, es un relato… Antes de morir, Carlos Fuentes Macías escribió una dos novelas que dejara inéditas, la primera de las cuales ha publicado su esposa, la reportera Silvia Lemus… “Solo quiero vivir un día más cada día” dice Philip Roth a su familia…
ARRECIFES: En la iglesia hay una ley sabia… A los 75 años de edad, parece, los sacerdotes, obispos, arzobispos y jefes eclesiásticos han de jubilarse… De entrada, y por más Matusalem que sean, y por más que alcancen la longevidad de Fidel Velázquez, llega un momento en que podría, digamos, tenerse una lucidez fuera de serie, pero la energía física y la energía emocional y la energía espiritual está en declive, muchas veces desplomada, en cero… Y a la primera de cambios, el agotamiento… Entonces, nada más sabio que retirarse… Y es que a una edad determinada, el ser humano, por la naturaleza misma, ya dio todo de sí, aun cuando hay excepciones como por ejemplo, Pablo Picasso quien a los 80 años de edad fue padre de un niño con una chica de 25 años…
PLAZOLETA: En los pueblos indígenas, las personas de la séptima década pasaban a formar parte del venerable y respetable Consejo de Ancianos, quienes por su experiencia en las buenas y en las malas en la vida poseían el secreto de la naturaleza humana… Y ellos significaban la última palabra como, por ejemplo, y sin jalársela, Carlos Brito Gómez, el priista de 84 años de edad presidente del Consejo de Procesos Internos del CDE del PRI, y quien, además, poderoso padrino ha de tener para que se haya perpetuado en el cargo partidista… Incluso, inamovible como pareciera… Nunca pudo gobernar de Veracruz, pero se adueñó del partido tricolor y todo indica que saldrá de ahí en un féretro con los pies por delante y los honores partidistas… Otros, sin embargo, se retiran de la vida pública para dejar el espacio a las nuevas generaciones, tan impetuosas como son en todos los tiempos…
PALMERAS: Una figura simbólica de la vejez productiva fue Pablo Picasso… Su longevidad podría deberse, quizá, a que era hedonista de primera… Le fascinaba la frivolidad, la egolatría, el culto a la personalidad, la vida glamorosa, las fiestas en su casa, la buena comida, el baile, bailar música flamenca, tener infinidad de modelos, mujeres jóvenes, guapas y seductoras que elegía con lupa… Y, no obstante, su aire rebelde con sus ideas revolucionarias… Y en contraparte, desdeñaba el talento de las mujeres pintoras… Vivió en un club de Tobi, creyendo que la inteligencia pictórica sólo era masculina… Fue en el viejo París, cuando “París bien valía una misa”… Y cuando era, además, el centro neurálgico de la cultura en el mundo, tiempo en que los grandes escritores de Estados Unidos migraron al río Sena, entre ellos, Ernest Hemingway, Francis Scott Fitzgerald, William Faulkner y Jon Doss Passos, los tres primeros Premios Nobeles de Literatura… Con todo, la filosofía de vida del escritor Kazuo Ishiguro, Nobel de Literatura 2017, resume la verdad dicha a su tiempo… Dijo: “Quizá haya otra vida, pero la vida que tengo ahora es fundamental… Y la cuido… Y la amo… Y la vigilo…. Y la disfruto”…