Luis Velázquez/ Escenarios
Veracruz.- UNO. El diputado camaleónico
Diga el lector si el diputado local José Manuel Pozos Castro merece el respeto moral de la población:
Fue priista. Luego, perredista. Después, panista. Y ahora, es de MORENA. Y en el inter, “se le tiró al piso” a Raúl Salinas de Gortari. Y hasta le cuidó su rancho en Veracruz. Y fue diputado federal del PRI. Y fallido candidato panista a la alcaldía de Tuxpan. Y ahora, diputado de MORENA, presidente de la Mesa Directiva del Congreso, claro, un cargo de relumbrón, pues el jefe máximo es el presidente de la Junta de Coordinación Política, y más, porque maneja el billete.
Pues bien, desde la Mesa Directiva, pontifica contra la corrupción, tuxpeño y paisano de Jesús Reyes Heroles, pero también de César “El tlacuache” Garizurieta (“Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”) y paisano, ni más ni menos, que de Alberto Silva Ramos y de Pepe Mancha, el puro entre los puros de los azules.
Por ejemplo, el miércoles 21 de noviembre, cuando la comparecencia de un yunista más, dijo que los 29 diputados locales de la izquierda aglutinados en MORENA, el PT y el PES, “evalúan proceder penalmente” contra los yunistas por tanta tanta tanta opacidad.
DOS. La república amorosa de Veracruz
Con tantos brincos cirqueros de un partido político a otro, Pozos Castro (“tirado al piso” del góber electo, Cuitláhuac García Jiménez) ya fue purificado, pues igual que el Gregorio Samsa de Kafka, ya se volvió puro.
Puro entre los puros.
Nadie duda que los diputados locales de la LXIV Legislatura perdonaron irregularidades, de igual modo como los legisladores de la LXIII también perdonaron a Javier Duarte.
Incluso, el caso del titular del ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, que en el duartazgo perdonó las pillerías de Duarte y secretarios y en la yunicidad los terminó delatando.
Nadie duda de que los secretarios de la yunicidad “metieron la mano al cajón” y “ordeñaron la vaca suiza” que tanta leche suele producir.
Nadie duda que atrás de tales operativos habrá químicos contables que asearon las Cuentas Públicas de la yunicidad.
Pero que como presidente dela Mesa Directiva, el diputado Pozos Castro arremete, incluso, contra presidentes municipales y los acuse de saqueo, de igual manera como se lanzó contra Pepe Mancha, ex presidente del CDE del PAN, por los beneficios desparramados por el senador Julen Rementería al frente de la SIOP, caray, es Luzbel juzgando a Dios, “los pájaros tirando a las escopetas”, la tortuga birlando al conejo, quizá, y en un descuido, el pastorcito anunciando que “ahí viene el lobo”.
Y más, cuando AMLO, el presidente electo, ha decretado “la amnistía política” al quinteto de antecesores, desde Carlos Salinas hasta Enrique Peña Nieto, a quien, caray, insólito, invitó a comer en casa el miércoles 21 de diciembre… y que “cosas veredes, mi querido Cid”.
TRES. El político purificado
Una cosita es que el diputado Pozos Castro se queje, pobrecito, de que los secretarios de Protección Civil, Turismo y Desarrollo Económico eludieron contestar las preguntas de los diputados de la izquierda, y otra es que debieron prepararse para las comparecencias con las pruebas, digamos, de los presuntos fraudes, chanchullos, tráfico de influencias, conflicto de intereses, negocios lícitos e ilícitos.
Claro, “se curó en salud”, y dijo, por ejemplo, que cada Comisión Legislativa revisará con lupa las secretarías (lo mismo que anunció días anteriores el góber electo, el jefe de la tribu de MORENA) para que en caso necesario” presentar denuncias o iniciar acciones contra los funcionarios que no cumplan con su obligación de conducirse con honestidad” (La Jornada Veracruz, Jair García).
Otra vez, sin embargo, el mismo chorizo de la yunicidad contra Javier Duarte.
Y en todo caso, la misma liturgia sexenal en cada cambio de poderes.
CUATRO. “Asustar con el petate del muerto”
Habría de recordar, por ejemplo, lo que nadie olvida, de que Miguel Ángel Yunes Linares tiene en el penal de Pacho Viejo a más de treinta duartistas.
Pero…
Pero al mismo tiempo, desde el mes de noviembre del año anterior, el Contralor yunista, Ramón Figuerola Piñera, reveló en comparecencia anual en el Palacio legislativo que había interpuesto ciento cincuenta denuncias penales en contra de trescientos quince (315) duartistas por un total de 48 mil millones de pesos desviados.
Y a la fecha, el 90, 95 por ciento de aquellas denuncias… sin proceder en la Fiscalía.
Entre ellas, la última revelada o recordada por el secretario de Turismo, Leopoldo Domínguez Armengol con las veintitrés denuncias contra su antecesor, Harry Grappa, y compañeros del gabinete.
Y, bueno, todo indica que Pozos Castro corre el riesgo de “asustar con el petate del muerto” a los yunistas “tirando la pelota” de “la honestidad valiente” combatiendo la presunta corrupción.
CINCO. Sembrar pánico, buena estrategia
La mirada de Pozos Castro es corta y en vez de mirar el bosque se queda en el árbol y/o en vez de observar la vida desde la azotea se reduce a la planta baja.
Dice, por ejemplo, que los ex diputados locales “limpiaron” más de trescientos millones de pesos de varios presidentes municipales en funciones, sin, claro, precisar nombres quizá, por el mismo chorizo de la Fiscalía de que se pone sobre alerta a los presuntos culpables.
Se queda corto.
Además, olvida un ritual que suele darse entre los diputados miembros de una Comisión de Vigilancia, pues y por lo regular, la liturgia política consiste en que unos a otros protegen las pillerías de los alcaldes de sus partidos políticos y todos felices.
Pozos Castro ya fue diputado federal y lo sabrá a plenitud y más en la dimensión nacional.
Ahora, purificado en MORENA lanza cacayacas contra sus antecesores, cuando, caray, siempre ha sido así, y si el quinteto de ex presidentes de la república ha sido perdonado por AMLO, el presidente electo, con todo y su consabida y anunciada consulta popular para ver si los lleva a juicio penal, ningún sentido tiene que el presidente de la Mesa Directiva apriete el botón nuclear contra la LXIV Legislatura.
Todavía peor si purificado insiste en que si los ex diputados locales “actuaron de manera indebida al solventar irregularidades” de los presidentes municipales, “se procederá penalmente”.
La misma estrategia de Yunes Linares contra los duartistas.
Ni hablar, Pozos Castro también fue panista y los hábitos, costumbres, ideologías y prácticas a veces son genéticos.
Nada peor, además, que andar en la vida sembrando el pánico y el terror y tener azorrillados a los demás.