Jaime GUERRERO | El Piñero
La turbulencia mediática contra Donato Vargas Jiménez, Coordinador General de Atención Regional y responsable de los Coordinadores de Paz de Oaxaca del Gobierno del Estado, señalado por activistas y victimas de presunta violencia de cibernética y familiar, hizo eco en el Congreso del Estado.
Empero, la bancada de Morena, la esquivó y sin mayores aspavientos la congeló.
Y es que diputados de la fracción parlamentaria del PRI, lanzó un fallido exhorto a la Secretaría de Honestidad, Transparencia y Función Pública, a la Secretaría de Gobierno y la Fiscalía General del Estado para que de manera inmediata separen del cargo e investiguen los hechos contra Vargas Jiménez, quien funge como Coordinador General de Atención Regional.
De paso, la bancada del PRI, a través del polémico diputado del PRI, Freddie Gil Pineda Gopar, pidió a su par de Morena, Pablo Díaz Jiménez, enaltecer la función pública y se recupere la confianza de la ciudadanía “a quien nos debemos”, debido a que estaría involucrado en presuntos chats en los que se difunde imágenes intimas de mujeres.
Desde su curul, Pineda Gopar, dijo en el caso de Donato Vargas se debe llegar a sus últimas consecuencias.
“No quiero pasar a la lista de los malditos que con sus palabras engañas al pueblo y con sus hechos lo traiciona, solo quiero hacer un exhorto para que el señor Donato aclare la situación, que pueda llegar a un acuerdo con las personas que lo acusan, porque hemos denostado el quehacer político” (sic), expuso el polémico diputado.
En su revancha por el exponer en la pasada sesión del pleno del Congreso de presuntamente beneficiarse de más de 400 millones de pesos de la pasada administración gubernamental, Pineda Gopar, atinó a decir:
“No soy un santo, ni tampoco me doy baños de pureza, pero ese día que fui a protestar porque me querían reprimir ya era yo un mal funcionario, ¡ah! pero ahora sí hacen oídos sordos, o ciegos, como que no ven, como que no saben, entonces debemos ser parejos”, recriminó.
Pidió entonces a la legislatura, llegar hasta las últimas consecuencias.
En contraparte para congraciarse, la morenista Juana Aguilar, grito desde su curul que la vida de Vargas Jiménez, es privada y que en su tiempo libre puede hacer lo que quiera (sic).
La presidenta de la Mesa Directiva, Miriam de los Ángeles Vázquez Ruiz, secundó a su par de morena, justificó que el caso de Vargas Jiménez, era un asunto personal, turnó el punto de acuerdo a comisión para enfriarlo en la congeladora.
Antes, la diputada de Morena, Concepción Rueda Gómez, subió a tribuna para poner en el debate el caso de Vargas Jiménez, y comparó que “nos encontramos en una sociedad descompuesta, lacerada y pobre de valores, en el que se permite y se replican las conductas violentas hacia las mujeres”.
De acuerdo a la diputada de Morena, nos encontramos en una sociedad en la que se construye la violencia por una cultura que minimiza, mata y agrede a las mujeres todos los días.
Reprochó entonces que esa descomposición produce conductas como “la recientemente señalada en Oaxaca, con los chats de contenido sexual en donde se ha denunciado públicamente la presencia de funcionarios de gobierno”.
Cuestionó de paso, que si en ese chat se encontraban también personal del Congreso, en alusión a su par Pablos Díaz Jiménez, asumiera su responsabilidad, pida disculpas públicas a las mujeres agredidas y presente su renuncias.
“No pueden formar parte de un gobierno que abiertamente se ha pronunciado contra la violencia de género y ha dado muestras de su voluntad para garantizarle a las mujeres una vida libre de violencia”, lanzó.
Y es que dijo que la violencia “simbólica”, es la que ocurre cuando se transmiten patrones de comportamiento y actitudes que justifican un trato desigual, promoviendo la “cosificación” de las mujeres.
Propuso entonces, incluir dentro de la Ley Estatal de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Género a la violencia simbólica o también conocida como violencia mediática.
De su lado, en entrevista con reporteros de la fuente, la diputada priísta, Mariana Benítez Tiburcio, consideró que Vargas Jiménez, se debe separar del cargo para evitar lastimar al gobierno de Salomón Jara Cruz y enfrentar la denuncia penal.
“Sino quiere lastimar al gobierno para que el trabaja debería separarse del cargo, por un acto de congruencia, por un acto de ética profesional y enfrente el proceso penal que tiene, porque tiene una denuncia penal”, declaró.
Señaló que no se trata de juzgarlo pero existen evidencias y en todo caso salga a a responder esos cuestionamientos de los cuales ha sido objeto desde el 2022.
En asuntos generales, la prísta, María Luisa Matús Fuentes, criticó que la violencia contra la mujer, es un problema grave que no se ha podido erradicar, como tampoco frenar.
“Esta primavera tan ansiada, no ha podido florecer a pesar de los esfuerzos, pues nació muerta y con muchas flores y hojas marchitas, como el caso del funcionario público Donato Vargas, coordinador de delegados de la paz”, cuestionó.
A su juicio, el gobernador, Salomón Jara Cruz, pretende defender lo indefendible, con el argumento que es un buen funcionario que ha resuelto conflicto y ha sido retenido en diversas ocasiones, sin embargo, “en su toma de protesta el propio gobernador manifesto que su gobierno no permitiría la doble moral, que sus funcionarios públicos actuarán con eficencia, responsabilidad y honradez”.
Matus Fuentes, pidió congruencia a sus pares de Morena, porque se presento un punto de acuerdo para exhortar a Pineda Gopar, para que se conduzca con decoro en su actuar, por encabezar una manifestación en la Secretaría de Finanzas.
“Hoy no hagan lo mismo con el diputado Pablo Díaz que aparece en el video que ha circulado en redes sociales, por ello pido que la voz de estas mujeres que claman justicia sea escuchada y atendida sus demandas, congruencia compañeros. No más violencia contra las mujeres, esta Legislatura de la paridad debe ser garante de los derechos de las mujeres para una igualdad sustantiva”, cerró.