- Señalan que fueron falsas acusaciones; arremeten contra hospital por darlo de alta cuando agonizaba.
Por: Carlos Abad | EL PIÑERO
Este jueves fue sepultado “Soldadin”, el payaso que fue linchado en Tuxtepec, Oaxaca, tras un presunto señalamiento de abus0 s3xual, mismo que jamás fue confirmado por nadie y que al consumarse este homicidio, se confirmó la vi0lación del principio de presunción de inocencia que toda persona tiene derecho en nuestro país.
“Yo quiero que haya justicia, no es posible que lo maten nada más así, golpes y de la quemada en la cara, el brazo y la mitad casi de la espalda”, refirió Catalina Reyes, madre de Cayetano San Juan.
Los hechos ocurrieron antier, cuando un grupo de vecinos de la colonia el esfuerzo, se reunieron para golpearlo y prenderle fuego, al grado de dejarlo inconsciente; así estuvo agonizando por un lapso de 10 horas aproximadamente, hasta que elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), lo rescataron aún con vida.
Una hermana y una vecina, ayudados por elementos de la vice fiscalía regional de justicia de la cuenca del Papaloapan, lo trasladaron en una camioneta al hospital regional de Tuxtepec, donde fue dado de alta con una receta médica.
“Estaba agonizando, prácticamente no lo atendieron, él murió por no recibir atención médica (…) era un ser muy noble con su mamá, con sus hermanos, no era una persona así como dicen, él hacía su show de payasito con su hijo e hija, no era justo y quiero limpiar su nombre, por qué él no cometió el error que dicen”, precisó su vecina de nombre Gloria González.
En el velorio y homenaje, cada uno de los payasos asistentes le dedicó unas palabras, “chifletín” inició “aquí estamos carnal, gracias por tu amistad, eres un gran payaso, siempre alegre y que Dios haga justicia”.
Continuó “K-Chuchin”, presidente de la fraternidad de payasos “aquí estamos los que fuimos alcanzados por ese ser de bondad, esa pequeña parte de él que nos dio a conocer el hombre altruista y profesional que era”.
“Robertín” destacó el altruismo de “Soldadin”, quien regalaba shows a niños de escasos recursos “él dijo que era para su iglesia, que estaba congregado y daba eventos así completamente gratis”.
“Cascarita” “la verdad es lamentable la muerte de este varón que si luchó, yo lo vi con un compañero que tuvo un percance y se abocó todo un día a pedir cooperación y la verdad fue admirable todo lo que llegó a juntar ese día (…) siento la muerte de soldadin y no queda más que decirle, que descanse en paz y que Dios lo reciba”.
Durante el cortejo fúnebre y sepelio, sus amigos, familiares y payasos lo despidieron con globos, además se escucharon porras, silbatazos, chistes y hasta aplausos.
“Diamantina” inició el poema con el que se despide a un compañero de “nariz roja”: “un payaso ríe, un payaso llora, de un paro al corazón anoche murió un payaso, pero lo más chistoso del caso, es que cuando su ciruelo estaba inerte, la gente aplaudía e insistía que repitiera su muerte”.
“¿Qué es el payaso en esta vida? A quien Dios destinó a sufrir, pues tiene que hacer reír, aunque tenga el alma herida, con su sonrisa fingida, tiene penas que ocultar, si el payaso pudiera hablar y contara su amargura, hasta el alma más dura se pondría a llorar”, declamó “Diamantina”.
Y al final del sepelio “Lazarín” finalizó el poema del payaso “quizás cuando el payaso muera todos lo echen al olvido y aquel que se ha reído, ni se acordarán si quiera, como música pasajera que lentamente se va, los recuerdos quedarán, oh contrastes de la vida, como de todo se olvida, de los payasos se olvidarán, por eso publicó querido, solo un aplauso le pido, guardándola en el pecho, quedándome satisfecho, como un payaso agradecido”.