- “El dolor estará siempre”
Malecón del Paseo
Luis Velázquez
Veracruz.- EMBARCADERO: Nada celebrarán el Solecito y los Colectivos de fiestas patrias… Más que el dolor y el sufrimiento… Primero, por la desaparición de sus hijos… Después, por el menosprecio en el sexenio duartista… Y ahora, por el desdén azul… En un año, por ejemplo, el Solecito (la señora Lucía Díaz Genao, la vocera y la voz cantante, que motiva y alienta la búsqueda frenética) ha descubierto 274 cuerpos en las fosas clandestinas en el terreno anexo al fraccionamiento Colinas de Santa Fe, en el puerto jarocho… Más aparte, un sinnúmero de restos óseos… Y al momento sólo diez personas han sido identificadas… 273 cadáveres están en la lista negra y sombría de la esperanza… Y si en doce meses, la Fiscalía sólo ha podido identificar diez cuerpos, entonces, caray, los años por delante, de un sexenio a otro, serán insuficientes… Y por añadidura, la incertidumbre y la zozobra se agiganta, como los peces y los panes y como la humedad y los ácaros… La señora Díaz Genao es madre de Luis Guillermo Lagunes Díaz, secuestrado en el puerto de Veracruz el 28 de junio del año 2013, y desde entonces está desaparecido… Ella, como las 149 madres de jóvenes secuestrados que forman el Solecito, están seguros, ciertas, ciertísimas, de que Colinas de Santa Fe (como se le conoce en el país y en América Latina) fue un cementerio clandestino utilizado tanto por los carteles como por los policías estatales (y municipales) del secretario de Seguridad Pública de Javier Duarte, Arturo Bermúdez Zurita, preso en el penal de Pacho Viejo por otros delitos, ligados al enriquecimiento ilícito, pero en ningún momento por desaparición forzada… Tan es así, que por ejemplo, un ex agente del Ministerio Público de Cardel, Pedro Alberto Huesca Barradas, fue secuestrado y desaparecido en el duartazgo (se lo llevaron dos patrullas de la policía estatal en abril de2013) junto con su secretario, Gerardo Montiel, y varios años después, hacia el final, su cuerpo fue hallado enterrado en una fosa de Colinas de Santa Fe…
ROMPEOLAS: Nada más angustiante en la vida que perder a un hijo a partir de un secuestro… Y como ha acontecido en muchos casos en Veracruz, pagar el rescate y no obstante, ser ejecutado… Y lo peor, sepultado en una fosa clandestina… Y luego, vivir cada día y cada noche la pesadilla y el insomnio de su búsqueda… Y buscar y seguir buscando en cuanta fosa clandestina aparezca por ahí de norte a sur y de este a oeste, pues está claro (por ahora) que los carteles y policías sembraron fosas en 45 municipios… Y al mismo tiempo, ellos mismos, el Solecito y los Colectivos, seguir hurgando en la tierra, la mayor parte de las veces, sin esperanza… Y al mismo tiempo, nunca, jamás, perder la fe ni abatirse ni doblarse ni arrodillarse resignados, por ejemplo, a una búsqueda infructífera… Por el contrario, seguir escarbando en la tierra, dándose aliento cada familia, cada madre, cada padre… Y un día, quizá, acaso, encontrar una pista, una señal, un rastro del hijo… Y entonces, el fin del mundo, el día del Juicio Final, el Apocalipsis, como es el hecho de desenterrar a la hija desaparecida, al hermano, al tío, al padre… Por eso, resulta admirable la tenacidad y la fe con que las madres del Solecito continúan en su búsqueda… Y lo peor, sin el apoyo oficial, porque argumentan falta de recursos, en tanto los funcionarios públicos perciben sueldos millonarios y más, mucho más, dinero oficial destinado para las campañas electorales del año entrante, en que serán elegidos el presidente de la república y doce gobernadores del país y 128 senadores y 500 diputados federales, más los diputados locales en Veracruz…
ASTILLEROS: En aquel tiempo, cuando el Solecito inició su búsqueda en Colinas de Santa Fe, era copiosa la participación de las familias, recuerda la señora Lucía Díaz en una plática con la reportera de Proceso, Gloria Leticia Díaz… Ahora, sólo cinco personas siguen “escarbando la tierra en busca de restos humanos”… ¡Vaya tragedia humanitaria en Veracruz!… Los hijos son desaparecidos… Los padres, más, mucho más las madres (pues alguien ha de trabajar en casa) los buscan… Y un día, los vientos huracanados pegan en contra, y ni modo, cuando poco a poco se van quedando solas, de pronto, se dan cuenta que ya nadie mantiene la fe y la esperanza, simple y llanamente, porque constituye una tarea titánica, que exige y reclaman todos los sacrificios del mundo… Uno de ellos, gran pendiente, como el caso, por ejemplo, de los padres que, cierto, perdieron a un hijo secuestrado, pero al mismo tiempo, tienen otros hijos a quienes atender y cuidar y dar amor y cariño intenso… Lo más grave de todo es el menosprecio oficial… Dice el Solecito, por ejemplo: “Los agentes y peritos (de la Fiscalía) sólo se acercan” cuando encontramos unos restos óseos, unos cuerpos, unos cadáveres… Por eso, nada hay que celebrar en estas fiestas patrias como tampoco en otros días festivos, como tampoco ningún día ni ninguna noche… Dice la señora Griselda Barradas, madre de Pedro Alberto Huesca: “El dolor va a estar aquí, toda la vida”… Por eso mismo, y en nombre del más elemental sentido humano, la yunicidad está obligada a cambiar su actitud hacia las ONG de madres de desaparecidos y que al momento les ha valido, igual que con Javier Duarte…