Carlos Tirado | El Piñero
Ciudad Ixtepec, Oaxaca. – Ante la presunta construcción de una torre repetidora de telefonía digital en la colonia Moderna, como referencia atrás del OXXO, de cerca 50 metros de altura, vecinos se organizaron para manifestarse y detener la construcción de la torre.
En un mensaje a través de las redes sociales señalan “como se atreve el municipio a dar su aval sin consultar a los vecinos está torre va a radiar las 24 horas, los 365 días del año a todos los vecinos, en un diámetro de 50 mts a parte de la contaminación visual aparte que hay tres escuelas a menos de 150 mts …los esperamos mañana a todos los afectados a las 10 am atrás del Oxxo para darle aviso a la constructora de que no permitiremos esa construcción”
Actualmente tener y comunicarse a través de un teléfono móvil es muy común en cualquier ciudad del mundo. Esta tecnología inalámbrica utiliza una red de antenas fijas o estaciones de base que transmiten información mediante señales de radiofrecuencia (RF).
Hay otras redes inalámbricas que permiten obtener servicios y acceso a Internet de alta velocidad, como las redes de área local inalámbricas (WLAN), cuya presencia también es cada vez más frecuente en los hogares, las oficinas y muchos lugares públicos (aeropuertos, escuelas y zonas residenciales y urbanas).
A medida que crece el número de estaciones de base y de redes locales inalámbricas, aumenta también la exposición de la población a radiofrecuencias.
De acuerdo a publicaciones de la OMS (organización mundial de salud) según estudios recientes, la exposición a RF de estaciones de base oscila entre el 0,002% y el 2% de los niveles establecidos en las directrices internacionales sobre los límites de exposición, en función de una serie de factores, como la proximidad de las antenas y su entorno. Esos valores son inferiores o comparables a la exposición a las RF de los transmisores de radio o de televisión.
Un motivo de inquietud común en relación con las antenas de las estaciones de base y de las redes locales inalámbricas es el relativo a los efectos a largo plazo que podría tener en la salud la exposición de todo el cuerpo a señales de RF. La potencia de los campos de RF alcanza su grado máximo en el origen y disminuye rápidamente con la distancia.
La OMS señala que “El acceso a lugares cercanos a las antenas de las estaciones de base se restringe cuando las señales de RF pueden sobrepasar los límites de exposición internacionales.
Una serie de estudios recientes ha puesto de manifiesto que la exposición a RF de las estaciones de base y tecnologías inalámbricas en lugares de acceso público (incluidos hospitales y escuelas) suele ser miles de veces inferior a los límites establecidos por las normas internacionales.
De hecho, debido a su menor frecuencia, a niveles similares de exposición a RF, el cuerpo absorbe hasta cinco veces más señal a partir de la radio de FM y la televisión que de las estaciones de base.
Ello se debe a que las frecuencias utilizadas en las emisiones de radio de FM (unos 100 MHz) y de televisión (entre 300 y 400 MHz) son inferiores a las empleadas en la telefonía móvil (900 y 1800 MHz), y a que la estatura de las personas convierte el cuerpo en una eficaz antena receptora.”
Algunas personas consideran probable que la exposición a RF entrañe riesgos y que éstos puedan ser incluso graves. Ese temor se debe, entre otras cosas, a las noticias que publican los medios de comunicación sobre estudios científicos recientes y no confirmados, que provocan un sentimiento de inseguridad y la sensación de que puede haber riesgos desconocidos o no descubiertos.
Otros factores son las molestias estéticas y la sensación de falta de control y participación en las decisiones de ubicación de las nuevas estaciones de base.
La experiencia demuestra que los programas educativos, así como una comunicación eficaz y la participación del público y otras partes interesadas en las fases oportunas del proceso de decisión previo a la instalación de fuentes.