Redacción | Información: Moisés Castro – Texto: Carolina Mejía
Al vendedor de frituras, Vicente Pablo Hernández Pérez, de 65 años, sufrir una doble fractura de pierna le impidió desempeñarse en un trabajo estable por lo que desde hace 25 años decidió dedicarse a la elaboración y venta ambulante de cacahuates en calles de la ciudad de Tuxtepec, Oaxaca.
Originario de Orizaba, Veracruz, viudo y con hijos que ya tienen su propia vida, don Vicente llegó a Tuxtepec cuando conoció la ciudad durante sus andadas vendiendo en diferentes lugares, ahora solo trabaja para él.
Cuenta que él mismo sofríe los cacahuates y sale a venderlos diariamente en bolsas de 10 pesos acompañados con limón, salsa y chile en polvo. Dice que suele vender entre 10, o hasta 20 bolsitas cuando le va bien pues la pandemia ha hecho mella también en su economía.
Para vender las bolsitas recorre mercados, bancos, las avenidas Independencia y 20 de Noviembre, así como parques públicos, y luego regresa a la zona del bulevar Ávila Camacho para así lograr obtener un ingreso regular.
Don Vicente accedió a esta breve entrevista con El Piñero Periodismo y Debate pues dijo que el medio da apertura a quienes como él que ofrecen sus propios productos y se ganan la vida de manera honrada.
“Creo que la vida nos da un 80 por ciento para existir y el otro 20 por ciento va por nuestra cuenta, trabajando no pidiendo regalado, porque solo pedir no nos lleva a ninguna parte, el trabajo, aunque sea consiguiendo un poquito, sí sale y por eso debemos estar agradecidos”, dijo don Vicente Pablo.