Jaime GUERRERO
La Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso de Oaxaca analiza la reforma a los artículos 273 y 275 del Código Penal, con el cual se sancionaría hasta con 15 años de prisión, a quien provoque deformación en el rostro de una persona con una sustancia química corrosiva.
Entre primeros promoventes, están el diputado local del Partido del Trabajo (PT), Noé Doroteo Castillejos, quien propuso reforma el artículo 273 del código penal, para que se apliquen de 2 a 5 años de prisión y multa de 200 a 2 mil pesos a quien infiera una lesión que deje al ofendido cicatriz en la cara, perpetuamente notable o en uno o ambos pabellones auriculares.
“Si la cicatriz fuere hecha con alguna sustancia química corrosiva o realizada en el rostro de la víctima para ocasionar un daño emocional por motivación de violencia de género, se impondrán de cuatro a siete años de prisión”.
En la modificación al 275 penal, el petista propone que si se provoca una deformación y “fuere hecha con alguna sustancia química corrosiva o realizada en el rostro de la victima para ocasionar un daño emocional por motivación de violencia de género, se impondrán de 10 a 15 años de prisión”.
En la exposición de motivos, Doroteo Castillejos, reconoció que aún cuando las quemaduras provocadas con agentes químicos tienen poca incidencia (3%), si son de las que provocan lesiones más graves sobre el cuerpo humano (el 55% precisan tratamiento quirúrgico); en particular los ataques con ácidos a mujeres qué cursan con graves secuelas estéticas, desfiguración facial e incluso ceguera que, a pesar de realizar múltiples intervenciones reconstructivas no consiguen la recuperación total de éstas víctimas.
Dichas lesiones causadas intencionalmente, recaen sobre todo en la cara, el tórax o las manos del agredido, con las consiguientes secuelas estéticas y déficit funcionales y, en algunas series producen una mortalidad de un 30%.
Agregó que en la mayoría de las víctimas de éstas agresiones son devastadoras. Los párpados protegen la superficie ocular anterior de las agresiones externas y de la sequedad al distribuir las lágrimas sobre la superficie de la córnea. La piel de los párpados es la más delgada del cuerpo.
“Por eso cuando se lesiona por un ataque con ácidos cursa con cicatrices hipertróficas y contracturas y pierde su función protectora sobre el ojo, lo cual se suma a la acción directa del agente químico, comportando frecuentemente la pérdida de la visión e Incluso la perforación del globo ocular”, alertó.
Doroteo Castillejos, recordó que uno de los casos más recientes de ataque con ácido en Oaxaca, se dio en el municipio de Huajuapan de León, el pasado 9 de septiembre, cuya víctima fue una mujer de 26 años (María Elena Ríos), quien fuera rociada en parte de la cara con el líquido abrasivo, el cual, alcanzara también a su madre de 56 años de edad, mientras el agresor logró huir del lugar. La joven resultó con quemaduras de segundo grado siéndole alcanzado el ojo derecho, por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente, además de lesiones en el cuerpo.
Pese a que ese tipo de agresiones no es de las más frecuentes en Oaxaca, el diputado local del PT, aseguró que es factible de ser tipificada con mayor especificidad, considerando sobre todo su gravidez y los efectos que provoca, por lo que no debiera minimizarse bajo ninguna circunstancia el hecho de que esta medida contribuiría a disuadir a los agresores potenciales, quienes habrían de enfrentarse a penas más severas, ante un acto tan repudiable como el de María Elena Ríos.
Según el expediente que obra en la Fiscalía General del Estado, el presunto autor intelectual sería Juan Vera Carrizal, ex diputado del PVEM, empresario gasolinero y dueño de radiodifusoras en la región de la mixteca.
De su lado, la Presidenta de la Comisión de Administración de Justica de la LXV Legislatura, Elisa Zepeda Lagunas, adelantó que a partir de la propuesta de Doroteo Castillejos, construyen el dictamen en positivo, ya que ese tipo de ataques no se encuentran establecidos en el Código Penal de Oaxaca.
Con la reforma planteada para el Código Penal, se establecería que a la persona que agreda, por motivos de género, con sustancias químicas o corrosivas y con ello provoque deformaciones o cicatrices a la víctima, podría recibir hasta quince años de prisión.
“El Congreso del Estado ha reconocido el escenario violento contra las mujeres de Oaxaca, además de condenar agresiones como la que fue objeto la saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos, sumamos esfuerzos para sancionar estos ataques”, plasmó en un comunicado.
La Comisión de Justicia de la 64 Legislatura que analiza y dictaminará esta propuesta, está integrada por las Diputadas Elisa Zepeda, Magaly López, Karina Espino y el Diputado Noé Doroteo Castillejos.