- El famoso puño de Yunes
Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: El gobernador de Veracruz dibuja un Veracruz que muchos necios (“Hombres necios que acusáis…”) se niegan a ver.
Por ejemplo, un Veracruz “en paz con un gobierno dialogante” donde nadie es farsante, y por el contrario, respeta la dignidad humana de todos, cualesquiera sea el partido político al que pertenezcan.
Un Veracruz que todos los días y noches combate la violencia y que cada rato detiene bandas de malandros.
Un estado donde los políticos pillos y ladrones están encarcelados en el penal de Pacho Viejo, más todavía pendiente el ajuste de cuentas a Karime Macías y dinastía familiar, más las 64 denuncias en contra de igual número de duartistas para refundirlos en la prisión.
Un estado donde por más que los enemigos y adversarios lo digan en ningún momento hay “Operación Licuadora” ni menos, mucho menos, jineteo bursátil con los recursos federales y estatales.
Un Veracruz donde por aquí llegan las participaciones federales de inmediato son entregadas en los primeros cinco días de cada mes como lo establece la secretaría de Hacienda y Crédito Público, sin ponerlas a sudar como en el sexenio anterior.
Un Veracruz donde los presidentes municipales a punto de entregar el mandato constitucional recibieron, además, y en ningún momento como bono de salida, la autorización de créditos bancarios para terminar las obras pendientes y entregar, además, haciendas saneadas.
Un estado donde todos los funcionarios del gabinete legal y ampliado son ángeles de la pureza, de tal forma que en los últimos nueve meses y medio nunca, jamás, se han dado tráficos de influencias ni gastos innecesarios de oropel, ni creado “aviadurías”.
Un estado donde todos y cada uno de los bienes incautados a Javier Duarte y duartistas y dinero en efectivo que devolvieron lo robado está, una parte, depositada en transparentes cuentas bancarias, y la otra, trabajando por el bienestar social.
Y si en todo caso hay quienes lo duda, ya lo dijo el presidente Enrique Peña Nieto, “a la gente nada le calienta”.
PASAMANOS: Ha de saberse, entonces:
Si la yunicidad ha repartido culpas en el discurso oficial y en la declaración mediática ha sido, en todos los casos, en contra del duartazgo, el peor sexenio en la historia del Veracruz contemporáneo.
Y si el político preso más famoso del Reclusorio Norte de la Ciudad de México se queja de “cacería de brujas y persecución política”, allá él y su conciencia, pues está probado y comprobado que todos ellos se excedieron en abusos del poder, y ni modo, “ni hay mal que dure cien años y ni enfermo que lo aguante”.
Y si algunos priistas connotados han levantado la mano para exigir un alto a esta mal llamada “persecución política”, bastaría recordar que el mismito presidente del CEN del PRI, Enrique Ochoa Reza, llamó pillo, y además, asesino, a Javier Duarte.
Y si tal cual lo hizo se debió a que tenía el visto bueno del huésped sexenal de Los Pinos.
Es el Veracruz de hoy.
Y ni modo, los duartistas se “le pusieron de pechito” al góber azul, y debe seguirse para adelante, pues si luego de más de veinte años de estar soñando con la gubernatura comienza a flaquear, caray, resultaría insólito, y lo peor, la más alta traición a sí mismo.
Por eso mismo, que ninguna duda exista de que aquí hasta el mes de noviembre del año entrante, la yunicidad seguirá yendo con todo en contra de los duartistas hasta que de plano, ni polvo ni cenizas queden ni se les vea ni les vean.
Y más, si en la elección de gobernador del año entrante el primogénito gana el trono imperial y faraónico y la silla embrujada del palacio principal de gobierno de Xalapa.
CASCAJO: Y si la yunicidad encarceló unos días a Topacio, la dirigente de una colonia popular de Xalapa…
Y si apaleó a los indígenas de Soledad Atzompa en una marcha en Xalapa…
Y si desbarató las guardias comunitarias de Las Choapas cuando se integraron para rescatar a la esposa de un ganadero que estaba secuestrada…, entre otras cositas, ni modo, fue una reacción institucional para reordenar el caos que Duarte heredara, en que todo mundo, hasta la rectora de la UV, se expresaba con caminatas en la capital.
Y si todos bloquean las calles y avenidas y afectan, digamos, a terceros, ni hablar, la ley ha de aplicarse.
Además, que nadie olvide y lo vea “con claridad meridiana” como dice el clásico:
En el gobierno azul hay voluntad para el diálogo. Y los acuerdos. Y los pactos, siempre “dentro de la ley y nada fuera de la ley”.
Más aún:
Si existieran quienes lo duden habrán de recordar que el 1 de diciembre del año anterior el góber azul, en vez de mostrar la mano tendida del diálogo extendió la mano cerrada, el puño, simple y llanamente, el puño, indicando el Veracruz que vendría y que está aquí.
Es el Veracruz que ha de verse y que nadie ha de olvidar.
Y más le vale porque si de pronto le pega el Alzheimer político, que cada quien se atenga a las consecuencias.
Y es para todos.
Ronald Reagan lo decía de una manera sencilla: “Estás conmigo o estás contra mí”.