Redacción El Piñero | Corresponsalía
El lunes pasado marcó el inicio de un desastre ambiental en El Tajín, Papantla de Olarte, con un derrame de hidrocarburos que persistió durante varios días, afectando manantiales, arroyos y pozos de agua esenciales para la vida cotidiana. Se estima que alrededor de 5 mil residentes se ven afectados, junto con la devastación de numerosos cultivos.
Los habitantes señalan a Petróleos Mexicanos (Pemex) por una respuesta lenta frente a la propagación de la contaminación. El gobierno municipal liderado por Éric Domínguez Vázquez ha sido criticado por su aparente abandono de la comunidad ante esta crisis.
El incidente se originó el 19 de noviembre en el pozo Tajín de Pemex, donde un tubo de cuatro pulgadas se fracturó, desencadenando el derrame. Aunque se tomó una medida provisional de hacer una zanja alrededor del pozo, no se abordó la reparación del desperfecto.
Tras tres días de lluvias intensificadas por el Frente Frío 11, el 29 de noviembre, la zanja improvisada cedió, permitiendo que el hidrocarburo contaminara el arroyo El Palmar, crucial para las comunidades que atraviesa y los cultivos circundantes.
La extensión de la mancha de hidrocarburo, que ya supera los cinco kilómetros en El Palmar, ha causado estragos en comunidades como El Palmar-Tajín, Tajín, Tlahuanapa, Morgadal y Gildardo Muñoz, afectando a campos agrícolas y ganaderos.
Con al menos 20 pozos contaminados en El Tajín y numerosos manantiales inutilizables, los residentes se enfrentan a la pérdida de fuentes de agua vitales para el consumo humano y actividades domésticas.
Pese a una reunión entre los afectados y representantes de Pemex, no se presentó un plan concreto de atención, contención y remediación. La ausencia del alcalde en esta reunión, optando por participar en una asamblea política, ha generado aún más indignación entre los habitantes.
Ante la inacción de las autoridades, grupos altruistas locales se han unido para proporcionar agua a los afectados, mientras que el Senado de la República ha enviado oficios a Pemex y a la Procuradora Federal de Protección al Ambiente solicitando una intervención urgente para reparar los daños ambientales causados por este derrame de hidrocarburos.