Luis Velázquez Diario de un reportero
Veracruz. 22 de julio de 2017
DOMINGO
Truena maridaje PAN-PRD
El maridaje entre el PAN y el PRD en Veracruz ya tronó. Están, digamos, en la etapa aquella cuando la pareja se acusa de errores, fallas, omisiones, tradiciones, infidelidades, deslealtades, incomprensiones.
“La gota que derramó el vaso” ha sido el reality-show entre el góber azul y el diputado perredista, Sergio Rodríguez Cortés, a quien Miguel Ángel Yunes Linares llamara “el demócrata” en la luna de miel del año anterior.
Quizá el deslinde habría empezado cuando en semanas anteriores una parte de la prensa se fue a la yugular del también ex presidente del CDE del PRD, ex alcalde de Ciudad Mendoza, por el caso de un automóvil robado, primero, y después, por sus francachelas tipo He Man Sergio Hernández, a quien la diputada Cinthya Lobato Calderón acusó de gastar el erario “en borracheras, drogas, mujeres y orgías” (y nada pasara).
Un día, amaneció lloviendo en Xalapa duro y tupido y Sergio Rodríguez puso “el dedo en la llaga purulenta”, asegurando que la llamada “Operación licuadora” de Javier Duarte se repetía en la yunicidad pero como una trituradora.
Días después, una parte de la prensa arremetió en su contra y el punto estelar fue cuando en el Congreso lo tumbaron de la presidencia de la Comisión de Hacienda.
La luna de miel había terminado con madrazos limpios en el cuadrilátero.
Por bocón Sergio Hernández o por sentirse un demócrata puro y limpio.
LUNES
Un político entre las cuerdas
“La cuerda, dice el proverbio ranchero, se rompe por lo más débil”.
Cierto, pero basta y sobra con que la punta del iceberg se incendie para que siga caminando.
Por eso, más allá de Sergio Hernández, el vaso comunicante lleva a la Secretaría General de Gobierno con Rogelio Franco Castán, quien a estas alturas habrá definido si está con su compañero de partido y amigo o si con sus intereses políticos, sociales y económicos al lado del góber azul.
Más aún: toda vez que ene número de presidentes municipales reclaman adeudos desde el sexenio anterior, Franco Castán definiría si está con los 33 alcaldes del PRD con quienes solía efectuar plantones en la escalinata de la Catedral frente a palacio de gobierno reclamando el pago de adeudos, o si por el contrario está con Miguel Ángel Yunes Linares.
Podría, claro, estar al lado del número uno, porque Franco está soñando ya con la candidatura al Senado el año entrante y seguir así el rastro de su ex jefe y ex amigo, Arturo Hérviz Reyes, a quien le debe todo lo que es desde que llegara como un novatito al partido a hacer su servicio social.
MARTES
Estado monárquico
A propósito de la luna de miel desquebrajada, Sergio Rodríguez dialogó con el reportero Fernando Inés Carmona, de La Jornada Veracruz, y en uno de los párrafos bíblicos dijo lo siguiente:
En Veracruz hay “un estado monárquico. Todo recae en la voluntad de un solo hombre, que es el gobernador. Y la oferta de cambio que se hizo como gobierno de coalición no existe. Por eso los legisladores no podemos seguir en este desequilibrio que existe entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo”.
Era conocida por las elites políticas (¿menos el PRD?) la formación política de Yunes Linares, 26 años en el PRI donde más que secretario General de Gobierno fuera vice-gobernador con Patricio Chirinos y persiguiera a todos los disidentes, al grado de crear el famoso “Palomar” (Enrique Ampudia Mello al frente) para espiar a la mitad del mundo y a la otra mitad.
Ellos, el PRD, ingenuos lo creyeron, quizá, olvidando cuando envió a un montón de homosexuales a una cena en Xalapa y a un desayuno en Veracruz a Cuauhtémoc Cárdenas, entonces candidato presidencial, para descarrilarlo.
