William Barr, Fiscal General de los Estados Unidos, sería el encargado de impulsar los cambios en materia de seguridad por parte del Gobierno mexicano, de acuerdo con The Wall Street Journal.
Ciudad de México, (SinEmbargo).– Después de recibir presiones por parte del Gobierno de Donald Trump, Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, reforzó su estrategia para luchar contra los cárteles de la droga, “incluyendo llevar a los infantes de marina, la fuerza de seguridad de élite del país, al frente de dicha batalla”, asegura The Wall Street Journal.
“Las medidas marcan un cambio por parte de México de una estrategia antinarcóticos que terminó en gran medida con la búsqueda de arrestos de alto perfil y se centró casi exclusivamente en el alivio de la pobreza”, señalan José de Córdoba y Sadie Gurman, reporteros del diario estadounidense.
Un alto oficial de la Secretaría de Marina dijo al periódico neoyorkino que los objetivos que deben perseguir ya están definidos. “Estamos operando de nuevo”, indicó el funcionario.
“El cambio de estrategia se produce en medio de la creciente alarma en Washington por el fracaso de México de tomar medidas enérgicas contra las pandillas de narcotraficantes, particularmente después de la masacre de nueve ciudadanos estadounidenses en noviembre por presuntos asesinos del cártel”, indican Córdoba y Gurman en el texto titulado México, bajo presión de Estados Unidos, agrega músculo a la lucha contra los cárteles de la droga.
William Barr, Procurador General de los Estados Unidos, sería el encargado de impulsar los cambios por parte del Gobierno mexicano, de acuerdo con la información del Wall Street Journal.
Mientras las autoridades mexicanas intensifican sus esfuerzos, el Gobierno de Donald Trump se comprometió a trabajar más fuerte contra el contrabando de armas a México, según las fuentes consultadas por el periódico.
“El año pasado, los marines participaron en algunas operaciones antinarcóticos. Pero en las últimas semanas, las unidades marinas han estado involucradas en una serie de arrestos de alto perfil, incluido el jefe de un cártel de la Ciudad de México y parientes cercanos de dos grandes narcotraficantes”, describen Córdoba y Gurman.
El 2019 fue para México el año más violento de su historia en la vorágine de una ola criminal que se arraiga en gobiernos pasados y resquebraja la estrategia de seguridad del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario mexicano insiste en que su Gobierno heredó de los gobiernos anteriores el “problema serio” de la inseguridad y la violencia y reitera su confianza en que la estrategia que aplica su Gobierno pronto dará resultados.
El centro de la estrategia ha sido la creación de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y de la Guardia Nacional que hasta diciembre ya había movilizado a 74 mil 437 de los 150 mil elementos que espera desplegar para 2021.
El proyecto de seguridad del Gobierno mexicano considera que la paz y la tranquilidad, además de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la Guardia Nacional, privilegia el uso de la inteligencia sobre el uso de la fuerza para combatir al crimen organizado.