Arantxa Arcos
Alumnos, maestros y padres de familia llevan ahorrando tres años para comprar un terreno donde se construya el Telebachillerato Comunitario de San Marcos Atexquilapan, en Naolinco.
El ahorro se prolongó 36 meses, ya que el presidente municipal Francisco Javier Guevara Gómez, simpatizantes de Alternativa Veracruzana (AVE), sólo les prometió construir la escuela siempre y cuando tuvieran el terreno.
En este 2017, se terminará su periodo para ser el munícipe de Naolinco, quedando a la deriva la promesa exclamaba en los primeros meses de su administración municipal.
La situación se agrava con el nulo pago de salarios a los maestros que atienden el plantel educativo.
Guadalupe Hernández Alarcón da ocho materias a los jóvenes de escasos recursos que concurren las aulas móviles, en espera de un edificio completo y con suficiente material didáctico.
Para dar clases diariamente invierte parte de su salario, igualmente que los 90 profesores repartidos en los 30 centros educativos del estado de Veracruz.
“No hay manera de cargarles la mano a todos los alumnos, entonces, hay que ingeniársela para hacer todo más dinámico. Para dar clases cubrimos todo, acaba de pasar proceso de evaluaciones y cubrimos todo con el sueldo, porque no nos apoyan, menos nos pagan”.
El salario de Guadalupe llega en partes. Cuando recibe algunos pesos se reparten para solventar gastos de transporte, “atarantar” el hambre y motivar a los jóvenes para comprar el terreno que nadie se los dará.
La única promesa que consiguieron está por caducar. El alcalde de Naolinco debe abandonar su puesto, se culminaron los cuatro años de su mandato municipal.
“El alcalde se comprometió a construirlo pero si nos piden el terreno, comprarlo no es nada fácil y apenas estamos en proceso de eso. Mientras, los maestros gastamos para viajar, más con el aumento de la gasolina que subió el pasaje”.
Las ocho materias que imparte en jóvenes adolescentes inician a las ocho de la mañana, dos horas antes, inicia su trayecto para llegar al Telebachillerato Comunitario de San Marcos Atexquilapan, en Naolinco.
Vive en Las Vigas y se traslada de lunes a viernes hasta una escuela móvil. Las escasas monedas que llegaron de la quincena se entregan en dos transportes públicos; de Las Vigas al Gallito toma el AU, al descender, un taxi colectivo.
En el trayecto invierte 150 pesos en la educación de los adolescentes, otras monedas se aprietan al bolsillo para no descompensar por si faltan copias o plumones en la clase.
“Si surge la necesidad de comer, algo para atarantar el hambre hasta comer en casa, así con los pagos que no se dan, te tienes que administrar y te medio alcanza un tiempo, para no endrogarse. Te pagan para tapar un hoyo y ya estás haciendo otro, así nos la llevamos”.
En la espera del pago completo se generó una incertidumbre en Guadalupe Hernández Alarcón. El último pago se recibió el 31 de enero, quedando pendiente la otra mitad del aguinaldo y un retroactivo.
Su pago del primer mes del año, el segundo de gobierno del “cambio” PRI a PAN, es justificado por la firma de un contrato, fecha de vencimiento.
El mes corriendo de febrero no ha sido solventado, mucho menos notificado para su pronto pago.
“Con la administración pasada los pagos eran más o menos de la misma manera, cada mes o dos meses, te administrabas pero con esta vamos para atrás porque la otra, se acababa un contrato y sacaba el otro. Con esta administración dicen que un convenio no está, que para la siguiente semana, que para la quincena, para el mes y así nos traen”.
Ya acudieron a la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), quienes los recibieron les señalaron esperar más tiempo pero no dejar sin clases a los jóvenes o podrían recibir actas administrativas.
La incertidumbre crece al pasar los días, tanto Guadalupe como el grupo de profesores que se manifestaron en la explanada de la Plaza Regina, antes conocida como Plaza Lerdo, aumentó por endeudarse más en la espera.
También surgió el temor de ser despedidos y no advertidos de la situación de los Telebachilleratos Comunitarios en la entidad.
“Nos piden seguir trabajando, creyendo que si va a haber un cambio pues te vas a trabajar. A principios de febrero nos dijeron que nos iban a llamar, que en marzo se regularizan pero puras promesas y nada”.
Endeudarse más con familiares no preocupa a Guadalupe, su compensación en el conflicto se alienta con los alumnos de escasos recursos.
“Tienes la oportunidad de dejar algo en los chicos, algo que transcienda y cambie en ellos, eso me motiva, cambiarles la mentalidad y motivarlos a ser mejores personas, eso es lo bonito de ser maestro”.
El Telebachillerato Comunitario es una oferta educativa que el Gobierno Federal ha puesto en marcha a partir de agosto de 2013 en todo el país.
De acuerdo con Guadalupe, docente en plantel San Marcos en Naolinco, el anterior gobierno estatal de Veracruz los reconoció como parte del Sistema Educativo Estatal, pero la actual, encabezada por Miguel Ángel Yunes Linares, los regresó a un programa sin salarios y obligados a dar clases o se levantan actas administrativas en su contra.