Jaime GUERRERO
De acuerdo a un diagnóstico de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), de las 140 clínicas, hospitales y unidades médicas sin concluir que dejó el ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz, a la administración de Gabino Cué Monteagudo, solo se culminaron 60, mientras que el resto, la mayoría, no se concluyeron porque no existían escrituras de los terrenos que avalen la propiedad del Gobierno del Estado y no existe seguridad en la tenencia de la tierra.
En tanto, el 55 y 60 ciento de unidades médicas de Oaxaca, carecían de los medicamentos necesarios para la atención médica.
Según el diagnóstico, de las 140 unidades médicas sin concluir que se recibieron en el 2010, solo se concluyeron 60. El resto no se podrán concluir, entre ellas, el Hospital de Reyes Etla, Tlaxiaco, Santa Lucía.
Los problemas que presentan las unidades médicas es que se empezaron a construir en terrenos que no son propiedad comunal. Existen problemas de tenencia de la tierra que no pueden resolverse tan fácil.
“En ese tipo de situaciones se quedaran inconclusos, no es por falta de voluntad o no exista el recursos. Si no existen los papeles del terreno, la federación no autoriza recursos”, justificó en su última comparecencia ante el Congreso del Estado, el entonces encargado de los SSO, Héctor Gonzales Hernández.
De acuerdo con González Hernández se había dado prioridad a los que son sustitución porque ya no se tendrá que recurrir a presupuestos adicionales para la operación y el pago de la nómina solo se mueve al personal y el equipo con el que se cuenta.
Los que no tiene asignados gastos de operación o equipo no puede comprarse.
Para que una nueva unidad médica sea autorizada la federación pide los papeles de los terrenos, presupuesto de gastos de operación y nómina. “Las anteriores autoridades los construyeron de buena fe pero no previeron los gastos”, apuntó.
Refirió que en caso del Hospital de la Mujer habían invertido 500 millones de pesos en la pasada administración y con Cué Monteagudo se aportaron 25 millones de pesos para concluir la obra física y acordó con la federación comprar el equipamiento con 100 millones de pesos.
Para operarlo se echará mano de personal del interior del Estado, Hospital Civil y otros hospitales a efecto de que ya no pueda seguir se aumentando el número de médicos y enfermeras. Mientras que el Gobierno del Estado se comprometió cubrir los gastos de operación.
En el 2015, los SSO de Cué Monteagudo, autorizaron 23 acciones de construcción, rehabilitación y ampliación de unidades médicas de primero y segundo nivel con una inversión de 142 millones de pesos en diversos programas.
Sin embargo, solo concluyeron 7 unidades, se rehabilitaron 3 oficinas administrativas, se terminaron 3 centros de salud.
Para el 2016 se tenía proyecto, concluir 16 acciones con la construcción de 4 centros de salud, 1 centro de salud con servicios ampliados, la rehabilitación de Tamazulapan del Espíritu Santo y Salina Cruz con trabajos de ampliación en 5 unidades que están ubicadas en Tehuantepec, Trinidad de Viguera, San Juan Bautista Tuxtepec, Huajuapan de León y San Lucas Ojitlán.
Además, se daría tratamiento correctivo y ampliado a 114 unidades médicas, entre ellas, 13 hospitales generales, 11 hospitales comunitarios, 20 unidades administrativas y 70 centros de salud.
Ante la falta de personal se ha hecho una reingeniería al reubicar y redistribuir médicos y enfermeras para lograr un ahorro de 200 millones de pesos.
Respecto al Hospital de Tlaxiaco, aún no se concretaba el dialogo con el propietario del terreno porque se iniciaron los trabajos pero el predio es terreno es ejidal por tanto se tiene que hacer una asamblea para que el registro agrario nacional emita los documentos legales y así reiniciar los trabajos.
En tanto, el abasto de medicamentos fue un problema que se agudizó en el 2015 porque el Seguro Popular pasó a ser un organismo público descentralizado que solo podrá financiar ya no podrá adquirir, comprar medicamentos, ni distribuirlos.
A la salida de Cué Monteagudo, el 55 y 60 ciento de hospitales en Oaxaca no contaban con medicamentos. El desabasto era de las de mayor consumo y de alto movimiento en los centros de salud.