Luis Velázquez/ Diario de un reportero
DOMINGO
Veracruz, estado migrante
Veracruz es ya un estado migrante. Una parte sustancial de la población vive de las remesas. Bastaría referir que el investigador de la UV, Rafael Arias, las ubica como sostén de la economía local, encima, lejos, de los ingresos derivados de la caña de azúcar, el café y los cítricos.
En términos generales, primero se fue el padre a Estados Unidos. Luego, con buen karma, jaló a los hijos. Y a la esposa.
Un porcentaje elevado incluye a madres solteras. Divorciadas. Viudas, que después se llevaron a los hijos.
Son jarochos indocumentados en el otro lado. Gente luchona para garantizar el itacate en casa. Y por añadidura, una mejor calidad de vida.
Se fueron de Veracruz a partir del desempleo y el subempleo, los salarios de hambre. Un jornal en las regiones indígenas es de 70 pesos. Allá, en el otro lado, en unas horas se lo ganan.
La mayoría, cierto, trabajadores agrícolas, trabajadoras domésticas, albañiles, carpinteros, pintores, meseros, afanadoras, cocineros en restaurantes.
Por eso, en estas horas turbulentas, Donald Trump en su más alta locura, el gobierno de Veracruz ha de estar con sus migrantes.
Por desgracia, ni una palabra de solidaridad, de esperanza y de asesoría jurídica para ellos desde Veracruz.
LUNES
La hora de la Yunicidad
Familias completas de Veracruz han migrado a EU. Y si antes sólo eran, digamos, paisanos de regiones indígenas y campesinas, ahora también de áreas urbanas.
Se fueron del territorio jarocho arriesgando la vida. Primero, en el cruce del río Bravo y/o a través del desierto. La película “Desierto” con Gael García la documenta.
Y después, ya en el otro lado, un Estados Unidos donde en 19 de los 50 estados hay leyes xenófobas y racistas.
Si un policía, por ejemplo, mira a un hombre caminando como mexicano, mirando como mexicano, atemorizado como mexicano, en automático, lo persigue, consciente y seguro de que está ante un indocumentado.
Y la cárcel…por unos días.
Y luego enseguida, la deportación.
Más, mucho más ahora con un Trump que desde los primeros días en la Casa Blanca firmó la orden para construir el muro en su frontera sur, en la frontera norte de México.
Y en tanto la secretaría de Desarrollo Económico de la Yunicidad sigue en el limbo para impulsar la creación de empleo, el gobierno panista ha de voltear a los migrantes.
Y si el Peñismo ha puesto los consulados a las órdenes de los migrantes para defender su permanencia por la vía legal, mucho, muchísimo haría la Yunicidad por todos ellos.
MARTES
Solidaridad humana
Hay en EU tantos migrantes de Veracruz que con sólo ellos un candidato amarraría el triunfo en las urnas como gobernador el año entrante.
El padre y la madre, y los hijos, y el resto de la familia, y los amigos y los vecinos, todos juntos, quedarían agradecidos si la Yunicidad los mirara en el tiempo revolcado que padecen.
Incluso, en la campaña electoral del año anterior por la sucesión de Javier Duarte, el senador Héctor Yunes Landa se reunió en dos, tres ocasiones con los migrantes. Viajó a EU. Cabildeó con ellos. Quizá le faltó espacio y tiempo pues quedaba claro que se trataba de una estrategia, más que electoral, electorera.
Populista de igual manera fue cuando el 11 de diciembre del año 2010, Javier Duarte fue con su esposa a Manhattan, y cargando la estampita de la Virgen de Guadalupe se puso al
frente de sus migrantes, a quienes, oh ternura, les dijo que él también había sido ilegal, en España, becado para estudiar, ajá, el doctorado en Economía en la Complutense.
Luego, en el viaje sexenal se olvidó de ellos. Y nunca jamás se ocupó de la oficina creada exprofeso.
La Yunicidad está, digamos, en el momento clave.
Cierto, la carga fuerte y pesada corresponde a la secretaría de Relaciones Exteriores. Pero nada arropa tanto como la solidaridad humana en las horas adversas.
