* Doña Juana Larios permaneció 13 horas en la terminal hasta que gracias a una comerciante ambulante y este medio de comunicación; el hijo de sobrino llegó por ella.
Carlos Abad/El Piñero de la Cuenca
Tuxtepec, Oaxaca.- Desde las 5 de la madrugada de este miércoles y hasta las 6 de la tarde Doña Juana Larios esperó pacientemente afuera de la terminal de autobuses de primera clase a que su sobrino Antonio Uribe llegara por ella luego de un largo viaje desde la Ciudad de México, mismo que emprendió con el firme propósito de pasar navidad y año nuevo con sus seres queridos, a quienes avisó que vendría a la Cuenca del Papaloapan, pero por no tener celular, no les pudo confirmar el horario de su salida desde la capital del país y por lo tanto nadie en Tuxtepec sabía la hora de llegada para irla a buscar.
Al llegar a su destino nadie esperaba a Doña Juana Larios, pues por carecer de teléfono celular no pudo contactar a sus paisanos en esta ciudad para informarles que si había conseguido boleto TAPO-Tuxtepec; así que decidió salir de la terminal para esperar de pie a “Toño” su sobrino, quien nunca se enteró que su tía finalmente había comprado un boleto para venir a verlo.
Su larga espera y desesperación fue notado por Aracely Carrera Castillo, una comerciante ambulante, de esas buenas Tuxtepecanas que hoy nos demostró que en este Municipio hay más personas que buscan hacer el bien y ayudar al prójimo; Chely llegó una hora después aponer su puesto afuera del ADO, es decir desde las 6 am comenzó a vender en la calle Matamoros y fue quien le prestó una reja de refrescos para que descansara al lado de un puesto informal de frutas.
Doña Juana y Chely platicaron durante varias horas, hasta que la Tuxtepecana tomó la decisión de mandar un mensaje al PIÑERO DE LA CUENCA a la 1 de la tarde con 20 minutos “hola, aquí en el ADO hay una señora que viene de México y busca a un señor llamado Toño Uribe, el cual trabaja en cervecera del trópico, pueden venir para ayudarla y entrevistarla” nos escribió.
De inmediato EL PIÑERO DE LA CUENCA a través de un reportero que acudió al llamado, entrevistó a Doña Juana con el objetivo de continuar la labor social de que había iniciado Chely, la entrevistamos para hacer “viral” el caso y difundimos el vídeo para que la sociedad lo compartiera a efecto de llegar con su sobrino y así alguien la fuera a recoger a la terminal.
Al filo de las 6 de la tarde, casi 13 horas después de su llegada a la terminal y de permanecer a la espera en un solo sitio; por fin las casi 40 mil personas alcanzadas, las más de 250 veces compartidas que lleva la nota y casi 15 mil reproducciones del vídeo que hizo EL PIÑERO DE LA CUENCA; apareció afuera del ADO el hijo de TOÑO, el sobrino al que Doña Juana Larios vino a visitar y que no se había enterado de su llegada por falta de comunicación entre ambos; Toño vio el vídeo en nuestra página de Facebook y fue a buscar a su tía.
Chely, la ejemplar comerciante ambulante documentó el caso y nos envió las fotografías del encuentro entre Juana Larios y su familia; esta labor de servicio social hoy nos dio un aliciente de que existe solidaridad con el pueblo Tuxtepecano para/con personas que requieren el auxilio.