Redacción El Piñero | Corresponsalía
Veracruz, México.- Una familia de apellido García Maldonado, que habitaban en la colonia San José del Carmen, municipio de Las Choapas, Veracruz, migraron sin dejar rastro por temor a más violencia contra su familia.
Ellos se dedicaban, presuntamente, a agarrar pescados en el río Tancochapa y a su comercialización.
Sin embargo, el pasado 18 de octubre del año 2020, uno de los integrantes de dicha familia identificado como: Francisco Javier García Maldonado, de tan sólo 23 años de edad, fue levantado cuando se encontraba al interior de un domicilio en la calle Libertad, del poblado mencionado, exactamente a orillas del río mencionado.
Pese a que se encontraba con más familiares, nadie hizo algo, cuando sujetos armados con fusiles ak-47, arribaron, y uno refirió “a ti te andaba yo buscando hace días”, para luego subirlo a la batea de una camioneta Nissan de lujo color blanco con vidrios polarizados, y desaparecerlo.
Los días pasaron, y la familia nunca supo más de Francisco, quién tenía su domicilio en la Colonia El Arbolito, donde también vivía su tío Eusebio “Chevo”.
Y aunque la esposa de Francisco y su familia, inició con recursos propios su búsqueda luego de señalar que la Fiscalía General del Estado no había hecho nada para encontrar a su familiar; el pasado 30 de diciembre del 2020, creyeron dar fin a la búsqueda.
Ese día fue localizado un cuerpo a escasos 10 metros de su vivienda, en avanzado estado de descomposición, dentro de un tambo de 200 litros que los delincuentes intentaron llenar de cemento: No era Francisco, era un hombre que había sido militar.
Los integrantes de la familia García Maldonado, cada noche tenían miedo, pues al final de la calle donde vivían, motocicletas y camionetas sospechosas, se paraban en la entrada al domicilio y luego de unos minutos, se iban a toda velocidad.
Aunque civiles señalaban a Francisco de estar involucrado en algo malo, y que por ello lo levantaron, su familia, no entendía del porqué de las constantes llamadas telefónicas amenazadoras advirtiendo: “no le sigan escarbando porque se pueden arrepentir”, no supieron nunca si en verdad Francisco se había involucrado con delincuentes.
Sin embargo, a la familia le arrebataron a otro integrante, el pasado domingo 24 de enero, cuando el tío de Francisco “Don Chebo” de 59 años de edad, fue localizado sin vida a unos metros de la vivienda, y con una cartulina firmada por un grupo de la delincuencia organizada.
El cuerpo fue hallado en la calle Libertad de la colonia San José del Carmen, y tenía un solo disparo en una de su costilla derecha, así como golpes y hematomas por todo su cuerpo, previo a eso sólo se supo que don Chebo, había asistido a un velorio horas antes de su hallazgo.
Durante la noche de ayer jueves, toda la familia recogió lo que pudo y se cree se fueron del lugar, en la oscuridad de la noche.