La mayoría de las dietas bajas en grasas recomiendan aumentar el consumo de pescado y disminuir el de carnes rojas, ¿por qué? La respuesta es sencilla, el pescado tiene propiedades inigualables que contribuyen a una mejor salud.
Aunque en México se consume más en época de Cuaresma, los especialistas recomiendan consumirlo todo el año, ya que contiene aminoácidos esenciales para el desarrollo, crecimiento y mantenimiento del organismo.
Todas las variedades de pescado que hay en el mercado tienen propiedades nutricionales que los convierten en productos indispensables en una dieta balanceada, que protege al corazón y al sistema circulatorio.
Algunas de sus propiedades más importantes son las siguientes:
Proporciona grasas saludables como Omega 3
El Omega 3 es un componente estructural del cerebro y de la retina ocular que ayuda a proteger tanto el corazón como el sistema circulatorio.
Es fuente de vitaminas
Se ha comprobado que el pescado contiene altos niveles de vitaminas como la A, D, E B1, B2, B3, B12 y minerales como calcio, fósforo, hierro, potasio, sodio, selenio, magnesio y yodo.
Sus propiedades nutritivas, proporcionan otros beneficios como efectos antiinflamatorios, favorece el tono y desarrollo muscular y ayuda a la agilidad mental.
Su contenido calórico suele ser bajo
Esto es una gran ventaja, no obstante, puede incrementarse dependiendo de la forma de cocinarlo, por ejemplo si se prepara frito o rebozado las calorías aumentarán, pero si se cuece al horno, a la plancha o al vapor su aporte energético no variará demasiado.
Su composición proteica y su bajo contenido graso, hacen de los pescados un alimento de fácil digestión, siempre y cuando en su elaboración no se añada mucha grasa y condimentos irritantes.
>> Consume piña y activa tu metabolismo
Tips para comprar pescado de buena calidad
En México, la oferta de cada temporada, además de ser amplia y variada, incluye especies económicas y ricas en Omega 3 como trucha, jurel, peto, bonito, sardina, atún, sierra y macarela.
A través de la Revista del Consumidor, la Profeco exhorta a la población estar alerta de la calidad de estos productos, pues suelen descomponerse con facilidad y rapidez si no se encuentra en las condiciones necesarias de higiene y conservación.
Se sugiere adquirirlo de preferencia el día que se le va a preparar, mantenerlo refrigerado o congelado hasta el momento en el que se vaya a cocinar.
Toma en cuenta que cualquier tipo de pescado se mantiene fresco de cuatro a cinco días refrigerado; y congelado varios meses.
Si desprenden olor a amoniaco está en estado de descomposición.
Además, se recomienda que sea de los últimos productos que se elijan en las compras en el supermercado para conservar la cadena de frío y si se adquiere empaquetado, es importante revisar la fecha de caducidad.
(Con información de Notimex)