El Segundo Tribunal Unitario Penal en la Ciudad de México, ordenó a Horacio Óscar Rosete Mentado, Juez Octavo de Distrito en Procesos Penales Federales en la capital de la República, revisar una serie de estudios médicos realizados al narcotraficante sinaloense Miguel Ángel Félix Gallardo, alias “El Padrino” -fundador del primer cártel que hubo en México, el de Guadalajara-, y valorar si debe concedérsele o no la prisión domiciliaria.
El capo ha estado preso desde abril de 1989, en el Reclusorio Sur de la Ciudad de México, así como el Cefereso No. 1 “El Altiplano”, en Almoloya de Juárez, Estado de México, y de forma más reciente en el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial (Ceferepsi), en Morelos, por algunos padecimientos psiquiático-psicológicos.
Ante ello, Félix Gallardo promovió amparos para que se le concediera la medida cautelar de prisión domiciliaria, o en su defecto, fuera trasladado a un penal de mediana seguridad en Guadalajara. Sin embargo, las autoridades carcelarias de Jalisco habían negado capacidad ocupacional y contar con las medidas médicas adecuadas para recibir y atender a “El Padrino” en alguno de los penales de Puente Grande.
Según fuentes del diario Reforma, que informó del hecho, el Segundo Tribunal Unitario Penal en la Ciudad de México, a cargo del magistrado Miguel Bárcena Villanueva, concedió el amparo y protección de la justicia al capo sinaloense, de 72 años de edad, para que se valoren los análisis con los que busca acreditar que padece de diversos males de salud.
En el 2016 el narcotraficante solicitó a los dos juzgados de distrito que le han dictado sentencia en igual número de procesos, la prisión domiciliaria, así como el confinamiento en una de sus residencias localizada en el Fraccionamiento Ciudad del Sol, en Zapopan, Jalisco.
Sin embargo, el año pasado, Horacio Óscar Rosete Mentado, Juez Octavo de Distrito en Procesos Penales Federales en la Ciudad de México, le negó dicho beneficio, argumentando que no puede cumplirse la necesaria reinserción social de “El Padrino” en un domicilio particular.
El rotativo recordó que Rosete Mentado está a cargo del juzgado que hace ya un tiempo condenó al narcotraficante sinaloense a 40 años de prisión por delitos contra la salud, derivado del transporte de cocaína en aerotaxis.
Félix Gallardo apeló la negativa de dicho juez, pero el Primer Tribunal Unitario Penal, que preside el magistrado Miguel Ángel Aguilar, la confirmó. Después, el sinaloense presentó el amparo y consiguió que el Segundo Unitario ordenara reconsiderar sus pruebas y, con base en ellas, valorar si debe acceder al confinamiento.
La sentencia de amparo no será cumplida en lo inmediato para el capo, debido a que la Procuraduría General de la República (PGR) presentó un recurso de revisión que será resuelto por un tribunal colegiado.
“El Padrino” ofreció como pruebas los dictámenes de un criminalista, con el propósito de establecer que sí reúne los requisitos para pasar el resto de su condena de prisión en un domicilio particular bajo vigilancia de la Policía Federal (PF), señaló Reforma.
Desde antes de que solicitara el beneficio, el sinaloense se había quejado de diversos padecimientos como la pérdida de visión en un ojo y cataratas en otro, así como el mal funcionamiento de un oído; problemas de reflujo y antecedentes de micro infartos cerebrales y hernias.
Según Reforma, si Félix Gallardo consiguiera la libertad domiciliaria en este litigio, tampoco sería confinado de inmediato en su residencia de Zapopan, porque necesita que también se pronuncie en el mismo sentido el otro juzgado de Jalisco que lo sentenció a 37 años de prisión el 23 de agosto del 2017.
Así como al pago de 20 millones 810 mil pesos como reparación del daño a las víctimas indirectas de los secuestros y homicidios del agente de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), Enrique “Kiki” Camarena Salazar, y del piloto aviador de la extinta Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, Alfredo Zavala Avelar, ocurridos en 1985.
Luego de 28 años, el Juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en Jalisco, sentenció al ex líder del Cártel de Guadalajara, por el delito de homicidio calificado con premeditación y ventaja, en agravio del agente estadounidense adscrito al Consulado de Estados Unidos en México, y del piloto aviador.
Asimismo, en forma solidaria y mancomunada por los anteriores sentenciados: los sinaloenses Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”, se fijó como reparación integral del daño más de 20 millones de pesos, los cuales deberán ser asignados a las familias de las víctimas.
Además, el juez dictó sentencia absolutoria a Félix Gallardo, por los delitos que se le formularon contra la salud, en su modalidad de posesión con fines de comercio. Esta fue la última resolución judicial que faltaba dictarle a “El Padrino”.
Félix Gallardo continúa internado en el penal de máxima seguridad Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 2 de Occidente -mejor conocido como “Puente Grande”-, a pesar de que en mayo pasado se había informado que sería traslado a la Comisaría de Sentenciados del Estado de Jalisco, de mediana seguridad, “por su senilidad y precario estado de salud”, además de que ya no es considerado una persona con perfil de alta peligrosidad.
La resolución del incidente -no especificado- de traslado dictada por el Juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en Puente Grande, dentro de la causa penal 82/85, fue notificada tanto a las autoridades penitenciarias estatales como al comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS).
El ex jefe del Cártel de Guadalajara, de 71 años de edad, tiene graves problemas de la vista y pérdida parcial de la capacidad auditiva. A Félix Gallardo también le diagnosticaron faringitis aguda, hernia hiatal, gastritis crónica, dolor y ardor durante la micción, así como estreñimiento crónico y trastorno ansioso depresivo.
El narcotraficante sinaloense purga una condena de 40 años de prisión por diversos delitos federales, pero aún no recibía la sentencia por los secuestros, homicidios e inhumación clandestina de Enrique Camarena Salazar y del piloto mexicano de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, Alfredo Zavala Avelar.
Félix Gallardo -quien fue detenido el sábado 8 de abril de 1989- fue el narcotraficante más poderoso en su momento, dueño de las principales rutas de comercio de droga en la mitad del país y Centroamérica en la década de los 70 y 80 del Siglo pasado.
Además, se le vincula como tío de Sandra Avila Beltran, la llamada “Reina del Pacífico”, y también como tío de los hermanos Arellano Félix, fundadores del Cartel de Tijuana, ya que es primo de Alicia Félix Zazueta, madre de los narcotraficantes asentados en Baja California. Además, fue patrón de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”.
Con información de Carlos Álvarez/ zetatijuana.com