➡️ Los vendedores ambulantes desplegaron su arsenal de frutas cortadas, productos chinos y una amplia variedad de artículos domésticos
Redacción El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca.- Lunes por la mañana. El cielo gris se desplomó en un mosaico de nubes pesadas, es el frente frío 28, dicen, pero en las calles de Tuxtepec no hay tregua.
Hombres de botas gastadas y miradas firmes, mujeres que sortean las calles obstaculizadas por múltiples causas. Los vendedores ambulantes desplegaron su arsenal de frutas cortadas.
El tráfico avanza, lento pero constante, entre claxonazos y motocicletas que zumban como abejas inquietas. ¡Nada detiene la máquina humana de Tuxtepec! Oficinistas, comerciantes, estudiantes, todos en marcha, con prisa, con propósito, con el latido acelerado de quienes saben que el día se conquista a fuerza de pasos y sudor.
Las imágenes captadas en la cobertura fotográfica son testigos de este escenario urbano: paraguas abiertos como flores repentinas, rostros iluminados por la determinación. Porque aquí nadie se detiene. No por el frío. No por la lluvia. No cuando hay una vida que ganarse, honesta y de frente.