*Se crea descontento contra el Gobierno del “cambio”
Córdoba, Veracruz.- Decenas de automovilistas y motociclistas reaccionaron molestos por lo que consideraron abusos por parte de elementos de Tránsito y la Policía Vial, Estatal y Fuerza Civil, quienes desde hace varios días mantienen operativos de revisión denominados “Cero Tolerancia”, con la finalidad de abatir los índices delictivos.
Sin embargo, y aunque muchos ciudadanos a través de las redes sociales avalan el actuar de las corporaciones, la molestia de la mayoría es porque no sólo se trata de revisión de vehículos, sino del requerimiento de documentación como licencias y tarjetas de circulación, qué en caso de no tenerse a la mano, provocan la retención de la unidad.
Y más aún, que para el traslado de las unidades aseguradas no se emplean grúas oficiales, sino que se tiene convenio con grúas particulares, como las grúas “Guadalupe” o las “B&B”, quienes se llevan los coches, camionetas y motocicletas a sus corralones particulares.
La indignación cidadana, de personas que incluso han hecho llamados al Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, crece porque en las autoridades de Tránsito, en contubernio con los encargados de las grúas, retrasan los trámites de pago de multas y recepción de recibos de pago para que, pasadas las cinco de la tarde, se venza el horario de servicio en el corralón y ya nadie pueda recuperar su carro, sino hasta el día siguiente, cuando deberá ya pagar el arrastre y otro día de encierro.
Cabe mencionar que la molestia de los motociclistas, por ejemplo, es que en la Oficina de Hacienda no hay placas, y el trámite de las licencias cuesta 970 pesos, cantidad que muchos no logran conseguir, ya que muchos son vendedores de tortillas, pan y carne, entre otras actividades, o se dedican a trabajar por su cuenta. Ahí, lanzan reproches contra el Gobierno del llamado “cambio”.
Por si fuera poco los uniformados en algunos casos han arremetido contra la prensa.
A unos fotógrafos, les han restringido el espacio para hacer su trabajo cuando se trata de ejecuciones, argumentando la observancia del nuevo sistema penal acusatorio. Cierran calles e impiden el libre tránsito a ciudanos ajenos al hecho, durante varias horas.
Cubren la escena del crimen con sábanas, para que los ciudadanos y también la prensa no vea lo que ha ocurrido, pero utilizan personas ajenas al desarrollo de la indagatoria para sostener las sábanas.
Por si fuera poco, este viernes, en uno de los puestos de revisión, un reportero que llegó a grabar lo que sucedía en el operativo, ante las quejas de algunos ciudadanos, fue intimidado por oficiales de la Fuerza Civil y la Policía Estatal, quienes lo empezaron a videograbar, en lugar de continuar con su trabajo.
A pesar de que el comunicador se identificó, los uniformados no dejaron de grabarlo, incluso se negaron a dar sus nombres, diciéndole uno al otro, cuando acabó de videograbar al reportero que “ya está listo”.