Malecón del Paseo
Luis Velázquez
Veracruz.- EMBARCADERO: La población ya envejeció, ley de la vida, inevitable… Pero lo más grave está radiografiado por el Instituto Nacional de Geriatría: ocho de cada 10 seniles sufren pobreza… Gran parte, miseria… Bastaría referir que de los 800 mil adultos mayores en Veracruz, la mayoría está sin pensión… Y de quienes la usufructúan reciben pensiones miserables, como por ejemplo, de mil 500 pesos mensuales… Han de mencionarse, por ejemplo, los viejitos de las regiones indígenas y campesinas… Y si 8 de cada diez personas de la tercera edad están en la pobreza, la realidad se vuelve avasallante por lo siguiente: el 72 por ciento padece diabetes y el 17 por ciento depresión y el 16 por ciento maltrato familiar y que es hermano gemelo del menosprecio, el desprecio y el desdén… La calidad de vida de los adultos mayores en el peor carril de la vida social… Lo peor: por más y más alertas rojas prendidas por las ONG y organismos académicos, el silencio oficial es demasiado elocuente…
ROMPEOLAS: El Instituto Nacional de Geriatría lo ha advertido: sin una estrategia de prevención, los adultos mayores serán una carga para el sistema de salud” (Reforma, Dulce Soto)… Pero de hecho y derecho, el sistema de salud se ha desatendido por completo… Y más, las elites políticas para quienes los viejitos sólo sirven, y de vez en vez, como tema discursivo… Y más, en el caso, por ejemplo, de los enfermos de demencia, Alzheimer, Parkinson y la diabetes, el cuarteto de males incurables, donde la ciencia médica ha fracasado por completo, aun cuando, y en contraparte, las agencias turísticas ya ofrecen viajes de luna de miel al planeta Marte y en Corea del Norte alardean del botón nuclear en la mano… Y si los niños son “el futuro de la patria” como era la cantaleta priista en sus tiempos mejores, la calidad de vida del grueso de los ancianos expresa la indiferencia total y absoluta de las elites políticas, más allá, claro, de tratarse, y en todo caso, de una responsabilidad familiar…
ASTILLEROS: La vida, sin embargo, es sórdida y siniestra… En Soledad de Doblado, por ejemplo, el hijo de un hombre se metió de malandro… Con el tiempo, el jefe de la plaza ordenó ejecutar al hijo de aquel hombre… En la primera ocasión fueron a la casa del padre para ejecutarlo… Y como nunca lo encontraron, asesinaron al padre… Semanas después, el hijo apareció únicamente para reclamar su herencia, incluso, despojando a su señora madre, viuda, en la vejez, y sin importarle el destino de sus tres hijos menores y a quienes de por sí abandonara… El padre, muerto, y la madre, anciana, en la deriva social… Es una historia deplorable y lamentable, pero todo entra en el mismo paquete… Y por eso mismo, la tarea oficial ha de multiplicarse y alguna ley debiera existir para proceder contra los hijos que maltratan y abusan y abandonan a sus padres…
ARRECIFES: En el relato bíblico y en la cultura indígena del país, los ancianos eran venerados… Tan es así que, por ejemplo, integraban un Consejo y significaban la última palabra en las decisiones de la comunidad, bajo la enseñanza filosófica de que “más sabe el diablo por viejo que por diablo”… La vida de cada adulto mayor resumida con experiencia singular… “Se volvió viejo y se volvió sabio” reza el dicho popular… Y aun cuando hay excepciones, como es lógico y natural, los seniles vivieron una vida que apenas, apenitas otros comienzan…. Se trata de un proceso biológico, y así como “me ves te verás y así como te veo me vi”… Lo más grave es que el sistema de seguridad social solo contempla a los ancianos con derecho a pensión… Pero en el otro lado de la cancha, son más, mucho más, los que están a la deriva y se resignan, ni modo, a ver si las despensitas les llegan… Pronto, en unos años, dicen los expertos, México será un país habitado por niños y ancianos…
PLAZOLETA: La estadística adversa de la vejez se endurece más por lo siguiente: si 8 de cada 10 están en la pobreza, uno de cada tres jefes de familia en Veracruz viven del changarro en la vía pública vendiendo picadas, gordas, tacos, garnachas, tortas y refrescos de cola… Un millón de paisanos en Estados Unidos como migrantes ilegales… Franz Fanon les llamaba “los condenados de la tierra”… Luis Buñuel les decía “los olvidados de Dios”… Albert Camus los definía “como los excluidos”… Oscar Lewis les decía “los precaristas”… Y por añadidura, si los hijos están atrapados y sin salida en la miseria y la pobreza, y si los hijos tienen hijos que mantener, entonces, el destino social de los adultos mayores se ha recrudecido… Ancianos, sin seguridad social, sin pensión, y enfermos… Y más terrible si se considera que en el penúltimo tramo de la vida, las enfermedades caen encima, inevitables… “Ahorra para tu vejez” solían decir los padres viejos a sus hijos que rara, excepcional ocasión solían escuchar, pues en la juventud suele creerse que en la vida siempre soplaran vientos favorables…
PALMERAS: Hay, cierto, campañitas sociales… Cinépolis, por ejemplo, con su programa para operar las cataratas, entre otros de los males visuales, a la población menesterosa, entre ellos, ancianos… Las despensitas alimenticias de las SEDESOL (federal y estatal) entregadas cada mes a los pobres y en que incluyen a los adultos mayores… La Cruz Roja, con su asilo para los viejitos pobres y abandonados… Pero, y por ejemplo, resulta inverosímil que luego de treinta años de trabajo ininterrumpido, el grueso de la población sea jubilada con una pensión mensual de entre mil a mil 500 pesos y lo que significa otro gran fracaso de la seguridad social… Claro, la raíz está en lo que Ricardo Flores Magón llamaba en 1910 los salarios de hambre y por la misma fecha, en Rusia, Carlos Marx definía como salarios mezquinos, además, de que por regla general los patrones pagan un salario jodido a los empleados y reportan un salario más jodido al Seguro Social… Nada, absolutamente nada indica que el destino de los adultos mayores pueda cambiar, con todo y que el país será una nación de viejitos…