Una tragedia ha golpeado la frontera entre Eagle Pass, Texas, y Piedras Negras, Coahuila, donde una mujer y dos niños mexicanos perdieron la vida durante un intento de cruzar el Río Bravo el pasado 12 de enero. Las autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmaron la nacionalidad de las víctimas, señalando que no lograron llegar a territorio estadounidense.
Según la versión oficial de la SRE, el grupo Beta y elementos de la Guardia Nacional llevaron a cabo la recuperación de los cuerpos sin vida de la mujer y los dos menores, mientras que se logró rescatar a dos connacionales más. Además, se anunció que se dará seguimiento a las demandas presentadas por el Gobierno Federal de Estados Unidos ante la Suprema Corte de Justicia, buscando permitir el acceso de agentes de la Patrulla Fronteriza a la zona de Shelby Park, bajo custodia de la Guardia Nacional de Texas desde el 11 de enero.
La tragedia ha desencadenado una disputa entre el congresista estadounidense Henry Cuellar y las autoridades texanas. Cuellar responsabiliza al estado de Texas por no responder a los llamados de emergencia de la Patrulla Fronteriza, asegurando que conocían el peligro al que se enfrentaban seis migrantes, pero no tomaron medidas efectivas.
Las autoridades federales acusan a Texas de negar el acceso a agentes de la Patrulla Fronteriza cuando intentaban rescatar a los migrantes que se ahogaron. Por su parte, el Departamento Militar de Texas afirma que sí buscaron en el río después de la alerta de la Patrulla Fronteriza, pero no encontraron a ningún migrante.
El Departamento de Justicia informó a la Corte Suprema que Texas tomó control de Shelby Park, impidiendo el acceso a la Patrulla Fronteriza. Según Seguridad Nacional, las acciones de Texas son “cruelas, peligrosas e inhumanas”, mientras que Texas afirma que intenta resolver cualquier disputa sobre el acceso al parque.
El incidente ocurre en un momento de crecientes tensiones entre Texas y el Gobierno de Estados Unidos sobre el control migratorio. La región, conocida por sus intentos agresivos de detener cruces irregulares, es testigo de un nuevo episodio trágico que destaca los desafíos humanitarios en la frontera.