•Datos del SESNSP evidencian que la mitad de los menores de edad asesinados en Veracruz han sido caído por armas de fuego
•Registros de hemeroteca establecen que varios fueron víctimas cuando estaban cerca de familiares adultos que iban a ser ultimados por la delincuencia organizada
•En ese periodo también se suman 41 casos donde los blancos de las bandas de secuestradores fueron niños
•En Tantoyuca, uno de los casos más dramáticos: en abril un niño de 6 años y su maestra fueron secuestrados y asesinados por delincuentes que posteriormente resultaron detenidos por Fiscalía
Por Ignacio Carvajal/blog.expediente.mx/para El Piñero de la Cuenca
Veracruz, México.- De 2015 a noviembre del 2017 en Veracruz han sido asesinados 108 menores de edad, informó el último reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Cerca de la mitad de esas víctimas, han caído por arma de fuego.
El documento, que ya cuenta con la nueva metodología del SESNSP para analizar el sexo, la edad y otras variantes del delito, expresa que del 2015 a la fecha ha ido incrementando la cifra de menores que anualmente caen por ejecuciones u otro tipo de situaciones en donde se involucran armas de fuego y ajustes de cuentas al estilo de la delincuencia organizada.
Y es que paralelamente a estos datos, la hemeroteca evidencia que los menores de edad que han sido asesinados a últimas fechas, han sido daños colaterales o represalias por ajustes de cuentas que iban dirigidos a familiares.
Así, en 2015 fueron 17 casos de menores asesinados; en 2016, 33, y de enero a noviembre del 2017, 58 casos, que dan un total de 108 víctimas que ya se pueden consultar de manera desagregada dentro de los homicidios dolosos registrados en la entidad por el SESNSP, que elabora sus informes con estadísticas enviadas por las fiscalías de los estados.
Del documento se desprende que de las 17 víctimas del 2015, 7 fueron por arma de fuego; de las 33 del 2016, 10 por arma de fuego, y de las 58 del presente año, 34 han sido ultimadas por medio de balazos, que es el sello característico de las bandas de la delincuencia organizada.
Uno de los casos que más impacto generó a nivel nacional, en la presente administración de Miguel Ángel Yunes Linares, fue el que derivó en la detención del jefe mafioso Hernán Martínez Zavaleta, El comandante H, quien mandó matar a una familia completa, incluidos cuatro niños, en Coatzacoalcos.
El padre de la familia, según la información oficial aportada por el gobierno en ese entonces, había participado en la ejecución de un alto mando de la estructura delincuencial de El comandante H, se trataba de Bernardo Cruz Mota, temido por unos, amado por otros tantos.
Otro elemento que ayuda a entender esa represalia, es que un hermano de ese padre de familia asesinado, tío de los niños, Jair MM, menor de edad, fue detenido por la Fiscalía por el intento de secuestro a una colaboradora del canal local Olmeca TV.
El gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares capturó al Jefe H y hasta ofreció una recompensa de un millón de pesos por datos que ayudaran a dar con el asesino material, Alaín López Sánchez, La Liebre, quien habría sido contratado para cometer ese delito que caló a Coatzacoalcos.
La detención del jefe mafioso Hernán Martínez Zavaleta levantó revuelo en Coatzacoalcos por sus implicaciones en los círculos de la alta sociedad, ya que de hecho se le tenía como un “intocable”, siempre concurría a fiestas y encuentros con las personas más respetables de la sociedad porteña y el mundo de los negocios.
RESPONSABLES DETENIDOS
Otro caso polémico se dio a mediados de octubre en Coatzacoalcos, con la muerte de una niña de 4 años que fue atacada cuando iba en compañía de sus padres en la colonia Puerto México, no se tiene a ningún responsable presentado ante las autoridades.
Otro más en donde la Fiscalía no ha dado resultados, se dio el pasado 2 de noviembre en las Choapas, una niña de doce años y su abuela murieron ultimadas en calles de ese municipio, hasta donde se sabe, el ataque fue una represalia a actividades ilícitas que realizaban familiares de las dos víctimas, pero el caso fue aún más dramático porque la madre de la menor tuvo que salir a pedir limosna para juntar lo del funeral.
Casi a finales de agosto pasado, otra niña murió cuando se encontraba en compañía de su madre en Plaza Cristal de Córdoba, el ataque armado vino contra el que en ese entonces era pareja sentimental de la madre, un sujeto con antecedentes penales que era buscado por otro grupo delincuencial antagónico para matarle.
En este caso, el gobierno dio con el presunto autor material, y se informó que se iba a buscar alguna sanción legal contra la mamá de la menor por haber expuesto a su hija al peligro, ya que en el pasado también había tenido una pareja ligada a la delincuencia y que tuvo final trágico.
Y el 26 de octubre, en Soteapan dieron el último adiós a una niña de 12 años de nombre Mari Luz R. G, a quien sus padres enviaron a un mandado y jamás la volvieron a ver, hasta cuando su cadáver resultó rescatado de una fosa clandestina.
BLANCO DE SECUESTRADORES
La nueva modalidad de la estadística del SESNSP expone que de los 180 secuestros cometidos a noviembre del 2017, 23 casos han sido víctimas menores de 17 años, 16 hombres y 7 mujeres.
En 2015, hubo también 13 secuestros contra menores de edad, ocho hombres y cinco mujeres; y en 2016, cinco casos, cuatro hombres y una mujer.
Uno de los más repudiados por la sociedad se dio en abril pasado, en Tantoyuca, con el secuestro y homicidio contra una maestra rural y un alumno de seis años de edad, cuyos asesinos –que fueron detenidos y presentados por la Fiscalía en junio pasado- les dieron muerte pese a que no representaban un peligro aparente, menos el menor de seis años, cuyo cuerpo inerte, con su uniforme, fue encontrado sobre la maleza junto a su mentora.