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¿Tienes el síndrome del jefe ocupado?

El Piñero

 

Estos son los síntomas y cómo remediarlos

En el trabajo encontramos personas de todo tipo, pero muchas veces el que más asusta es el jefe, incluso podemos crearnos muchas imágenes erróneas sobre esa persona.

La imagen que proyecta un ejecutivo con el “síndrome del jefe ocupado” puede infectarse fácilmente en la organización, mermar rápidamente el compromiso del empleado y afectar negativamente la cultura organizacional.

Las anteriores son tres consecuencias que impactan directamente el estado de resultados de cualquier organización. Para este ejercicio partimos de la definición general de síndrome, como un conjunto de síntomas característicos de un cuadro patológico.

¿Parecer ocupado te da estatus?

Según Jeffrey Pfeffer, profesor de comportamiento organizacional de la Universidad de Stanford, hace unas décadas estar bronceado era símbolo de estatus. Hoy, el símbolo de estatus es estar ocupado, mismo que se relaciona con estar conectado.

Adicionalmente, en muchas culturas organizacionales, estar conectado se ha convertido en una competencia del número de horas que se trabaja y se ve mal a quien no se conecta desde sus vacaciones.

“La imagen de un ejecutivo que no tiene tiempo, comunica falta de habilidades básicas de liderazgo”

Síntomas

Tres síntomas del “síndrome del jefe ocupado” que vemos todos los días son:

  1. Estar atendiendo mensajes, correos o conversaciones a través de internet, sin importar tener una conversación presencial al tiempo con alguien más.
  2. Conseguir un espacio en su agenda es un reto
  3. Salir tarde de la oficina de forma regular

Comunica lo incorrecto

La imagen ejecutiva de alguien con este síndrome comunica más pretextos que justificaciones. Por lo que necesitas cuestionarte sí:

  • Estar todo el tiempo conectado es adicción, micro-management, o deseo de querer estar en todo sin poder estar realmente en nada
  • Tu agenda la gestionas tú, o tu agenda dicta tu día
  • La siguiente vez que salgas tarde es signo de ineptitud, es decir, el puesto es más grande que la capacidad de gestión para salir a tiempo

Es lamentable ver cómo la solicitud de “estar disponible” fuera de la oficina se tradujo en una actitud de “parecer indispensable”, aún a sabiendas de que todos somos sustituibles en las empresas.

Son entre otros, el entendimiento profundo y estratégico del negocio, el foco en resultados productivos, e inspiración a equipos sin necesariamente tener líneas de reporte sólidas con ellos, es lo que te convierte en “difícilmente sustituible” en las empresas.

Cómo romper con el síndrome

Para romper con el síndrome necesitas:

  • Estar presente con la gente, para permanecer conectado
  • Gestionar tu agenda por prioridades
  • Tener un balance entre vida personal y trabajo

(Con información de Forbes México)

 

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