Desde el Vaticano, Trump y Zelenski buscaron acercar posiciones para lograr una tregua entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, persisten diferencias sobre Crimea, las sanciones y el futuro del conflicto
Camila Olvera Burdiles | Redacción Astillero Informa
Donald Trump y Volodimir Zelenski sostuvieron este sábado en el Vaticano su primer encuentro cara a cara desde su tensa reunión en Washington el pasado febrero, en un momento crucial para los esfuerzos de alcanzar un alto al fuego en la guerra entre Rusia y Ucrania.
El encuentro tuvo lugar al margen del funeral del papa Francisco, en la Basílica de San Pedro, donde ambos líderes conversaron durante unos 15 minutos en una sala de mármol, sin la presencia de asesores. La reunión, breve pero simbólica, fue calificada como “muy productiva” tanto por la Casa Blanca como por la oficina de Zelenski.
Una reunión que podría ser histórica
En un mensaje publicado en sus redes sociales, Zelenski expresó su esperanza de que la reunión “tenga el potencial de convertirse en histórica”, siempre que logren resultados concretos, como un alto el fuego total e incondicional. “Buena reunión. De tú a tú, hemos conseguido hablar de muchas cosas”, escribió el mandatario ucraniano en Telegram.
Zelenski subrayó que la conversación incluyó temas prioritarios como “la protección de las vidas de nuestro pueblo” y la búsqueda de una “paz fiable y duradera que evite la reaparición de la guerra”.
Trump duda de las intenciones de Putin
A pesar del tono optimista del encuentro, Trump expresó poco después sus dudas sobre la voluntad real del presidente ruso, Vladimir Putin, de poner fin a la guerra.
“No había ninguna razón para que Putin estuviera disparando en los últimos días misiles contra zonas civiles, ciudades y pueblos”, escribió Trump en Truth Social. “Me hace pensar que tal vez él no quiere terminar la guerra”, añadió, cuestionando así las intenciones del Kremlin en medio de los esfuerzos diplomáticos.
Dificultades en las negociaciones
El contexto en que se da esta reunión es especialmente delicado. De acuerdo con documentos obtenidos por Reuters, han surgido diferencias importantes entre la postura de la Casa Blanca de Trump y las demandas de Kiev y sus aliados europeos.
Washington habría propuesto reconocer legalmente que Crimea, la península anexada por Moscú en 2014, es territorio ruso, algo que Ucrania y varios gobiernos europeos consideran inaceptable. Además, existen desacuerdos sobre el levantamiento de sanciones a Rusia, las garantías de seguridad para Ucrania y las compensaciones económicas a ese país.
El viernes, Trump afirmó que su enviado había mantenido conversaciones productivas en Moscú y presionó para que haya una reunión de alto nivel entre Kiev y Moscú que permita cerrar un acuerdo, advirtiendo que de no lograr avances su gobierno podría abandonar sus esfuerzos por conseguir la paz.
Una relación personal complicada
La relación entre Trump y Zelenski ha estado marcada por tensiones y desencuentros. En su última reunión en el Despacho Oval, Trump acusó al presidente ucraniano de “jugar con la Tercera Guerra Mundial”, mientras que Zelenski denunció que Trump estaba atrapado en una “burbuja de desinformación” que favorecía a Moscú.
Sin embargo, pese a las fricciones, ambos mandatarios se necesitan mutuamente: Trump busca consolidar su imagen de negociador de paz en un conflicto prolongado, mientras que Zelenski requiere de la presión estadounidense para suavizar las exigencias rusas en una eventual tregua.
Sin asesores y con mensajes de unidad
Durante el breve encuentro en el Vaticano, Trump y Zelenski conversaron en privado, inclinados uno hacia el otro, como muestran las fotografías difundidas. En las imágenes no se observan asesores, lo que resalta el carácter directo y reservado del intercambio.
Posteriormente, ambos se unieron a otros líderes mundiales, como el primer ministro británico Keir Starmer y el presidente francés Emmanuel Macron, en la plaza de San Pedro durante el funeral de Francisco, quien hizo de la búsqueda de la paz en Ucrania una de las causas destacadas de su papado.
En una imagen capturada tras el encuentro, Macron aparece tocando amistosamente el hombro de Zelenski, en un gesto que fue interpretado como una muestra de respaldo al líder ucraniano.