Yunes, pues, es un político que usufructua a plenitud, como todos los políticos encumbrados, las facultades metaconstitucionales que le otorgan las leyes no escritas de que investido como el tlatoani, el gurú, el jefe máximo, es jefe de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y jefe de las finanzas y jefe de las fuerzas policiacas y jefe nato de su partido político y jefe de los alcaldes y jefe de los líderes sindicales y caciques y jefe de las elites eclesiásticas y jefe de una parte considerable, la mayoría, de los medios.
¡Pobrecitos, entonces, del PRD, que todavía creen en las estrellas!
MIÉRCOLES
Veracruz, descuartizado
En la mirada de Rodríguez Cortés, Veracruz está descuartizado con el gobierno azul:
“Parálisis administrativa notoria. Creciente despido de burócratas. Excesivo y abusivo centralismo.
Secretarios de despacho sin presupuesto y sólo con el depósito del pago de su nómina.
Nada se mueve sin que el gobernador lo autorice.
La falsa promesa de una reducción al gasto corriente.
Un trabajo conjunto entre el Ejecutivo y el Legislativo que nunca cumplió.
Manejo errático de las finanzas públicas. Inmovilidad en la economía estatal. Sin recursos para obras y acciones. Sin un presupuesto fijo en cada área.
Al principio rechazó ´la Operación licuadora´ de Duarte y ahora se retractó y sigue utilizando el mismo esquema”.
El demócrata, pues, se volvió demasiado quisquilloso, y con todo, se le ha salido del pesebre a Franco Castán.
JUEVES
Ni se raja ni se dobla
Se fue Tula Guerrero de la secretaría de Finanzas y Planeación y como fue reubicada como jefa de asesores del góber azul guardó silencio y nunca expresó sus razones de su salida.
Se fue el Fiscal de Coatzacoalcos ligado a “El H”, y también se retiró en silencio.
Se fue el diputado local, Sebastián Reyes, de MORENA, y afilió al PAN y despotricó en el camino en contra de “El peje” (a plena satisfacción del Yunes azul) y de Rocío Nahle y Amado Cruz Malpica, los diputados federal y local.
Se fue Luis Ángel Bravo Contreras, elegido para nueve años como Fiscal General, y se llevó las razones de su renuncia a la tumba.
La empresaria del hule, Eva Cadena, fue desaforada y se fue a la yugular de Rocío Nahle y Cruz Malpica, para felicidad del Yunes azul.
En contraparte, el góber ha “metido las manos al fuego” por Jaime Téllez Marié, Arturo (Seguridad) Irán Suárez Villa (Salud) y Jorge Wínckler Primero (Fiscal).
El único que al momento rompió el silencio es Sergio Rodríguez Cortés, echado para adelante, sin rajarse ni doblarse.
VIERNES
El diputado incómodo
Todavía de ñapa, el secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, fue al Congreso y se lanzó a la yugular de otro diputado.
Se fue en contra de Ernesto Cuevas Hernández, a quien exhibió que fue detenido por los agentes de Tránsito, primero, cuando iba en un automóvil sin placas, y segundo, cuando iba ebrio.
El legislador, pobrecito, quizá sorprendido por el alto grado de espionaje político y social, sólo se redujo a decir, como don Lucio, el del pueblo, que nunca lo habían detenido.
Se trata, entonces, del autoritarismo pleno. Absoluto. Sin límites ni fronteras. Sin arrugarse.
La Yunicidad es una mezcla ideológica y pragmática del PRI y del PAN, y más si se recuerda que el fundador del PAN, Manuel Gómez Morín, fue empleado de Plutarco Elías Calles en la secretaría de Hacienda, tiempo aquel en que de paso fundara, además, el Banco Ejidal.
Sergio Rodríguez ha de ser ya, ya, ya un diputado incómodo, cierto, para Yunes, pero más, mucho más para Rogelio Franco Castán.
La alianza PAN y PRD “es una enorme torpeza” diría Cuauhtémoc Cárdenas.