Redacción El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca.– A pesar de haber sido acusado de asesinar a su propio padre, Adrián y Gabriel continúan libres. El primero huyó a otro estado del país, mientras el segundo, vive como si nada hubiese pasado, aún en su casa del municipio de Usila, Oaxaca.
Se trata de los dos hermanos que mataron a su padre Martín Roldán cuando se encontraban bajo los influjos de las drogas, sucedió en su vivienda de la comunidad Cerro Verde el pasado 21 de septiembre.
La penosa escena causó conmoción entre los habitantes de todo el municipio, mismos que ahora temen por su integridad pues uno de los parricidas, Gabriel, anda como si nada, acompañado de otros dos sujetos que lo protegen, y es que se presume está involucrado con la venta de drogas de la zona.
«Si mató a su padre, que no hará a otras personas que se topen con él estando drogado, por lo que es un peligro para los pobladores», señalan a través de una denuncia anónima.
Refieren que ya las autoridades ministeriales acudieron al lugar de la escena del crimen, sin embargo, no detuvieron a nadie, desconocen las razones de por qué ninguna autoridad ha detenido al hijo.
Desafortunadamente, solo existe una denuncia en el Ayuntamiento de Usila, mientras el agente de la comunidad no pudo levantar la denuncia del homicidio porque no habla español. Además, se sabe que otra persona está amenazada de muerte por Gabriel.
Los habitantes solo piden que intercedan las autoridades del Gobierno de Oaxaca, para que el señalado sea detenido y así la pesadilla termine para ellos, porque viven en la incertidumbre y el miedo de que pueda suceder otra tragedia.