Luis Velázquez /Barandal
21 de septiembre de 2019
ESCALERAS: Hay un tiempo sombrío de descrédito y desprestigio en Veracruz. Además de ocupar el primer lugar nacional en feminicidios y secuestros, por ejemplo, y el primer lugar nacional con mujeres con cáncer de mama y con adolescentes embarazadas y el primer lugar nacional en abortos, ocupa el segundo nacional con analfabetas.
Por ejemplo, según datos oficiales del INEGI, CONEVAL y los Cuadernillos Municipales de la secretaría de Finanzas y Planeación, 500 mil personas de 14 años de edad en adelante que no saben leer ni escribir.
Además, un millón de paisanos con la escuela primaria incompleta.
Y otro millón con la secundaria incompleta.
Y 600 mil personas con el bachillerato a medias.
PASAMANOS: Y de cada cien niños egresados de la primaria apenas diez llegan a la universidad y solo uno se titula.
Y si hay voluntad política y social en la secretaría de Educación para “sacar el buey de la barranca”, entonces, han de trabajar a mil por hora, con el tanque lleno de gasolina y sin ninguna tregua.
CORREDORES: Peor tantito: en tanto Veracruz ocupa el segundo lugar nacional en analfabetismo, la calidad del sistema educativo estatal se ubica casi casi en el sótano.
Pero…
Pero, consuelo divino, la tierra jarocha ocupa el primer lugar nacional en bailable regional con “La bamba” y “El tilingo lingo”.
Así, vergonzoso que el municipio de Xalapa se ubique en el segundo lugar estatal con personas analfabetas. Doce mil en total según la coordinadora local del Instituto Veracruzano de Educación para los Adultos, I.V.E.A.
BALCONES: Ninguna duda de que el grueso de la población analfabeta está en las zonas rurales e indígenas.
Y por eso mismo, el objetivo del I.V.E.A. ha de concentrarse en las dos mil 500 comunidades de norte a sur y de este a oeste de la tierra jarocha.
Una caravana, digamos, de alfabetización, tipo José Vasconcelos cuando era secretario de Educación Pública con el presidente Álvaro Obregón.
Además, efectiva durante los próximos 5 años y 3 meses del tiempo de MORENA en el palacio de gobierno de Xalapa.
La experiencia traumática es que el mismo rollo del IVEA de hoy fue repetido en la yunicidad y el duartazgo y el fidelismo, por ejemplo, y solo fueron declaraciones mediáticas para aparecer en los titulares.
PASILLOS: La misma faramalla demagógica. Que la mayoría de los analfabetas son personas de 60 años para adelante quienes ningún interés tienen por aprender a leer y escribir.
Que se coordinarán con las Escuelas Normales para que cada estudiante alfabetice a una persona.
Que hablarán con las universidades públicas y privadas para que también cada alumno se vuelva un alfabetizador.
Que fortalecerán las bibliotecas municipales y los círculos de estudio porque pronto, antes de que el gallito cante 3 veces habrá una fiebre desbordada por leer.
Y que lanzarán grandes programas de cultura y agroecología a tono con la llamada por decreto Cuarta Transformación.
VENTANAS: Se ignora si el I.V.E.A. crea que agarra de tonta a la población electoral con sus dichitos y venta burda de esperancitas.
El mismo rollo de fuegos artificiales se escuchó en la yunicidad y el duartazgo, por ejemplo, y solo fue “para tapar el ojo al macho”.
Ahora dicen que “combatirán el analfabetismo porque es la principal razón de la desigualdad económica y social”, cuando, caray, más respeto, pues se trata de todo un sistema político injusto y creado para favorecer a los ricos.
Pero en fin, cada clase dominante tiene sus demagogos.