Redacción El Piñero
Oaxaca.- Pedro Lezama, un joven originario de Tuxtepec, en la región de la Cuenca del Papaloapan, vive una dolorosa lucha desde el año 2019, cuando un accidente durante su participación en el programa federal “Jóvenes Construyendo el Futuro” cambió su vida para siempre.
Según relata, fue asignado a tareas que no correspondían a su formación ni a lo estipulado por el programa: cargar y trasladar láminas y materiales de construcción. En una de esas jornadas, las láminas que manipulaba se desplomaron sobre él, causándole lesiones severas en la columna vertebral. Desde entonces, Pedro quedó sin sensibilidad en las piernas y sufrió pérdida temporal de la visión.
Cinco años después, su salud continúa deteriorándose. Ha enfrentado complicaciones graves como necrosis intestinal, lo que obligó a la extirpación de una gran parte de su intestino delgado. Actualmente vive con anemia, diarrea crónica, mareos, náuseas y dolores de cabeza constantes. Su calidad de vida está profundamente afectada.
Pese a la magnitud del daño, Pedro solo recibe un apoyo mensual de 10 mil pesos por parte del gobierno, cantidad que resulta insuficiente frente a los 40 mil pesos que requiere mensualmente para su tratamiento y medicamentos, los cuales se encarecen cada vez más. Su familia, sin recursos para afrontar esta carga económica, enfrenta una angustiante incertidumbre.
Hoy, Pedro Lezama levanta la voz y clama por justicia y apoyo real del Gobierno Federal. No pide caridad, pide responsabilidad, pide atención médica digna y el respaldo que cualquier ciudadano merece tras sufrir un accidente en el marco de un programa gubernamental.