Luis Velázquez/ Barandal
PASAMANOS: Todavía habrá duartazgo para rato. La hora de la justicia se amplía. El terror para muchos duartistas que seguirán viviendo “con el alma en un hilo”. El Auditor Superior de la Federación, ASF, lo ha advertido: ya van 52 denuncias por un desvío de 45 mil millones de pesos. Pero faltan auditorías a los años 2014 y 2015. Y apenas, apenitas interpondrán las irregularidades por el 2016. El lodazal. El peor cochinero en la administración pública del país.
Incluso, el secretario de Salud federal, doctor José Narro Robles, ex rector de la UNAM, y a quien parte de las elites miran como el candidato presidencial de Enrique Peña Nieto, lo ha dicho en pocas palabras:
“Ojalá haya justicia en el caso Duarte”.
Juan Manuel Portal es el titular de la ASF. Y su nombre fue enlodado en la corrupción del sexenio anterior. Que le habían dado cien millones de pesos para callarlo. Que sólo fueran cincuenta porque Mauricio Audirac se había tragado la mitad. Que le dieron abonos porque no se acompletaban. Etcétera.
Y con todo y que Portal reviró, el duartazgo insistió una y otra y otra y otra vez. Mentirosos y falsarios todos ellos. El auditor se mantiene firme. El, está cumpliendo con su deber.
Es más, lo ha dicho. La ASF interpone la denuncia penal por el desvío de recursos en la Procuraduría General de la República y corresponde a la PGR seguir el caso para ubicar a los culpables.
Peor tantito para Javier Duarte y los suyos, funcionarios públicos que fueron de su gabinete legal y ampliado, familiares y socios y prestanombres: la ASF espera que pronto sea nombrado el Fiscal Anticorrupción para así acelerar el caso de Duarte, pues en la PGR hay 760 denuncias de corrupción de todo el país y dadas las circunstancias (el político más corrupto de la nación) ha de agilizarse.
BALAUSTRADAS: Ninguna venganza, pues. Ningún ajuste de cuentas por pasiones desaforadas de las cúpulas políticas. Y es que si en los años auditados el desvío llegó a 45 mil millones de pesos, caray, el olor nauseabundo de la cloaca en SEFIPLAN se antoja inverosímil.
Podrá decirse que ya basta. Que Duarte es utilizado por el Peñismo para ganar la elección en el estado de México con su primo, Alfredo del Mazo junior. Y quizá. Pero al mismo tiempo, el saqueo fue impresionante. “Merezco abundancia, merezco abundancia” decía pavoneándose Karime Macías.
El auditor ha sido lacónico. Unas son las denuncias “sobre las irregularidades detectadas en el gasto de los recursos federales con Javier Duarte”, y otros los delitos imputados por la PGR (delincuencia organizado, peculado, enriquecimiento ilícito, incumplimiento del deber) y por tanto, la dependencia está obligada “a informar el estado en que se encuentran los casos documentados”.
Juan Manuel del Portal se ha ido derecho, derechito al epicentro de la cloaca. La PGR está incumpliendo con su deber de informar el resultado de los casos documentados por la ASF.
Cierto, las denuncias están en proceso de integración. “Conforme va avanzando es responsabilidad de la PGR. Cada 15 días tenemos reuniones para ver cómo va el proceso, nos piden información, se revisan los expedientes y la información que falta la estamos proporcionando”. (La Jornada, Enrique Méndez, 25 de abril, 2017)
Así, y mientras varios duartistas siguen curándose en salud, ahí está la realidad. La ASF y la PGR dan seguimiento a las tropelías y trastupijes.
Cada expediente está bien documentado. Y si en verdad hay justicia, entonces, ni Duarte se salvará ni tampoco los suyos.
Y aun cuando el tiempo jurídico lleva su tiempo y el tiempo político (sobre todo, el bienio azul) tiene urgencia de encarcelar a más, el tiempo social (la población esperando justicia) ha de tener fe.
Cárcel para los corruptos y devolver el dinero robado. La ASF y la PGR están atrás del objetivo fundamental.
ESCALERAS: El auditor lo machaca. “No señalamos responsables ni los delitos, sino qué fue lo que se desvío, faltó y se mal usó.
Y la PGR tiene la facultad de señalar a los responsables, con base en esa información, y qué delitos tiene que perseguir. Es su función”.
Peor tantito: la corrupción política llega a tanto que “es probable que el Ministerio Público Federal cuente con una oficina permanente en la ASF”.
Por eso, cuando Juan Manuel Portal revela esta nueva medida, ningún duartista (ex funcionarios, familiares y amigos y ex amigos) puede cantar victoria.
La guillotina para quienes “ordeñaron la vaca” y se enriquecieron está sobre ellos en tres ejes rectores: las Cuentas Públicas de los años 2014 y 2015 (“Falta otro paquete de auditorías” dice Portal) y “habrá más de 2016”.
Haya sido calambre o verdad pura, el caso es que el gobierno de Veracruz lanzó la punta del iceberg anunciando que podría la Fiscalía citar a los dueños de medios de información beneficiados con millonarias prebendas y nada fácil sería que de pronto, a tono con la ASF y la PGR, también citen a empresarios.
Casi casi, el Apocalipsis jarocho. El día del Juicio Final para el duartazgo. Simple y llanamente, se excedieron y pasaron de tueste. Son, pues, los estragos de la soberbia, el mal bíblico de la caja de Pandora y que San Agustín señalaba como la peor calamidad del mundo. “Merezco abundancia, merezco abundancia”. “Aquí, no pasa nada. Aquí, no pasa nada”.