- “Te pareces tanto a mí”
Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: El politólogo Carlos Ronzón Verónica advierte que en el último tramo de la yunicidad se reproducen algunas de las mismas características del fin del duartazgo.
Por ejemplo:
Una. La pelea en la arena pública sobre el nombramiento del Fiscal Anticorrupción y que en el lado azul ha sido privilegiado para el maestro del Fiscal Jorge Wínckler, Marcos Even Torres, a quien consideran el dueño de las neuronas del alumno.
En la parte contraria, MORENA y sus diputados locales electos y el gobernador electo pidiendo que dejen la facultad a la LXV Legislatura.
Dos. El nombramiento de los 12 magistrados del Tribunal Superior de Justicia… en el litigio, más que legislativo y jurídico, político.
Digamos, y como siempre ocurre, magistrados a modo para “cuidar la espalda” al jefe máximo y los suyos… que se irán del palacio el 30 de noviembre a las 12 de la noche.
Tres. La auditoría política al Fiscal Jorge Wínckler para revisar su procuración de justicia, pues igual que Luis Ángel Bravo Contreras apesta para el sexenio que tomará posesión el primero de diciembre.
PASAMANOS: Cuatro. La Auditoría Superior de la Federación, ASF, ya anunció que revisitará el destino de los recursos federales entregados en los últimos 19 meses a la yunicidad y en donde presumen desvío de recursos.
Incluso, hasta el aviso a la secretaría de Infraestructura y Obra Pública, a cargo de Julen Rementería del Puerto, el senador electo por minoría pues perdió en las urnas, por entregar obra pública a la compañía constructora del presidente del CDE del PAN, Pepe Mancha.
Cinco. El anuncio de la basificación de burócratas y la que tanto practicara Javier Duarte y a la que tanto se opusiera el gobernador Yunes.
Seis. Lo peor: la madriza el lunes 17 de julio a una parte de los empresarios a quienes todavía les adeudan cantidad millonaria desde el duartazgo y que el Yunes azul ofreciera revisar y pagar, en su caso, y a parte de los cuales ha exhibido hasta como prestanombres.
Así, la tarde/noche del lunes intentaron tomar el palacio de gobierno de Xalapa con la misma estrategia que cuando el final del sexenio anterior los presidentes municipales del PAN y PRD asaltaron el palacio en un abierto desafío a Javier Duarte y al gobernador interino, Flavino Ríos Alvarado, quien necesitó despachar los asuntos de Estado en la biblioteca de su casa.
Pero mientras la yunicidad con sus alcaldes tomó el palacio y hasta el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, buscando la candidatura presidencial, llegó una tarde/noche para dormir sobre una colchoneta en el suelo (muchos dicen que solo se acostó para la foto y luego se fue a un hotel), ahora, los empresarios sublevados a Yunes Linares fueron lanzados.
CORREDORES: Javier Duarte, asegura Ronzón, era un tonto inútil. Sin experiencia ni fogueo. Sin conocimiento histórico de la realidad. Sin prudencia ni mesura.
Y por eso mismo, en el último tramo de su (des)gobierno cosechó los agravios huracanados sembrados en el viaje sexenal.
Pero el gobernador Yunes, dice, es un político experto y fogueado, con muchas tablas, pero quien, todo indica, ha olvidado la historia inmediata de Duarte y está tropezando con la misma piedra.
Una vez más, la prudencia y la mesura necesitan imponerse.
Y más, luego de perder el domingo electoral la gubernatura, las diputaciones locales y federales, el par de senadurías y la presidencia de la república.
Más se gana con la civilidad democrática que rafagueando a todos cuando, caray, el tiempo gubernamental está en el último tramo del camino.
Y más, cuando en Veracruz MORENA quedó con la gubernatura y con la presidencia de la república.
RODAPIÉ: En unos casos, observa el profe, quizá procederían los nombramientos y las acciones cometidas por la yunicidad.
Pero en otros, con Cuitláhuac García Jiménez en la silla embrujada del palacio de Xalapa y con la mayoría de diputados locales, se daría marcha atrás.
Y más, luego de que el gobernador electo está apretando el botón nuclear y poniendo en la picota a varios políticos, entre ellos, Jorge Wínckler, He Man Sergio Hernández Hernández, Renato Tronco, Ricardo García Guzmán, Gabriel Deantes Ramos, Vicente Benítez y Juan Manuel del Castillo, y de quienes se ha ocupado en el discurso incendiario de las semanas eufóricas del mes de julio.
BALAUSTRES: Ronzón Verónica vislumbra, incluso, que cuando el góber electo tome posesión le pagará el favor a Javier Duarte, y por lo pronto, su caso será revisado, por ejemplo, retirando los
cargos de la yunicidad en su contra pues será el tiempo del perdón a tono con la república amorosa de AMLO.
Más aún: según el profe, la orden de aprehensión en contra de Karime Macías será conjurada.
Y de ñapa, los 355 duartistas con denuncias penales de la Contraloría y el Órgano de Fiscalización Superior, ORFIS, en la Fiscalía serán archivadas y retiradas de ser necesario, pues en el país, AMLO, quien sueña con volverse el Benito Juárez, el Francisco Ignacio Madero y el Lázaro Cárdenas del siglo XXI, terminará como el Nelson Mandela perdonando a todos, desde carteles y cartelitos hasta políticos menos corruptos, menos a tres, según dijo, a saber, Vicente Fox, Carlos Salinas y Miguel Ángel Yunes Linares.
Y más, mucho más, el góber electo aplicará la guillotina contra su antecesor porque en la campaña llamaron “¡Viejo guango!” a Andrés Manuel López Obrador, “el viejo guango” que será presidente de la república.
