Luis Velázquez | Expediente 2021
03 de mayo de 2021
Veracruz ocupa uno de los primeros lugares nacionales con personas excedidas de peso, pero pronto remontaremos al liderazgo, por dos razones:
Una, por culpa del COVID, la secretaría de Salud canceló el programa estelar contra la obesidad.
Y dos, también suspendió el programa de ejercicio físico que alentaba.
Pero aun cuando el resultado es dudoso y cuestionable pues cada vez más hay más gordos, queda manifiesto el fracaso oficial para guardar la sana distancia ante la comida chatarra, la vida sedentaria, la hamaca debajo del árbol y el consumo de tacos, tortas, tostadas, tamales, picadas y gordas y de refrescos.
Pronto, entonces, se alcanzará el más grande equilibrio humano. Por un lado, un Veracruz de gordos y con gordos. Y por el otro, un Veracruz lleno de viejitos, personas de la sexta, séptima y octava década, promedio.
En el siglo pasado, el priismo canturreaba en el palenque público que un pueblo con vida sedentaria se volvía improductivo.
Ahora, el estribillo ha desaparecido, pero, bueno, la circunstancia ahí permanece y la reeducación familiar para llevar, hasta donde es posible, una alimentación sin grasas y con ejercicio físico todos los días (caminatas en las mañanas antes de la salida del sol y/o en la tarde, etcétera) para, digamos, mantener la forma y la salud y el vigor y la energía física.
¡Ay, el COVID! ¡De todo se le puede inculpar!
El liderazgo nacional de Veracruz con gente excedida de peso incluye desde niños hasta adultos mayores. Incide más, mucho más, en los hombres, tan proclives a la comida chatarra. Los jóvenes y la gente madura, en la sabrosa botana y la cervecita. Sabrosos tacos que vende el señor de la esquina. ¡Ay, las garnachas de Rinconada!
Y si por ahora, el estado de Chiapas ocupa el primer lugar mundial en el consumo de refrescos de cola, en un ratito, Veracruz podría, digamos, remontar y quedarse con la presa. Incluso, el Premio Nobel en Comidita Chatarra.
¡Hosanna, entonces! ¡Otra presea para Veracruz!
Y es que la gente gordita, con todo y que tiene un altísimo y fino y delicado sentido del humor, también es graciosa.
¡Todo, por ellos!
Dejemos, entonces, como intitulara Rius, el genial caricaturista a uno de sus libros, “¡La panza es primero!”.
LLENAR EL ESTÓMAGO Y LAS TRIPAS
Hay deporte en las escuelas primaras y secundarias, sobre todo, básquet, voli y fut. Hay fútbol en el bachillerato y las universidades.
Hay voli y fut playero. Hay beis en los pueblos rurales.
Pronto, en Veracruz, volverá el fútbol. Todo listo para el regreso triunfal del beis. En Xalapa, ya arrancó el básquet, como en los mejores tiempos de la señora Rosa Borunda de Herrera, presidenta del DIF estatal en el fidelismo.
Pero al mismo tiempo, florece en tierra fértil la venta de la comida chatarra.
La comida fácil y barata, mediata e inmediata. Llenar el estómago y las tripas. Dejar satisfecha la panza. Y a seguir chambeando.
En América Latina, México, en el primer lugar en la venta de palomitas, chetos y refrescos de cola en los cines, oh que pronto regresarán ahora con la vuelta a la normalidad a partir de la vuelta de los profes al salón de clases para arrastrar el lápiz en el pizarrón.
Así, comida chatarra mata actividad deportiva. Y la panza germina en el surco fértil.
Yo, como gobernador, decía Javier Duarte, me volví sexy…, quizá, porque a muchas mujeres les fascina y encanta la pancita bamboleante y bamboleada.
Pero, bueno, la fuerza esotérica y volcánica de la comida chatarra…
Y de los chetos…
Y de las picadas y gordas…
Y de la fascinante y maravillosa hamaca…
Y el reposé mirando el fútbol televisivo con unas caguamas bien frías a un lado…
Y las palomitas en el cine…
Y la fabulosa vida sedentaria… siguen ganando batallas espectaculares a la política de “cuerpo sano en mente sana”, que tanta repetía Charles Atlas, el hombre perfecto del mundo en el siglo pasado.
Quizá, y sin ninguna duda, y únicamente para reiterar la filosofía de vida pública bastaría mirar y admirar el cuerpecito del secretario de Salud de Veracruz, y de quien, caray, habría de partir el ejemplo de una disciplina férrea, pero más aún, de una conciencia deportiva indestructible, “a prueba de bomba”.
GORDOS Y CABEZONES
El primer descubrimiento de Hernán Cortés en Veracruz fue el cacique gordo de Cempoala y quien tenía cincuenta efebos a sus órdenes sexuales.
Nunca, sin embargo, quizá Manuel Ávila Camacho, el país ha tenido presidentes de la república gordos.
Tampoco, parece, Veracruz gobernadores excedidos de peso.
Gordos y cabezones que han ido, sin embargo, muchos políticos hacia el final del periodo constitucional.
Por ahora, con la cancelación de los programas de la SS para combatir la gordura ningún estrago canijo ha sido causado.
Cierto, de acuerdo con la versión oficial la gente encerrada en casa ha aumentado de peso. Ya se verá, entonces, cuando todos hayamos vuelto a la normalidad el paseo victorioso y triunfante de los gorditos en la plaza comercial… pues en todo caso, siempre manda la complexión física familiar.