Redacción El Piñero
Loma Bonita, Oaxaca. – Carolina Domínguez Paxtian, mejor conocida como doña Caro, es un ejemplo de mujer empresaria que a base de trabajo y esfuerzo ha sacado a flote su negocio, que ofrece trabajo al menos a 10 mujeres.
Originaria de la región de los Tuxtlas, justo en el municipio de Tilapan, Veracruz, hace más de 40 años llegó a Loma Bonita y tras todo ese tiempo, hoy ve este terruño piñero como su hogar, es donde formó una familia y su negocio.
Tiene tres hijos que le demuestran su respaldo mediante sus acciones, y ayudándola en el negocio, de donde salió para crecerlos.
En una entrevista que concedió a este medio de comunicación, indicó que su negocio que lleva por nombre oficial “Tortas del Centro” tiene un poco más de 22 años ‘llenando’ a lomabonitenses.
El primer lugar donde estuvieron fue en el ya extinto pasaje “Diana”, posteriormente en la esquina de la calle Michoacán, y ahora sobre la avenida 16 de septiembre.
Tortas del Centro mejor conocida como “Tortas Caro” es una familia, las empleadas, la familia de sangre de doña Caro y los clientes, quienes vienen de todos lados a probar este antojo para recordar tal vez su infancia en un sabor o un agua fresca.
Incluso personas que se encuentran en Estados Unidos tienen la ilusión de volver y entre sus planes está regresar a ese negocio.
Doña Carolina jamás ha dejado de ir a su establecimiento. Ella afirma que ahí se siente viva, que el ir a él, le ayuda y lo disfruta enormemente.
Las tortas clásicas son de pierna y jamón, un choco milk o un agua de melón, una especie de desayuno que entra dentro de lo tradicional.
Dentro de sus recuerdos, rescata que hay gente que viene de municipios como Tierra Blanca, Rodríguez Clara, entre otros, para comer tortas y a veces llegan casi cuando van a cerrar.
Parte de esos recuerdos también la llevan al político Eviel Pérez Magaña, quien religiosamente pasa por su puesto por unas tortas para continuar su viaje.
Los días de desfile se preparan antes y compran más cemitas, más jamón y preparan más pierna para atender a los escolares y sus padres que terminan agotados.
Pese a que hay tradición en esa comida, ella prefiere una torta de pierna solo con queso amarillo.
Hoy por hoy tiene la responsabilidad de la regiduría de Desarrollo Económico, la cual ha tenido la enorme responsabilidad de hacer frente al tema de la pandemia COVID-19, donde su experiencia fue una parte fundamental para el cierre y reapertura de los negocios.
Ella más allá del cargo político, donde su propio negocio no aguantaba más cerrado, y los sueldos de sus empleadas.
Doña Caro, indicó que no cerrar tan tempranamente fue un colchón para el comercio de Loma Bonita lograra sostenerse.
Ella, su negocio, sus empleadas, que hay de todos los caracteres son parte de un elemento identitario del Loma de la actualidad.
Y por supuesto esa clásica manera de pedir las tortas, dos de pierna y una de jamón sin chile… ya es parte obligada de la dieta.