Luis Velázquez/ Escenarios
22 de diciembre de 2017
Uno. TV Más, aburrida
Quizá, mejor dicho, sin duda, a TV Más, la televisora oficial, sólo la redime el programa de “Veracruz agropecuario”, dirigido por la conductora Isela Pacheco.
Un espacio fresco, versátil, informativo, sin tendencias oficialistas ni menos, mucho menos, ideológicas, con un gran profesionalismo.
Ni siquiera, vaya, cuando de vez en vez reproducen los programas de Jorge Saldaña y que también suelen repetirse en una televisora nacional, pues entre otras cositas, significan un culto a la personalidad.
El programa “Perfiles” es igual que siempre, monótono, plano, con los mismos decibeles, y que tampoco es levantado, digamos, con montajes llenos de imaginación visual.
Hay un programa por ahí que se llama, parece, “Notas de Veracruz” y que, caray, algún ángel de la guardia protege a su conductor, porque es cien por ciento aburrido, con una gran pobreza en el contenido, que ninguna emoción despierta ni tampoco levanta el ánimo social.
Demasiado cuadrado, pues.
Hay un noticiero emitido o transmitido desde Coatzacoalcos que, de igual manera, sólo produce insomnio, pues le falta la chispa y la bilirrubina para provocar el interés del televidente y de plano ene millón de veces mejor cambiar de canal.
Y en contraparte, nada sobre el norte de Veracruz, la región que siempre se ha quejado y dolido del olvido gubernamental, y por eso mismo, mejor caminan y miran hacia Tamaulipas.
En el anuncio oficial de TV Más promueven a un total de doce mujeres en la programación oficial frente a los dieciocho hombres en una entidad federativa donde, igual que en el resto del país, 6 de cada 10 habitantes son mujeres, y mínimo, si fueran justos habría en la televisión mitad y mitad de conductores.
Y no obstante, en los últimos doce meses del “gobierno del cambio”, el único “gran” cambio en TV Más es el programa “La entrevista” (otro culto a la egolatría), donde el conductor estelar, háganos favor, es el director general, Raúl Martínez Chávez, el ex vocero del CDE del PAN de Pepe Mancha, y que soñaba con la dirección de Comunicación Social que fuera otorgada a Elías Assad Danini.
Dos. El limbo televisivo
TV Más fue fundada por don Rafael Hernández Ochoa, 1974/1980, donde el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares iniciara su carrera política, tan meteórica que en el viaje sexenal que desempeñó seis cargos públicos, como ningún otro colega del gabinete.
Quizá, acaso, el más cercano que caminara a su lado, Gonzalo Morgado Huesca, quien fuera presidente del CDE del PRI y diputado local.
Y aun cuando se trata de una televisora oficial, en ningún momento significa que el erario ha de tirarse al vacío, el limbo y la nada, porque, caray, cuando menos debiera ser imaginativa en la producción televisiva.
Ningún programa, por ejemplo, exalta los grandes valores del espíritu.
Tampoco levanta el ánimo social atrás de un sueño, de un ideal, de una utopía.
Y menos, fermenta el corazón social para que la población se sienta orgullosa de la patria chica.
Es la televisora oficial de Veracruz, y como en todo y con todo financiada por el Estado, entonces, está obligada a la gran creación.
Y aun cuando con frecuencia alardean de que por vez primera están vendiendo programas en el Polo Norte y los escuchan en varias naciones de América Central y la señal llega a la mayor parte del país, se trata, digamos, de una inercia gubernamental, donde domina y predomina el pacto de honor de los escritores de que “tú me lees y yo te leo y tú me alabas y yo también”.
Se entiende: desde que el gobernador Yunes enviara al señor Raúl Martínez a TV Más está atrapado y sin salida rumiando su destino.
Era lógico:
El nombramiento del vocero nace de la confianza total y absoluta que se tenga con la persona y Martínez Chávez era el vocero del panista Pepe Mancha, el partido, cierto, que abriera las puertas al Yunes azul hace unos 13, 14 años, pero que al mismo tiempo, y dada su experiencia y fogueo en el campo de batalla “se lo tragó”, como la famosa ballena que se tragó a Jonás (James Bartley, 22 de noviembre de 1896) viviendo 36 horas en sus entrañas.
En el caso, Yunes se adueñó del partido azul en Veracruz como si fuera el Manuel Gómez Morín del Golfo de México.
Inconforme con el cargo conferido, el director de TV Más ha de vivir descontento consigo mismo, y por eso, en el limbo televisivo.
Tres. Un hombre se revuelca en sus cenizas
Y todavía de ñapa, la ausencia de Ramsés Yunes Zorrilla, luego de 26 años de trabajo ininterrumpido, y a que ahora promueven como que él mismo solicitó un permiso para evitar un conflicto de personalidad ante la inminente candidatura priista de su hermano, el senador Pepe Yunes, a la gubernatura.
“La sonrisa del tamaño del mundo” (casi casi la sandía de Diego Rivero) de Magda Noble, comunicóloga, locutora, bibliófala y melómana de corazón, que se define, ha de borrarse.
Simple y llanamente, TV Más ha desencantado en el tiempo azul de Veracruz, porque un año ha sido insuficiente para reinventar el canal oficial.
Por el contrario, la inercia pura.
“El gobierno del cambio” habría pasado por otras dependencias, pero nunca llegó a la televisora.
¡Don Rafael Hernández Ochoa, como dice el viejito del pueblo, se estará revolcando en su tumba!