➡️En Tapanatepec, Oaxaca existe un centro migratorio donde sufren los malos tratos de autoridades migratorias
➡️Acusan de robos por parte de elementos INM
➡️ Piden a AMLO: “Tengan compasión, somos migrantes no ladrones”
Loma Bonita, Oaxaca.- José, su esposa y sus tres hijos pequeños, hacen más de 2 meses que salieron de su natal Venezuela orillados por la pobreza, la escasez y el desempleo; en una difícil travesía lograron llegar a Oaxaca, y hoy piden a las autoridades de México, así como al presidente Andrés Manuel López Obrador, sean indulgentes y les permitan transitar el país para llegar a Estados Unidos, lugar donde esperan conseguir una mejor calidad de vida.
El joven José y su familia han caminado miles de kilómetros, pasado por la peligrosa selva de Darién, localizada entre Panamá y Colombia, mientras a bordo de la “Bestia” han esquivado la violencia, los robos y las inclemencias del clima, todo con la añoranza y fin de llegar al cruce fronterizo con Estados Unidos.
Como decenas de migrantes venezolanos instalados en San Pedro Tapanatepec, ubicada en la región Istmo de Oaxaca, no tienen otra alternativa que seguir su camino, pues no cuentan con medios, ni dinero, y sus documentos los perdieron, lo que imposibilita el regreso a su país donde tampoco ven esperanzas.
En entrevista con El Piñero, José narró cómo viven su estadía los compañeros migrantes provenientes de Honduras, Nicaragua, Ecuador, Chile y Colombia, en su paso por Tapanatepec y el trato por parte de los agentes del INM, policías y otros elementos de seguridad.
El trato va acompañado de la detención, pero también del encarcelamiento, golpes y despojo de las pocas pertenencias que cargan para alimentarse cada día durante su exhaustivo viaje el cual es más parecido a un calvario.
José habla a nombre de su familia y sus compañeros migrantes. Pide a las autoridades, y súplica al presidente AMLO, que sean concientes en el trato que les dan, porque recalca “son migrantes, no ladrones”. Que no los detengan y los dejen transitar en paz hacia su destino, porque el permiso que les dan para permanecer en el país, no les sirve, y solo desean tener una vida digna.