Cumpliendo con los resolutivos del Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO), la Sección XXII de la CNTE manifiesta su total repudio a la política corrupta y de asesinatos que representa Ulises Ruiz Ortiz quien asestó un duro golpe a la tranquilidad social de Oaxaca en el año 2006.
Una y otra vez hemos exigido al Gobierno Federal castigo ejemplar a Ulises Ruiz Ortiz y a sus achichincles por las graves violaciones que generaron en nuestro Estado, sin embargo, a la fecha, la justicia ha sido cegada por los conflictos de interés y por omisión de las autoridades a todos los actos represivos de gobiernos estatales que afectan al pueblo.
El pueblo oaxaqueño de la mano con la SECCIÓN XXII de la CNTE ha demostrado una férrea resistencia y dura batalla contra los proyectos represivos del Estado del 2006 y 2016 que han sido ejemplo de la fortaleza del MDTEO y han marcado la vida política desde la manifestación para exigir Justicia.
Es preciso señalar que las cadenas de mando no han sido castigadas porque todo ha sido encubierto, por eso, la razón y la sed de justicia nos obliga a clamar que la cuenta está pendiente y no descansaremos hasta conseguir que los responsables paguen por sus actos ya sea con la cárcel o con el repudio en manifestaciones políticas.
Es por ello que hoy, Ulises Ruiz Ortiz sigue siendo repudiado por las bases magisteriales combativas de la Sección XXII porque hay una cuenta pendiente: cientos de heridos, desaparecidos, perseguidos y asesinados que esperan que el tirano sea encarcelado en el gobierno de la Cuarta Transformación.
El Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación no perdona, no olvida desde el 14 de junio de 2006.
La militarización que provocó URO en nuestro Estado no ayudó a la solución del conflicto, al contrario, ha demostrado hasta en la Corte de la Haya que las violaciones a los derechos humanos del pueblo de Oaxaca no cicatrizan, hay sed de Justicia y Castigo para el creador de las caravanas de la muerte.
El magisterio democrático, con argumentos, exige que URO se vaya de Oaxaca y directo a la cárcel por los crímenes que cometió.
La impunidad permeo en la dirección de su gobierno con funcionarios que se beneficiaron del erario público y buscan reaparecer en la vida política nacional y en el Estado.
Manifestamos de manera clara y tajante que URO será perseguido siempre que pretenda pisar suelos oaxaqueños porque el magisterio no perdona no olvida.
Exigimos que regresen lo que se llevaron de los hospitales de Oaxaca al Hospital Sedna en la Ciudad de México de Ruiz Ortiz, nosocomio que representa la prueba de la corrupción del 2006 y de su gobierno.
CENCOS XXII – PRENSA Y PROPAGANDA