- Obsesionado con el fuero
Escenarios
Luis Velázquez
Veracruz.- Uno. Estercolero de la política
“El Cisne” priista sigue aleteando. Todo indica que está dispuesto a ensuciar sus alas blancas en el estercolero de la política. Con una solicitad de desafuero en el Congreso de la Unión acusado del desvío de dos millones de pesos, Alberto Silva Ramos busca ahora la candidatura a diputado local para el año entrante.
Simple y llanamente quiere perpetuar su impunidad.
En el Congreso federal, y por ahora, ha librado el desafuero. Según versiones, lo están defendiendo las mismas tribus rojas que defendieron a Tarek Abdalá, vía César Camacho Quiroz, coordinador de la bancada priista, señalado de que Javier Duarte le entregó millonaria cantidad en su tiempo como presidente del CEN del PRI.
Y al mismo tiempo, ha iniciado la entrega de despensas, y láminas y útiles escolares (como en su mejor tiempo como presidente municipal de Tuxpan) para levantar expectativas y lanzarse de candidato a diputado local el año entrante.
Así, del Congreso federal pasaría al Congreso local, si es que, claro, la alianza del PAN y PRD, y desde luego, Andrés Manuel López Obrador con MORENA, la MORENA de Cuitláhuac García, se lo permiten.
“El miedo, dice el chamán, no anda en burro”.
Y más, cuando su antecesora, María Georgina Domínguez Colio, presa en el penal de Pacho Viejo, ha revelado que el operador del desvío de recursos fue Alberto Silva, pues ella, dice, fue (y es) un ángel de la pureza.
“El cisne”, quien de la alcaldía de Tuxpan a la SEDESOL de Javier Duarte, se creyó y sintió pavorreal (otros dijeron que un simple totol de rancho), él mismito que rafagueara “a tiro por viaje”, vía redes sociales, a Miguel Ángel Yunes Linares como candidato del PAN y PRD a la gubernatura, temeroso de que la Fiscalía le caiga y lo detenga y someta a proceso penal.
Dos. “Muchos los llamados, pocos elegidos”
Así como están las señales, nada fácil sería que otros diputados tanto federales como locales también copien a “El cisne”.
Entre ellos, Érick Lagos Hernández, Jorge Alejandro Carvallo Delfín, Édgar Spinoso Carrera para brincar, digamos, de la curul federal a la local, si es que, claro, lógico, obvio, ganaran en las urnas.
También, Juan Manuel del Castillo y Vicente Benítez, “El señor de las maletas voladoras”, usufructuando su legítimo derecho a ser reelegidos por un periodo más, luego de que ellos mismos, la LXIV Legislatura, aprobara la reelección.
En Tuxpan, por ejemplo, sería el caso del diputado panista para enfrentar, con todo, a Silva Ramos, en un distrito explosivo, donde el duartazgo agarró de tontos a todos con la primera piedra que puso el primer día del sexenio anterior para la autopista de Tuxpan a Tampico y solo quedara en unos cuantos metros.
Además, “El cisne” dejó pésimos antecedentes.
Por ejemplo, la deuda de 8 millones de pesos del Ayuntamiento al Seguro Social por el pago de las cuotas obreropatronales.
El cadáver de aquel marino que apareciera flotando en el río Tuxpan y que terminara con la detención de siete de sus policías municipales.
La relación rara, sospechosa y misteriosa de uno de sus hermanos con Pancho Colorado, “El señor de los narcocaballos”, preso en una cárcel de Estados Unidos por sus malas amistades con los malandros.
Además, de la (presunta) desviación de los dos mil millones de pesos en la dirección de Comunicación Social del duartazgo y que ocupara en dos ocasiones.
Además de las empresas fantasmas que él mismo, se afirma, integró para beneficio personal.
Y, claro, el rafagueo despiadado e inclemente al góber azul como candidato aliancista.
Demasiada cochambre social en su contra para que pudiera ganar la diputación local en 2018.
Tres. Pacho Viejo lo espera
Gina Domínguez Colio está presa en el penal de Pacho Viejo, igual que ocho duartistas.
Todos enfrentan el proceso penal y que pan pianito va caminando.
Cada parte, con sus abogados, aporta pruebas en desahogo, en tanto la Fiscalía pruebas en contra.
Y si lo mismo está pasando con la solicitud de desafuero como diputados federales de Alberto Silva y Tarek Abdalá, y ya se verá si en tiempo y forma el tiempo legislativo les alcanza para enfrentar la acción de la justicia, o por el contrario, son tan fregones que serían ungidos candidatos del PRI al Congreso local.
El Fiscal, de quien se afirma trabaja hasta 16, 17, 18 horas diarias, tiene aún 64 denuncias penales en contra de igual número de duartistas, pero se entendería que unos pendientes tienen prioridad sobre otros.
Y entre ellos, el caso del “Cisne”, pues el año anterior se emponzoñó en contra del góber azul y la hora de ajustar cuentas sigue sonando.
Y más, cuando con todo y los desvíos “se pusieron de pechito” a la yunicidad, pues nunca imaginaron que con sus candidatos Héctor Yunes Landa y Cuitláhuac García perderían en las urnas.
Así, todos ellos quedaron descobijados.
“El cisne” blanco pasaría a cisne negro y sus alas le serían cortadas.
Antes que la curul local, una mazmorra en Pacho Viejo lo espera.