Luis Velázquez
07 de junio de 2019
En el próximo ciclo estudiantil de la Universidad Veracruzana unos 30 mil 948 jóvenes quedaron fuera. Ha sido la tendencia creciente desde años anteriores. Pero por fortuna, la esperanza (de una virtud teologal ha de vivirse en tiempo desértico y adverso) se ha extendido. De las 8 universidades anunciadas por MORENA en la tierra jarocha listas están 7. Faltan, claro, las cinco anunciadas por el secretario de Educación, el profe stripero.
Las siete universidades de MORENA fueron ubicadas en regiones donde la miseria y la pobreza son atroces. “Las heridas abiertas de América Latina” que dijera Eduardo Galeano. Pero también, en regiones claves, digamos, para el desarrollo profesional, social y económico.
Huayacocotla, Río Blanco, Atlahuilco, Playa Vicente, Jáltipan, Minatitlán y Coatzacoalcos significan el paraíso terrenal en materia educativa según precisara el súper delegado federal, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien tanto sabe de la jodidez, militante de izquierda desde los salones de clase en la Universidad Veracruzana.
Tiempo aquel cuando, incluso, le sobraba tiempo para la convivencia con reporteros de izquierda, uno de ellos, su más admirado, Ignacio Ramírez, “El nigromante del siglo XX”, del semanario Proceso.
Las 7 nuevas universidades han comenzado a operar, digamos, como en los orígenes de la UPAV, Universidad Popular Autónoma de Veracruz, creada en el duartazgo.
Es decir, en espacios prestados por las comunidades y los Ayuntamientos, y en ningún caso, como dijo, “se realiza el pago de renta por la utilización de los inmuebles” (Diario de Xalapa), pues la mística de la república amorosa ha alcanzado dimensión estelar en un Veracruz donde 6 de los 8 millones de habitantes están en la miseria y la pobreza según el INEGI y el CONEVAL.
NINGÚN ALUMNO PAGA CUOTAS
En Poza Rica, por ejemplo, funciona la Universidad MORENA con las siguientes materias: Química del Petróleo, Geología de Yacimientos, Física y Electromagnetismo, Oftálmica para Ingenieros, Sistemas de equipo de perforación y Geofísica.
La uni de MORENA comenzó labores con una matrícula de 135 jóvenes, con una novedad: suscribieron un convenio con la empresa Plásticos Industriales de Tampico (ojo, de Tampico, Tamaulipas) para las prácticas de los educandos.
Lo más novedoso, sin embargo, es que a tono con la filosofía educativa de AMLO ningún alumno cubrió el pago de una inscripción ni tampoco cuotas de recuperación en el ciclo escolar.
Digamos, una universidad para los jóvenes pobres hijos de padres pobres.
Desde luego, los profetas del desastre apuesta a que las unis de MORENA terminarán igual o peor que la UPAV.
Pero, bueno, cuando en cada ciclo escolar la UV deja fuera a más de treinta mil muchachos, entonces, solo resta apostar a la esperanza.
Y si en el camino, digamos, sucediera lo mismo que con la UPAV de los estudiantes en protesta en las calles y avenidas y hasta en las carreteras de Veracruz por el fraude, entonces, el único daño político, social y electoral será para MORENA.
Por eso, la vigilancia y el seguimiento habrán de establecerse, se habría instaurado ya, para, como dijo AMLO, “a nadie le fallen”, menos, mucho menos a los jóvenes que apenas inician a la vida.
LOS APÓSTOLES DE AMLO
Las unis de MORENA se llaman Universidades del Bienestar, igual, digamos que la secretaría del Bienestar, antes Desarrollo Social, y los programas sociales.
Indicativo, pues, en un Veracruz donde, y por ejemplo, en cada esquina hay universidades privadas, la mayoría marca “patito”, y la mayoría ofreciendo las carreras saturadas en todas y cada una de las regiones de la tierra jarocha y del país.
Bastaría referir, por ejemplo, que solo en el estado de Veracruz hay veinticuatro facultades de Comunicación cuando, caray, cada vez están cerrando más medios informativos, incluyendo los digitales.
Por eso, además, el gran desafío del súper delegado federal para vigilar con microscopio la calidad educativa de las unis de MORENA y lo que, se deriva, significará una gran oportunidad académica para Manuel Huerta, pues él mismo cursó dos carreras, Sociología y Derecho, al mismo tiempo en la UV.
Es más, si las universidades de AMLO cumplen con las grandes expectativas académicas levantadas y posibilitan, además, el mercado laboral para los egresados, entonces, miles de jóvenes y padres de familia y hogares serán felices y MORENA se amacizará en el corazón social por el lado educativo.
Más, claro, si Huerta Ladrón de Guevara también vigila y supervisa la creación y desarrollo de las cinco universidades anunciadas por la SEV, pues ni modo que cada una vaya por un lado y hasta caigan en una competencia innecesaria.
Además, claro, de que la UPAV habrá de ser incorporada a la mística de las Universidades del Bienestar.
El politólogo Ramón Benítez dice que cada 6 años el país se reinventa. MORENA, digamos, mejor dicho, AMLO, está empeñado en la reinvención.
Y ya se verá cuando sus apóstoles en Veracruz se fajen considerando, entre otras cositas, que de acuerdo con la secretaría de Educación Pública de cada cien niños egresados de la escuela primaria solo diez llegan a la universidad y solo uno concluye los estudios y se titula.
Más, en un Veracruz donde hay 600 mil personas de 14 años de edad en adelante analfabetas.
Y más cuando la calidad educativa básica está en el sótano del rendimiento nacional.