Luis Velázquez
EMBARCADERO: Tres manda/mases de la Yunicidad caminan en el filo de la navaja… Por una sola circunstancia: el puesto les quedó demasiada grande… Llegaron al trono, pero descarrilaron… Les pasó lo mismo que a Robert Redford en la película “El candidato”, en que cuando ganó la elección presidencial en Estados Unidos, horrorizado preguntó a su asesor: “¿Y ahora qué hago?”… Uno, el secretario General de Gobierno, Rogelio Franco Castán, quien nunca, jamás, estará a la altura, digamos, del Octavio Porte Petit de Rafael Hernández Ochoa y/o del Berlín Valenzuela de Rafael Murillo Vidal ni del Reynaldo Escobar Pérez de Fidel Herrera… Dos, el secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, a quien de entrada los zapatos que fueran de Luis de la Barrera con Fernando Gutiérrez Barrios y/o del coronel Manuel Suárez Domínguez con Fernando López Arias le quedaron grandes, a tal grado de que él solito se ha achicado ante la falta de miras y la visión de Estado… Y tres, el Fiscal, Jorge Wínckler, reducido a un payasito, más, mucho más ególatra que su antecesor, Luis Ángel Bravo Contreras, en ningún momento porque ambos egresaron de la Universidad Villa Rica, ahora UVM, sino porque la vida los llevó a enamorarse de ellos mismos… Y es que con ellos la Yunicidad ha descarrilado por completo… Por ejemplo, si Franco Castán es el responsable de la seguridad interna, entonces, el simple hecho de que en este momento los corresponsales y enviados especiales de una parte de la prensa internacional estén aquí (Al Jazeera, Reuters, AFP, CNN, El País y The New York Times), significa que Veracruz es noticia internacional, y por supuesto, con mala vibra, con mal karma… Bastaría referir que los diaristas del mundo son, como afirmaba Ryzard Kapuscinski, “perros de caza” que se mueven en manada de una parte a otra del planeta siempre y cuando haya noticias fermentadas, calientes, escandalosas…
ROMPEOLAS: Tres meses y 22 días después de iniciada la yunicidad, ya sin Javier Duarte ni tampoco con el duartismo encima, descuartizado en el carril político, el bienio azul sigue inculpando al prófugo de la justicia desde hace 156 días del tsunami de violencia, que alcanzara su dimensión estelar el fin de semana en menos de 24 horas… Ocho muertos en Coxquihui, el primer reportero asesinado en el nuevo gobierno (Ricardo Monlui en Yanga) y los 46 cadáveres en las fosas de “El arbolillo” en Alvarado… En contraparte, y ante la manifiesta incapacidad (principio de Peter, vaya) del secretario de Seguridad Pública, el góber azul sólo ha podido revirar de la siguiente manera: “Es fácil criticar desde afuera”, olvidando cuando él mismo, desde afuera, tronaba contra Duarte… Simple y llanamente, con todo y Gendarmería, marinos y soldados, los carteles y cartelitos siguen ganando la batalla y paseándose dueños de la plaza jarocha… Bastaría recordar que en 40 días, Fernando Gutiérrez Barrios, con su equipo policiaco pacificó Veracruz, encarcelando a los caciques, jefes de sicarios, de la época, miembros de la llamada “Sonora Matancera”… Y el titular de la SSP, justificándose con su frase bíblica: “Tengan paciencia, estamos llegando”… El caso del Fiscal se documenta con el pitorreo, la ironía, la burla y el sarcasmo (igualito a Duarte) que Wínckler Primero ha tenido con los colectivos, integrados por padres de familia buscando a sus hijos desaparecidos… Incluso, y según las versiones, se asegura que el góber azul le llamó la atención para que dejara de tuitear, tipo Donald Trump, en contra de los Solecitos, pues resultaba intolerable su frivolidad y petulancia, creyéndose dueño de la procuración de la justicia…
ASTILLEROS: Rogelio Franco, Jaime Téllez y Wínckler se están convirtiendo, más que en un dolor de cabeza, en una pesadilla para el Yunes azul… A ocho días de cumplirse el cuarto de los 24 meses del bienio, cada uno significa un frente abierto que poco a poco, como la gallinita come los granos de maíz, está llenando el buche social hasta que de plano la población electoral reviente… Semanas anteriores, el góber del bienio quiso arropar al secretario de Salud, su médico de cabecera, su director médico en el ISSSTE, Irán Villa Suárez, ante la denuncia documentada del ex panista y empresario, Alejandro Cossío Hernández, de estar otorgando asignaciones por dedazo, fast track, sin duda, con la anuencia superior, pues ni modo que por sus pistolas… En un evento público le puso la mano derecha en su pierna izquierda y luego de la fotografía ordenó fuera publicitada en una parte de los medios… Ahora, enmienda la plana en privado y asesta el manotazo, pues de por medio está el proyecto político y social, más que para dignificar la vida cotidiana, para heredar el poder a sus hijos… O de lo contrario, también necesitará apapachar al trío de sus secretarios… A menos, que ni hablar, las circunstancias rebasen toda posibilidad y sean relevados en el cargo… Veracruz sangra por culpa del trío… El trío incómodo…