MIÉRCOLES
Fracaso económico
Ningún paisano, como ningún mexicano, como ningún migrante del mundo, parte a otros confines por gusto.
Se van, porque en la patria donde viven, la política económica ha fracasado.
En Veracruz, por ejemplo, migraron porque cada gobernador fue incapaz de favorecer la creación de empleos.
Cierto, cada sexenio ha impulsado la generación de fuentes de trabajo, pero la mayoría en las áreas urbanas, y por lo general, con sueldos de hambre.
Y al mismo tiempo, insuficientes, y más ahora cuando ha aumentado el término de vida de la población en que por lo general se llega a vivir más de 70, 80 años.
Hay, por ejemplo, 800 mil personas de la séptima década, y la mayor parte, sin seguridad social, y todos ellos necesitan que los hijos y hasta los nietos en edad productiva les apoyen para vivir hasta donde es posible con dignidad los últimos años.
Y, entonces, todas las familias topan con una realidad adversa y tensa como es mayores ingresos.
Y con salarios jodidos, el único camino es migrar a la frontera norte y Estados Unidos.
Y/o en todo caso, como está documentado. Por un lado, el changarro en la vía pública, y por el otro, Veracruz convertido en el primer lugar nacional en la producción y exportación de trabajadoras sexuales.
JUEVES
“Muchas cornadas da el hambre”
Hasta donde se sabe si bien se sabe, la Yunicidad ha creado algunos empleos.
Por ejemplo, la concesión al grupo Chedraui para abastecer de gasolina al gobierno de Veracruz y que antes usufructuaba Gilberto Bravo Torra, el oaxaqueño amigo de Fidel Herrera.
Y la concesión de igual manera al mismo grupo Chedraui para surtir de papelería, anexos, conexos y similares a la Yunicidad y que antes cubrían las tiendas Soriana.
Y la concesión a un sobrino del góber azul para manejar los anuncios espectaculares.
Y en contraparte, la fama pública registra la cacería de “aviadores” para sustituirlos por los nuevos miembros de la Real Fuerza Aérea del PAN y PRD.
Y como en cada gobierno sucede el cambio de personal de confianza, jefes y subjefes, directores y subdirectores y subsecretarios, cada uno con su equipo, incluso, al grado de la locura como el caso del director del Instituto de Pensiones de quien se afirma llegó con treinta amigos y barbies.
Hay empleos, claro, para los cuates y la migración ha de seguir con todo y muro trumpiano, pues el hambre suele dar “muchas cornadas” como reza el título de una novela incunable de Luis Spota.
VIERNES
Redadas, lo peor de todo
Lo peor de todo serán las redadas dice el intelectual y escritor, Jorge Germán Castañeda Gutman.
Y las redadas masivas, por supuesto, considerando que en EU hay doce millones de indocumentados, la mayoría hispanos, y de los cuales seis millones son mexicanos, y en que, claro, se incluyen a los paisanos de Veracruz.
Y si se considera que Donald Trump es narcisista, paranoico, autodestructivo, loco, un monstruo y demente como dijo el intelectual y escritor Enrique Krauze en el programa estelar de Televisa con Denise Maerker el jueves 26 en la noche, entonces, el peor de los mundos para México y por añadidura para Veracruz.
Y por eso mismo, la misma furia volcánica de Miguel Ángel Yunes Linares en contra de Javier Duarte y Fidel Herrera y sus discípulos ha de sentirse defendiendo a los migrantes de Veracruz en Estados Unidos.
Ya, ofreciendo asesoría jurídica al lado de los consulados. Ya integrando un haz de voluntades en el otro lado con los paisanos a través de la secretaría de Gobierno. Ya impulsando con todo la creación de empleos rurales y urbanos. Ya expresando solidaridad y transmitiendo esperanzas. Ya cabildeando con los aliados naturales de México en el otro lado, como por ejemplo, los congresistas, los alcaldes, los gobernadores, las iglesias, los judíos, las ONG y los medios. Ya organizando una gran marcha pacífica en Veracruz que resuene en el país y en el país vecino.