- Del PRI al PAN
Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: Basilio Picazo y su familia desertaron del PRI y cobijaron en el PAN yunista. “Traidores” les llamó Américo Zúñiga. Originarios de Coyutla, en la sierra de Papantla, han sido jefes políticos. Durante cinco generaciones se han repartido la alcaldía. Y la diputación local. Y ahora cuando el tricolor parece estar en caída libre (perdida la gubernatura, la mayoría en el Congreso y 173 alcaldías) se bajaron del barco tricolor y migraron a la tierra prometida en el carril azul.
Y prometida por varias circunstancias.
Una. El ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, decretó que el alcalde de Coyutla, Jesús Antonio Picazo Gutiérrez, sobrino del diputado Basilio Picazo Pérez, ha cometido, en tan poco tiempo edilicio, varias irregularidades consideradas “daño patrimonial” al erario.
Dos. En campaña electoral a gobernador en el año 2016, Miguel Ángel Yunes Linares lo anunció en tiempo y forma: Meteré a la cárcel a Basilio Picazo.
Así, el primero en bajarse del tricolor y a mitad del río fue Basilio.
Ahora, su sobrino, para trabajar, con todo, la cancha electoral a favor del candidato del PAN, PRD y MC al trono imperial y faraónico.
El fantasma del penal de Pacho Viejo ha quedado atrás. Gregorio Samsa fue más feliz como insecto creado por Franz Kakfa que como ser humano.
PASAMANOS: Cinco Picazos (más los que faltan) han sido alcaldes de Coyutla, ubicado en el cerrito más lejano de la sierra de Papantla.
El auge político fue iniciado en 1961/64, por Rosendo Picazo Rosado.
Siguió Gregorio Picazo Rosado, 1970/73.
Siguió Camerino Basilio Picazo Pérez, 2001/12004.
Siguió José Benito Picazo Pérez, 2005/2007.
Ahora, está el quinto. Jesús Antonio Picazo Gutiérrez, quien llegara a la silla embrujada del palacio municipal por el PRI y ahora es panista.
Egresado de la Universidad de Guadalajara, fanático del fut y el basquetbol, la regidora única del Ayuntamiento, Johanna Leticia Álvarez Jiménez, llegó al Palacio Legislativo el 25 de enero del año electoral que corre y pidió investigar al sobrino de Basilio Picazo (donde es diputado local) por desfalco al erario.
Además, de revelar que el alcalde la intimidaba y acosaba.
Y cuando la reportera Rosalinda Morales le preguntara sobre el caso, Basilio se le fue encima y le dijo frase bíblica:
“No preguntes estupideces”.
Antes, y en la mejor tradición de “Lady Croquetas”, la presidenta municipal de Tamiahua (tan famosa ahora), Basilio también estalló (político de mecha corta) en contra de la reportera de Papantla, María Elena Ferral, quien lo denunció por amenazas de muerte.
Con todo y por ejemplo, que a cada rato, su colega panista, Mariana Dunyaska, solía demostrar su cercanía en el Palacio Legislativo con el cacique bueno (que se declara), considerado en la montaña de Papantla como “un señor de horca y cuchilla”.
“Yo así hablo a todos” dijo cuando agredió con la palabra altisonante a la periodista Rosalinda Morales.
CORREDORES: En campaña electoral, el gobernador Yunes lo dijo así en el corazón de la sierra de Papantla:
“Ganar al PRI significa terminar con los cacicazgos que han lastimado a esta sierra.
Yo quiero decirles y viendo a sus ojos me comprometo a que Miguel Ángel Yunes Linares meterá a la cárcel a Basilio Picazo y a todos los pillos (los Reveriano, conocidos como ‘Los pelones’) que se han apoderado de esta zona y que han metido la inseguridad a la sierra de Papantla.
De caciques estamos hasta el tope”.
Muchos meses después, Basilio Picazo goza de cabal salud, está libre, nunca la yunicidad lo ha tocado, despacha como diputado local (sin ningún beneficio social para Veracruz) desertó del PRI, se afilió al PAN y convenció (también pudo ordenar) a su sobrino, el alcalde, migrara del tricolor y cobijara en el PAN.
Y, bueno, si los Picazo, mejor dicho, Basilio en su condición de legislador enfrenta una prensa incómoda, la alcaldesa verde de Tamiahua ha dado el remedio salomónico como es enviar croquetas a los reporteros.
Y/o todo caso, gritar a la prensa la misma frase del ex panista y ex diputado federal, Rafael Acosta Croda, de que los periodistas “son unos muertos de hambre”.
RODAPIÉ: El gobernador Yunes amenazó a Basilio Picazo con la cárcel y mejor se cambió de partido para ganar impunidad.
El ORFIS descubrió al sobrino de Basilio, alcalde de Coyutla, Jesús Antonio Picazo Gutiérrez, con “probable daño patrimonial” al erario y mejor renunció al PRI y se cobijó en el PAN.
La familia Picazo, feliz.
La política es así, ya se sabe. Lo decía Giovani Sartori: la más alta expresión de la política es negociar, de tal forma que todos ganen.
Y en el caso, ganaron los Yunes, ganaron los Picazos, ganó el ORFIS y quizá también la Contraloría y la Comisión de Vigilancia del Congreso que cumplieron con el terrorismo, y la población de Coyutla, mejor dicho, de la montaña de Papantla, que sean felices con sus “Voladores de Papantla” que tanta fama han dado a los indígenas.
En todo caso, si AMLO tiene a una Nestora Salgado y a un Napoleón Gómez Urrutia, el PAN yunista suele coleccionar caciques en sus filas.
Entre ellos, y además de Basilio Picazo, Ricardo García Guzmán, Renato Tronco y Regina Vázquez Saut, y a los de nuevo cuño, Pepe Mancha y Leticia López Landero.