Veracruz- Otro de los delitos que agobia al País, principalmente al sector privado no solo por las pérdidas económicas que engendra sino por los riesgos para conductores y personal de salvaguarda es, sin duda, el robo de trenes que en los primeros nueve meses de 2018 se incrementó en 67 por ciento, y aún falta por contabilizar el cuarto trimestre) respecto a las cifras registradas el año anterior.
Y es que solo en 2017 ese delito cerró con 1 mil 752 robos, tanto a la carga de trenes como a las vías, mientras que de Enero a Septiembre del año pasado se registraron 2 mil 926 actos delictivos. La mayor incidencia de robos en 2017 ocurrió en Veracruz, donde se registraron 272; sigue Puebla, con 227; Guanajuato, 196; estado de México, 22, y Coahuila, 15. Para 2018 el panorama cambia, ya que Puebla ocupa el primer lugar con 372 robos a carga; Guanajuato, 280; Jalisco, 169, y Tlaxcala, 90. En todo 2017, la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) reportó 10 mil 867 actos de vandalismo contra ese sistema; la principal incidencia ocurrió en los estados de Veracruz, con mil 474 hechos; Nuevo León, 940; México, 691; Tamaulipas, 274; Puebla, 259, y Sonora, 210. En tanto, de Enero a Septiembre de 2018 ocurrieron 7 mil 503 actos de vandalismo: los estados con mayor incidencia son Sonora, 885; Nuevo León, 842; Querétaro, 683, y San Luis Potosí, 259. Granos, harinas, autopartes, productos terminados y de consumo, así como material para construcción, es lo que principalmente roban de los trenes; para hacerlo, las organizaciones criminales sabotean las vías, cierran válvulas de freno, ponen barricadas o manipulan el cambio de vías para provocar el descarrilamiento. El aumento en 2018 coincide con los reportes de la Policía Federal que señalan la incursión de líderes huachicoleros en el robo al sistema ferroviario, principalmente en Puebla y Veracruz. Quien domina esa zona es Roberto de los Santos de Jesús, El Bukanas, que además del robo de combustibles a Petróleos Mexicanos dirige una célula delictiva que saquea trenes. Según investigaciones Federales, en los robos también están involucrados los habitantes de los poblados por donde cruza el sistema ferroviario, y en ocasiones llegan a utilizar a menores de edad para detener la marcha de las máquinas. Sangre Nueva Zeta, organización de El Bukanas, utiliza automóviles, llantas, madera y piedras como barricadas para detener los trenes y saquearlos. Pero también está identificada otra organización conocida como El grupo de Los Rosas, conformada por ex guardias de una empresa de seguridad privada que prestaba sus servicios a Ferrosur.