Redacción El Piñero
Veracruz, México.- En el baile eterno de la existencia, Veracruz ha sido testigo de una cifra sombría, revelada por las notas mortuorias del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Las causas de la partida prematura son las enfermedades cardíacas, la diabetes mellitus y los tumores malignos, un trío mortífero que ha dejado su huella en los pasillos de la eternidad.
El INEGI levanta el telón de la tragedia con cifras que pintan una realidad donde la vida y la muerte bailan un tango impredecible. ¡Cuidado, Veracruz, que el tablero de la existencia se llena de sombras!
Ocho mil noventa y nueve almas han partido al compás de las enfermedades cardíacas, seguidas por 5,232 que se rindieron ante la diabetes mellitus, y 3,221 que enfrentaron la danza macabra de los tumores malignos. Este trío oscuro, según el INEGI, dirige el espectáculo de la mortalidad veracruzana, componiendo el 55 por ciento de todas las defunciones de enero a junio del año 2023.
En este drama eterno, los hombres y las mujeres tienen sus propias listas de éxitos fúnebres. Entre los caballeros, las cinco principales causas de muerte incluyen, además de las ya mencionadas, enfermedades hepáticas y accidentes. Mientras tanto, las damas añaden las enfermedades cerebrovasculares a su repertorio de despedidas.
Veracruz, con su danza trágica, se coloca en el podio de los estados más ‘mortales’, siguiendo el paso firme de Colima, Ciudad de México, Morelos, Baja California, Chihuahua y Sonora.
Para la población masculina, el riesgo de un vals final es más alto en Colima con 458.66 decesos por cada 100 mil habitantes, seguido de cerca por la Ciudad de México con 445.54 y Morelos con 444.42 muertes registradas. Mientras que en el escenario femenino, la Ciudad de México lidera la pista con 401.83 fallecimientos por cada 100 mil habitantes, seguida de Morelos con 336.16, y Veracruz con una tasa de 332.22 muertes registradas.
A nivel nacional, el primer semestre de 2023 nos trae un respiro en medio de la sinfonía funeraria, con 401,479 defunciones, un descenso de 43,053 muertes comparado con el año anterior. Las tasas de mortalidad bailan más intensamente en los grupos de mayor edad, comenzando con el grupo de 45 a 54 años. En este espectáculo macabro, el 55.6 por ciento de las estrellas caídas fueron hombres, el 44.3 por ciento mujeres, y en 218 casos (0.1 por ciento), el género quedó envuelto en el misterio del más allá. ¡Que la música siga su curso, Veracruz, en este eterno baile entre la vida y la muerte!